«A veces los grandes dirigentes, se pierden en discusiones burocráticas y no escuchan al pueblo. Hay que escuchar lo que este tiene que decir», decía Evo Morales. (De momento el nuevo presidente ha escuchado a su pueblo. Esperemos que los intereses espurios de las multinacionales no nos lo eliminen o corrompan…)
Lo cierto es que los grandes conflictos entre los estados y los pueblos, los ciudadanos no podemos abandonarlos en la mesa de los políticos.
Me imagino que un político o dirigente medianamente lúcido, que también los hay, entenderá que sus actuaciones susciten tantas suspicacias. Yo al menos no puedo evitarlas, desde que tras deambular brevemente por los aledaños de la política tuve la sensación de acercarme a un fangal. Confieso que cobardeé y no me sentí lo suficiente hábil como para transitar por semejantes parajes sin hundirme.
Algo de kafkiano ha de tener la maquinaria de un partido político, para transformar a tipos supuestamente normales en auténticos tecnócratas del juego sucio, del trapicheo o del montaje verbal sin mensaje o sin claro destino.
El proceso de paz que al parecer está en juego, si la ciudadanía puntualmente no «verifica» y garantiza su honesta gestión, naufragará.
Ya afloran los viejos «tics» del nacionalismo español, por muy del PSOE que sean. (A la derechona, desde que embutida en su camisa azul y con su boina roja se ha enfrascado en el capote y fusil en ristre se ha echado al monte, ni la menciono) «Los ciudadanos de Euskadi ( ¿los nabarros tendremos que vagar por el limbo de Miguelico…?) van a decidir su futuro dentro de los principios de nuestro ordenamiento jurídico» esgrimía muy digno ZP. Pero ¿de que va usted?, ¿se hace el tonto o nos toma por tales? Si es eso precisamente de lo que se trata, de empaquetar «vuestro ordenamiento». Será todo lo respetable que Uds., los españoles, quieran que sea, pero a nosotros, sólo nos ha aportado indefensión y mucha amargura. ¡Que nosotros no lo queremos…! ¡Vade retro! ¡Que tan sólo aspiramos a nuestro ordenamiento propio…! Otra cosa es que nos lo metáis con las bocachas de vuestros tanques y fuerzas represivas, o con los atropellos sangrantes de vuestros tribunales.
Y qué decir de las palabras de ese viejo camaleón de Solana, a quien de socialista no parece quedarle más vestigios que «la vieja romántica» cazadora de piel …Su paso por la OTAN, su chapuza en los Balcanes, su encarnación en la insolidaria política exterior europea etc…etc… ¿no se habrá emborrachado el «mister», de tanta arrogancia y alcurnia? Uno barrunta…, que un político de esa supuesta talla ha de ser más ecuánime e imparcial, a no ser que un arrebato de delirium tremens, le haya entenebrecido el seso.
«No todos los conflictos son equiparables…» ¿Y qué? Recuerdo las palabras de Galeano «Seamos lo suficiente sanos como para vomitar las mentiras que nos obligan a tragar cada día» Pues sí, Srs…del PSOE, todos estos conflictos coinciden en lo medular. Regularmente, en estos litigios, uno de los contendientes, el más débil, intenta recurrir a la palabra. El otro, por el contrario, se mofa o le condena, mientras exhibe toda su parafernalia armamentística. Porque con las solas armas de la razón ¿quién se podría imponer a quien?
En algo si que no coinciden todos los conflictos. En el caso de Montenegro, eran los montenegrinos quienes tenían las palabra, no los servios; en el caso de Euskalherría, no somos los bascos quienes podamos decidir sobre nuestro futuro, sino los españoles. ¡país…!. ¿En que caletre medianamente coherente puede caber semejantes «filosofadas»? Pues caben. Es estremecedor con que convicción lo proclaman la intelectualidad y la tertuliada del régimen franquista, guerrista, felipista…¿hay alguna diferencia?
Si esto es democracia, yo me borro. ¡Qué verdad es como decía A. Roy, que la democracia ha sido traicionada por los profesionales de la democracia.
Oía una de estas tertulias cotidianas, (las llamo tertulias de pijama) que de puro rancias, anodinas y romas acabas bostezando. Uno y conste que hasta ahora le consideraba medianamente «espabilao» pontificaba: «El gobierno tiene que manejar «el tempus», para hablar con los de las pistolas». Pues Sr. tertuliano (hay una pléyade de esta guisa), en este tema, dudo si lo suyo es maldad, memez, o atolondramiento. Como si ellos, «tus negociadores Sr. tertuliano», frente a las cuatro pipas de ETA, sentaran en la mesa a un cortejo de lagarteranas y de nenas de la cruz roja esparciendo claveles…
Los profanos en la cocina política, ante todo este potaje mediático que tratan de vendernos, nos quedamos algo aturdidos…¿Marcha o no marcha? ¿Le importa de verdad a la clase política la paz, o de momento todo se reduce a un bronco forcejeo por recolocarse? Da la impresión de que los que llevan tantos años regodeándose en el poder (¡cuidado que algunos de ellos dicen ser bascos y soberanistas…!) están lamentando el alto el fuego. ¿Les interesa realmente que hable de una vez el pueblo? Porque la verdad, ya estamos hartos de partidismos y conchabanzas. Son demasiados lustros los que lleváis traficando con nuestras ilusiones.
Queremos responder cuanto antes a una pregunta clara y muy sencilla: ¿Queremos ser un pueblo soberano, o no?
Hay quien dice, que ya tenemos unas elecciones democráticas. A mi personalmente no me sirve. En tales elecciones se entrena a la gente, para admitir que los políticos son unos tipos muy diestros para embaucarnos, y hacernos creer en su total entrega al pueblo. Luego llegarán los trapicheos, los pelotazos…aunque haya que vender el alma y el patrimonio de los pueblos.
Las mesas, serán todo lo urgente que se quiera, pero lo más urgente es que no se juegue en ellas la lucha, el sufrimiento y las esperanzas de un pueblo, contra unas componendas más o menos «cepilladas». ¿De que no serán capaces algunos políticos a cambio de un buen feudo? ¿Habremos de soportar un «negocio…» tan vergonzante como el de CIU?
Son demasiados siglos de decepción y de humillaciones, los que Nabarra y Euskalherría han debido mal-digerir.
Concluiré. Nosotros, los ciudadanos de a pie, hemos de tener bien claro con quien debe litigar Euskalherría. No debemos olvidar que como apunta Noam Chomsky «En toda la historia de la humanidad, las superpotencias y los estados, solo atienden a ser más grandes y poderosos. Su poder y autoridad, nada tienen que ver con valores éticos o ideas humanas. Sólo persiguen más poder, más dinero, mucha más fuerza. ¿Tenemos un ejemplo histórico de algún imperio que haya tratado al resto del mundo y a los ciudadanos, basándose en los valores humanos?» Pues no, porque por principio, los bascos lo tenemos bien asumido, los imperios y los estados, nos han sumido a los pueblos pequeños, en la humillación, en el olvido y cuando han podido en la extinción.
