Especies invasoras: ahora o nunca

El pasado domingo se publicó en este diario un interesante reportaje sobre las especies invasoras existentes en Navarra, cuyo autor es Txus Iribarren. Por tanto, mis felicitaciones. Y lo afirmo así porque creo que las invasiones biológicas no son ninguna broma y hasta la fecha tanto por parte del Gobierno español como los de unas cuantas comunidades autónomas se ha actuado con una permisividad casi total, lo cual es una bomba de relojería para el futuro de nuestra biodiversidad y la cuenta atrás ya ha comenzado.

En el citado reportaje se dice que el departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra prevé poner en marcha un plan especial para el próximo año para frenar la propagación de las especies exóticas invasoras, lo cual es una magnífica noticia. Sin duda, la tarea es importante y muy complicada. Y a ello me referiré en este artículo.

Pero antes un par de cuestiones previas, aunque no de la importancia de la anterior. En primer lugar, falta por citar en el reportaje algunas otras especies invasoras existentes, como es el caso, por ejemplo, de la oruga cydalima perspectalis, que daña al boj y cuya presencia se detectó en Navarra ya en 2013. El insecto, que procede de Asia y se ha propagado a través del cultivo en vivero, no tiene predador local. Por otra parte, hay un error en el reportaje, y es que se clasifica al galápago en la categoría de peces y anfibios, cuando en realidad es un reptil.

La introducción de especies invasoras en nuevos ecosistemas es lo más parecido a abrir la caja de Pandora. Atacan a otras especies, se reproducen sin control destrozando las cosechas, provocan pérdidas multimillonarias y son una grave amenaza para la biodiversidad. Detrás de las plagas de las especies exóticas invasoras está la mano del ser humano.

Las vías de entrada de una especie invasora son múltiples, ya sean intencionadas o accidentales. En todo caso la normativa establece un listado de estas especies a distintos niveles: comunitario, estatal y autonómico, y es importante no perder de vista los efectos que puede tener un acto aparentemente sin importancia.

Sin duda, con las especies invasoras nos encontramos con un grave problema, y en muchos casos de difícil solución. ¿Qué se puede hacer? Como decía en el comienzo de este artículo, Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha anunciado la puesta en marcha de un plan especial en el próximo año para dar la batalla a las especies exóticas invasoras. Y antes de detallar ese plan, plantea como tres cuestiones de indudable interés. Una primera actuación programada es la de realizar una labor divulgativa y sensibilizadora. Se trata de una acción muy importante, ya que la concienciación ciudadana es fundamental en la medida en que parte de estas especies se propagan por un gesto tan ingenuo como soltar una mascota (un mapache, galápagos americanos, tortugas de Florida, etcétera) en el medio natural.

Una segunda actuación es que la respuesta institucional sea, en cualquier caso, intersectorial e integral ya que afecta a varios departamentos (Medio Ambiente, Obras Públicas, Ganadería, Agricultura, Salud…), instituciones (Navarra, Estado, UE…), cuerpos (guardas de medio ambiente, forestales, diversas Policías) o entidades (centro Ilundáin, cazadores…), apoyándose en un complejo entramado legal: Ley Foral de Protección y Gestión de Fauna y Hábitats (1993), Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad (2007), Real Decreto del Catálogo Español de Especies (2013), Orden Foral de Vedas de Pesca…

Una tercera cuestión es la consideración que hace el Departamento de Medio Ambiente de que la principal batalla contra las especies invasoras debe librarse en el momento de la introducción. Una vez en el terreno resulta muy complicado detener su proliferación. Y es muy cierto. Una política de prevención permite solucionar con eficacia los problemas que generan las especies invasoras. Que, una vez asentadas, acarrean enormes gastos para erradicarlas. Se ha estimado en el Estado español en más de cien millones de euros, aunque podrían ser más. Pero parece que algunos aún no se han enterado. No hay más que ver el catálogo español de especies invasoras que en su día aprobó el Gobierno español, y el Reglamento (UE) n° 1143/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, sobre la gestión de la introducción y propagación de especies exóticas invasoras, que contienen enormes carencias, como por ejemplo una política preventiva, como señalaba anteriormente.

De todas formas, y a la espera que se detallen más aspectos del plan de acción contra las especies invasoras que va a poner en marcha el Gobierno de Navarra, considero que es muy importante la coordinación con otras comunidades autónomas. Las especies invasoras no tienen fronteras, y es necesario que los planes, además del propio en cada comunidad, que debe contar con personal, medios y financiación suficientes para que no se quede en una mera declaración de intenciones para cubrir el expediente, deben de coordinarse entre las comunidades autónomas. El problema del visón americano, que es el principal causante de la desaparición del visón europeo, existe en Navarra, pero también en el País Vasco, Rioja, Aragón, etcétera. Y la batalla hay que darla en Navarra, pero también en las comunidades limítrofes. De ahí la necesaria coordinación entre las comunidades. Igualmente, podríamos hablar de otras especies invasoras.

NOTICIAS DE NAVARRA