Recorte perdido pero recordado

Estoy consternado. Acabo de darme cuenta de que he perdido un recuerdo que queria compartir con vosotros. Se trata de un recorte de prensa que guardaba con mucho celo desde hace mucho tiempo.

Tengo la costumbre de guardar en libros artículos y recortes de prensa relativos al autor o a su contenido. Así, en el «Atlas de Navarra» (ese geográfico e histórico que que editó Caja Navarra en 1997 y que Amadeo Marco medio secuestró antes de que saliese a la calle porque los autores y editores habían cometido el «delito de lesa majestad» de no imprimir en el libro el escudo de Navarra con la «berza», la laureada de San Fernando franquista, con el que finalmente fue grabada su portada), junto con los listados de los reyes de Navarra, la ley foral del vascuence del 1986, y los decretos posteriores de la toponimia oficial vascófona y de los nombres bilingües oficiales de las pricipales ciudades de Navarra, unos mapas de la comarcalización vitivinícola y zonas climática de Navarras, y otros impresos diversos, conservo fotocopias y recortes de artículos de opinión publicados en Navarra Hoy, p.ej. de Tomás Urzainqui (yo no sabía quien era hasta hace unos pocos años) y de José Estornes Lasa, y también este recorte, ahora traspapelado.

Al ir a cogerlo hoy y no encontrarlo, he recordado que hace unas fechas lo extraje de su libro-archivo, donde lo he conservado tantos años, precisamente para escanearlo y trasmitiros su texto. No llegué a hacerlo entonces, y ahora que he vuelto a tener la misma idea , y la ocasión era más propicia para llevarlo a cabo, no está, pero os trasmitiré lo que recuerdo de su contenido, antes de que lo olvide del todo.

Como os decía, se trata de un recorte de prensa, una carta al director publicada en El País, edición Madrid, en los 80, hace más de 20 años, remitida por un joven navarro.

Éste se limitaba a relatar un paseo realizado una tranquila mañana de primavera o de otoño por el centro de Pamplona-Iruña, que le conducía por el Paseo de Sarasate, hasta el pie del Monumento a Los Fueros levantado por suscripción popular en 1903 ( no recuerdo si mencionaba esto ni si hablaba la Gamazada de 1893).

Pero lo que si que recuerdo perfectamente, que trascribi de la carta, es lo siguiente: «En la quinta inscripción en la base del monumento a Los Fueros de Navarra se lee: GU GAURKO EUSKALDUNOK, GURE AITASOEN ILLEZKORREN OROIPENEAN, BILDU GERA EMEN GURE LEGEA GORDE NAI DEGULA ERAKUSTEKO. A buen entendedor pocas palabras bastan», frase con la que terminaba su breve carta.

Es una lástima que el autor no lo hubiese traducido el texto de la inscripción en su carta, pero seguramente que, en ese caso, no se la habrían publicado. Pero lo que a mí me impresionó es la idea de que, sencillamente, introdujo en la Villa y Corte, a través del periódico de más tirada y más leido, el mensaje de que en el monumento que Navarra levantó en 1903 por suscripción popular en defensa de sus Leyes propias y contra la intervención centralista, quedaba constancia del sentimiento de la vasquidad de los nabarros que lo erigieron, «Gu gaurko euskaldunok, … Nosotros los vascos de hoy…».

A buen entendedor…

¡Osasuna eta Ekologia!