Dependencia e independencia

Según ley, la mayoría de edad se alcanza a los 18 años; desde ese momento se obtiene plena capacidad para realizar actos jurídicos válidos y ser responsables de los mismos. Es decir, se puede votar y ser votado, firmar cualquier tipo de contrato, comprar o vender cosas, ejercer acciones jurídicas, ser titular de negocios, etc.

Por el contrario, una Comunidad Autónoma, a pesar de cumplir 40 años, nunca alcanza la mayoría de edad ni puede ejercer libremente su independencia, según dicta el Estado español.

Catalunya y Euskadi, naciones con mayoría de edad, tienen prohibido según la Carta Magna española poder ejercer libremente su derecho a decidir. Cabe preguntarse qué significan “nacionalismo” o “independencia” bajo el imperio español. Según el Estado, estamos tentando al diablo en la política. Cada vez que se menciona “nacionalismo” se abre la caja de truenos y centellas para hacer callar semejante “vocablo”.

Sencillamente, ¿qué es independencia? Es la capacidad para elegir y actuar con libertad y sin depender de un mando o autoridad extraña y con un gobierno propio de pueblo o nación en oposición al gobierno impuesto.

El nacionalismo catalán y vasco son una ideología política y cultural que aboga por la unidad y defensa de la entidad cultural de los territorios que entiende que configuran las naciones vasca y catalana. Esta ideología política pone a una determinada nación como el único referente identitario, dentro de una comunidad política y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre nación y estado: el principio de la soberanía nacional, que mantendría que la nación es la única base legitima para el estado, y el principio de nacionalidad que mantendría que cada nación debe tomar su propio estado y que las fronteras del estado deben coincidir con las de la nación.

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