Beatriz Talegón: El peor escenario para España es el retorno de Puigdemont investido presidente

Entrevista con la analista política y ex-secretaria general de la Unión Internacional de las Juventudes Socialistas

Beatriz Talegón una voz libre de la izquierda española. Desde la primera frase a la última, Talegón dice lo que piensa sin temor a represalias. No pierde la sonrisa y la amabilidad en ningún momento. Tampoco cuando habla de cosas graves, tristes, preocupantes y demoledoras. Saltó a la escena pública desde las filas del PSOE llegando a ser secretaria general de la Unión Internacional de las Juventudes Socialistas. Saltó de las filas socialistas tras críticas contundentes al aparato del partido español. Últimamente ha sorprendido con una mirada del proceso de independencia catalán muy poco habitual entre los intelectuales españoles. En esta entrevista, hablamos de lo que pasa en la democracia española, del odio contra los catalanes, de la estrategia de Puigdemont y el movimiento republicano, de las razones del cambio de discurso de Pablo Iglesias y Podemos, del papel de la justicia española, de la posible intervención internacional, de TV3 y de muchas cosas más. Su opinión no deja indiferente a nadie. Y le hace remover algunos prejuicios que quizás hemos ido construyendo sin ser conscientes de ello.

-¿Qué pasa en España? Más allá de Cataluña, ¿se pierde la democracia?
– Estamos ante una situación de choque. Especialmente para los que son conscientes de ello. Caen todas las máscaras y todos los telones que hacían un decorado que daba a entender que se había hecho una transición modélica y vivíamos en una democracia moderna y en un Estado avanzado y soberano. Pienso que precisamente ahora Cataluña ha apretado el botón de detonar que ha hecho saltar por los aires las máscaras. Pero lo que hay en el fondo es un olor putrefacto. Todo lo que viene arrastrado desde el franquismo queda ahora mismo en evidencia. Nos damos cuenta de que realmente no tenemos una democracia, que no tenemos un Estado soberano, que no tenemos medios de comunicación fiables y veraces, y que desgraciadamente tenemos una sociedad manipulada que no es soberana y con unas instituciones que no son legítimas por todas estas razones que he dicho.

-Vayamos por partes. Ha propuesto que hay que catalanizar España. ¿Qué significa esto?
– Cuando se observa bien y se quitan los prejuicios que nos han inoculado de manera continua durante toda la historia de la pseudodemocracia y antes del odio a la catalanidad, se descubre que hay un movimiento social, una organización ciudadana, que no atiende a la lógica de las derechas y las izquierdas, sino a criterios de legitimidad, soberanía y democracia en un sentido más real y efectivo. Esto que pasa en Cataluña es un puñetazo en la mesa de la martingala de cartón piedra que nos han vendido desde un régimen que se ha perpetuado desde el golpe de estado de 1936 o más atrás.

– ¿Cuándo adquirió esta sensibilidad con el caso de Cataluña?
– Empecé a militar en el Partido Socialista en la época de Zapatero, poco después del atentado del 11-M. Y este era el momento de Zapatero, Maragall, el estatuto… Tuve la suerte de implicarme políticamente en un partido que entonces tenía una visión muy positiva de Cataluña y cuando el PSC también era un partido bastante más abierto, dinámico y más permeable a la realidad de la sociedad catalana. Cuando empecé a participar en la política internacional con la juventud socialista europea e internacional, viví cómo las Juventudes Socialistas de Cataluña pidieron la independencia orgánica de las Juventudes Socialistas de España. Esta situación la tuve que lidiar como vice-secretaria general de la Internacional Socialista de Jóvenes, y luego como secretaria general.

– ¿Y qué hizo?
– Asumir la misión de llegar a un acuerdo y firmar que la independencia orgánica que pedían los representantes catalanes se produjera. Las Juventudes Socialistas de Cataluña pasaron a votar de manera independiente en los foros internacionales respecto de las juventudes españolas. Entonces tuve la oportunidad de impregnarme del caso catalán. Desde aquella posición encaré las disputas de Israel con Palestina, de Kurdistán con Turquía, de Chipre con Grecia, de Birmania y del Sahara. Viajé a todos estos sitios para crear mesas de diálogo y mediación. Vi claramente que la situación de Cataluña tenía muchos puntos en común con todas las demandas que se hacían desde la izquierda en el ámbito internacional. Lo que sorprende es el giro que ha hecho ahora el movimiento «socialista» -entre comillas-, porque, de socialista, no tiene nada.

