«Política» para gilipollas

O lo que es lo mismo, politiqueo insultante a la inteligencia y alevosamente destructor, basado en flagrantes, mediocres y dolosas contradicciones, perpetrado en nombre de «la democracia», y dirigido contra supuestos ciudadanos sin criterio, predeterminados por el premeditado conductismo social narcotizante vigente, llamados técnicamente y puerilmente «mayoría de la sociedad», que no mayoría social.

Insulta a la inteligencia del común, volver escuchar la apología de la violencia indiscriminada de «la clase política democrática que » tras ver, que 13 años después son capaces de repetir la misma escena. En nombre del mismo «ordenamiento vigente» impuesto a este pueblo, el vil rasero de odio que profesaron los escuadrones de seguridad negros pisando los féretros en el cementerio, se ha repetido contumaz con las fotos del recuerdo, con el apaleamiento y la detención de todo aquel que intenta rememorar y homenajear a las víctimas del terrorismo más atroz existente, el terrorismo de estado: la «legalidad vigente» defendida mediante el secuestro, la tortura más sádica, la desaparición, la fosa común…

Euskal Herria podría ser la excepción que confirma la regla. En todos los países existe un respeto por los caídos de cada bando. En ningún país se ultraja al enemigo en los momentos de la despedida póstuma. No hay más que ver los cementerios del Norte de Irlanda, de Palestina, de España. Pero en Euskal Herria los féretros ruedan por el suelo en virtud de la legalidad vigente. Kirruli, Arregi, Lasa, Zabala… lejos quedan las imágenes de la guardia civil en formación cuadrándose militarmente ante el paso del ataúd de Argala. Desde entonces mucha ha debido ser la influencia argentina en los europeísimos cuerpos policiales que defienden el actual «ordenamiento vigente».

Y el gilipollas pregunta: ¿De quién está más cerca el «ordenamiento vigente democrático» y sus servidores, de las víctimas o de sus verdugos?

Insulta a la inteligencia del común, volver a escuchar a la misma «clase política democrática que » balbucear justificaciones legalistas cuando ese mismo «ordenamiento vigente» sigue permitiendo manifestaciones de fascistas apologetas del genocidio de Gernika de 1937 o del Terrorismo de estado. De violentos negacionistas de Euskal Herria, instrumento claro y connivente de presión social y política, que desde el vil agravio a las víctimas, supone la plasmación física y visual de la amenaza colectiva que más impunemente puede concebirse desde el estado: el nostálgico «vascos al paredón».

Y el gilipollas pregunta: ¿Qué foto es más nítida: cuarenta fascistas provocando protegidos por la policía en legal manifestación, o decenas de miles de antifascistas sin derechos civiles apaleados sin derecho a manifestación?

A la misma hora y a pocos metros, otros nostálgicos en este caso de otros tiempos de gloria estatutaria, protestarán con la boca pequeña y de cara a la galería electoral, por no haber sido autorizados a hacer la consulta sobre la consulta, es decir a birlibirloquear sobre el tener derecho a consultar por la consulta que decide decidir.

Insulta a la inteligencia del común, entender que el cacareado día 25, el día hito, que incluso podía haberlo sido, si se hubiera organizado una consulta subversiva al ordenamiento jurídico vigente, quede en mera denuncia testimonial de dicho ordenamiento, como elemento clave en la opresión nacional de Euskal Herria, algo que sabíamos desde hace siglos.

Pero es aún más insultante, repugnantemente hiriente, que los ínclitos denunciantes ante Europa de «la legalidad vigente española es una alambrada», sean tan frívolos y mediocres, como para al mismo tiempo, aceptar la dinámica politiquera, el juego que asienta el actual ordenamiento vigente, sustentando al denunciado con el apoyo de los presupuestos versus transferencia, estabilizando el proyecto político que impide el propio.

