La lengua de los navarros

Publica un tal Miguel Ángel Belloso (@ChicoDeDerechas) en ese inmenso foro de opinión y tropelías varias que es la red social de Twitter que “el euskera ni nació en Navarra ni ha sido nunca una lengua de Navarra, salvo que hablemos de una pequeña parte del norte”. Belloso fue director del diario económico Expansión y no dudo de sus capacidades periodísticas para haber llegado a ese cargo, pero de Navarra y del euskera y de su vinculación a lo largo de la historia sabe muy poco. Nada en realidad. Basta visitar el Archivo Histórico de Navarra, o cualquier archivo histórico del Estado, de Europa o de universidades a lo largo del mundo, para encontrar documentos oficiales, textos religiosos, cartas diplomáticas, escritos literarios o históricos que relatan la presencia de la lingua navarrorum no sólo como lengua común entre los ciudadanos de Navarra, sino también entre sus altos representantes políticos, diplomáticos o religiosos durante siglos. Tanto en el territorio de la actual Navarra peninsular como en Bajanavarra. Ignoro por qué Belloso publica esa falsedad sobre Navarra y el euskera, pero es inútil intentar convencer de su error a quien hace alarde público de su ignorancia. Aunque tampoco es importante, solo un pronunciamiento más de ese españolismo lingüístico que considera otras lenguas -como el euskera, el catalán, el gallego, el bable, etcétera- inferiores al castellano. Lo hemos visto estos días contra el uso del catalán en las informaciones y comparecencias oficiales tras el atentado de Barcelona. Nostalgia de aquella vieja idea de imponer la lengua del Imperio o del más burdo habla castellano, coño y prohibir las demás lenguas. Pero si en pleno siglo XXI un Estado democrático es incapaz de asumir su pluralidad lingüística, política, cultural, nacional o étnica, es un Estado democráticamente fallido.

NOTICIAS DE NAVARRA