Y el gilipollas pregunta: Después de 30 años de estatuto constitucional que hoy solo defienden el PSOE y el PP, que estuvo en contra, y sectores de la nueva oligarquía jelkide, ¿existe en serio algún argumento que justifique algún recorrido político en el actual ordenamiento vigente para que las fuerzas políticas y sociales, legales o ilegales, puedan plantear sus presupuestos políticos e ideas sin cortapisa alguna?

Vehemencia, honestidad, honradez, palabra de vasco, palabra dada… palabras que el viento se lleva. Ni consulta, ni derecho a decidir, ni respeto a Euskal Herria, ni transferencias… y ante ello, ni coherencia, ni honestidad, ni palabra, ni valentía, ni identificación con lo que el pueblo ansía: reconocimiento y libertad. Solo burla y escarnio a la inteligencia.

Insulta a la inteligencia del común ver que al exvicepresidente de la potencia vencedora de la Guerra Fría, de la unipolaridad que ha regido el planeta manu militari (ahora lo correcto es manu humanitari) desde 1990, se le paga un pastón del erario público, jamadas aparte, por venir a contarnos su sobreactuada «evolución personal compromiso social», su «bolo-eco-activismo, euro-eco-altruismo o dólar-eco-compromiso». Un sujeto responsable de intervenciones militares en Somalia, ¿eco-intervenciones?, bombardeos indiscriminados en Sudán, Afganistán… impulsor de políticas energéticas e industriales megacontaminantes, ajenas a todo compromiso mundial en torno al Medio Ambiente y el Cambio Climático (se nos ha olvidado que las diferencias entre Clinton-Gore y Bush-Cheney, era solo que los primeros mataron con guante blanco y algo menos).

Y el gilipollas pregunta: ¿por qué no vio, cuando era vicepresidente, la eco-luz de su actual pensamiento celestial? ¿Por qué ninguna de sus eco-propuestas estaban recogidas en el programa electoral presidencial que presento cuando Bush le chuleó las elecciones en Florida? ¿Quién gana más con las bolo-conferencias, Clinton o Gore? ¿Apoyará Gore a Ibarretxe y su consulta a título póstumo?

Insulta a la inteligencia babear electoralmente ante el Eco-Guru yanqui y plantear como eje clave de compromiso respecto al Cambio Climático el futuro papel de la Comunidad Autónoma de Euskadi como motor y ejemplo mundial en cuanto a medidas sostenibles y de consenso, mientras se especula y destruye el territorio de modo salvaje con el TAV, se imponen plantas contaminantes como ESB en Zornotza o se potencian incineradoras o plantas de Coke, todo ello por encima de cualquier consulta popular.

Y el gilipollas pregunta ¿No sería más efectivo respecto a los problemas eco-internos, recibir a los múltiples agentes preocupados con los proyectos agresivos con el medio ambiente y la tierra desde la buena fe militante, que a showmans mediáticos de la política mundial de gran caché y poco más?

Insulta a la inteligencia que los demagógicos defensores a ultranza de la libertad de mercado y del neoliberalismo más expoliador, y los serviles políticos que les cobijan, exijan nacionalizaciones e intervención estatal para compartir las pérdidas de su avaricia socialmente, sin coste penal alguno para los espaculadores financieros, y sobre todo a sabiendas de que los millones de millones de beneficios habidos desde hace tiempo, los tienen a buen recaudo bajo el colchón paradisíaco fiscal respectivo.

Y el gilipollas pregunta: ¿Y volveremos a votar a políticos que usan fondos públicos para tapar agujeros privados en vez de intervenir las ganancias y beneficios totales de estos, y cubrir con ellos los agujeros y después nacionalizar definitivamente el 100% de los bancos y cajas? ¿Por qué ha de haber entidades financieras privadas? ¿Qué producen? ¿Acaso hay gobiernos privados? ¿O sí? Por ahí van los tiros…

Insulta a la inteligencia intentar comprender y explicar desde la racionalidad radical lo que son las prácticas comunes que definen nuestro actual Sistema de Valores y nuestro modelo político, jurídico y social vigente, pero «el gilipollas» siempre ha pensado que es mejor intentar ser salmón contra corriente y libre, que trucha en plato.