– El PSOE está completamente entregado a los designios que marca el PP. ¿Cómo es posible?
– Hace un momento hablábamos de las máscaras que han caído. Y de la derrota del decorado que nos han querido hacer tragar todos estos años. Una parte imprescindible de esta ficción ha sido el PSOE. No se conoce bien qué pasó en el congreso de Suresnes, con un Felipe González completamente desconocido y con más agentes secretos infiltrados que delegados reales del partido. Aquello fue un verdadero golpe de estado también. Se blanqueó el Partido Socialista. Se le secuestró. Y se convirtió en un aparato más del ‘establishment’ del régimen del 78. Puro ‘gatopardismo’, donde parece que todo cambia y no cambia nada. No existió un partido socialista. Me duele decirlo así. Porque yo he sido una más entre las engañadas. No ha habido un partido socialista libre, autónomo y de izquierdas durante este periodo de la historia de España. Y ahora ha pasado que la situación ha sido tan estresante y polarizada que se ha demostrado qué era cada uno. El PSOE no es socialista, no es republicano, no defiende la soberanía popular y responde a los intereses del régimen. Ha participado, saliendo siempre muy beneficiado, claro, de una democracia aparente. Un turno de partidos que han gobernado siempre respondiendo a los mismos intereses.

– Se dice que la única manera de cambiar España es rompiéndola. Castelao decía que era la única manera para conseguir una España republicana y de izquierdas…
– El problema principal que tenemos en este momento es la patrimonialización del lenguaje. Como el PP lo ha utilizado mucho, hablar de romper España suena como algo terrible. Parece un hecho catastrófico. Para ellos, la sacrosanta unidad está por encima de todo. Para hablar de romper España hay que pensar en qué España se quiere romper. Si hablamos del concepto de una España gris, oscura, insolidaria, anticuada, empapada de sí misma, y ​​que rechaza todo aire fresco y toda posibilidad de cambio, creo que romper esta España es sano. Esta ruptura sería muy sana. Si hablamos de Cataluña, a mí me gusta más la idea de la República catalana que de la independencia. Me interesa más este concepto. Aquí en España se quedan sólo con la idea de la independencia. La ruptura. No hacen caso de la república. Y me parece que es la idea que puede desencadenar la clausura de la España-régimen.

– ¿La República catalana como catalizador de una nueva España?
– Esta España que viene de los siglos, esta España imperialista, cerrada, que huele a podrido, de muertos en las cunetas, de memoria histórica silenciada, a una clase social machacada sistemáticamente, robada, violada y vilipendiada por otra. Liquidar esta España es fundamental. Romperla es fundamental. Pero hay que hablar de la alternativa. Y la que ofrece Cataluña, republicana, es el modelo a seguir. No es casual que abran esta vía ahora. Tanto Cataluña como Euskal Herria han mantenido la lucha por la dignidad desde hace muchos años. Es una lucha de pueblo digno que han querido ocultar y silenciar los medios del régimen acusándola de terrorista, de violenta… Cataluña ha hecho una demostración excelente de la vía pacífica y democrática. Cataluña ha abierto la puerta de su república, pero también de la española. A mi me parece muy sano romper la España unitaria, centralista y franquista.

– Las izquierdas y los demócratas españoles no están en la línea de lo que explica…
– Hay muchas razones que te hacen pensar esto. De entrada, los que pensamos eso, no estamos en ello del todo. Quiero decir que nos imponen un silencio brutal en los medios de comunicación. Se nos ha puesto en la nevera durante mucho tiempo. Especialmente estos últimos meses. Da la impresión de que no hay tertulianos o intelectuales defendiendo esto que te he explicado. Pero es básicamente porque no nos dan espacio para expresarlo. Tan sólo hay que ir a la hemeroteca para ver qué está pasando. Entonces parece que nadie defienda esta posición. Así hacen una censura suave: bombardear con una única posición porque parece que no hay alternativas. Y las hay. En el terreno de los partidos, también pasa algo parecido. Podemos lo denuncia a menudo. Están sufriendo un silenciamiento por parte de los medios con toda la intención del mundo para evitar que den el mensaje que quieren dar. Los medios de comunicación españoles hacen una campaña muy sucia para no informar de lo que pasa y de las voces diferentes de la oficial del régimen. Y esto hace que a Cataluña no  llegue el apoyo de mucha gente que es favorable a la república y al camino que han emprendido los catalanes. Y también es cierto que hace falta que se creen partidos republicanos en España, de ideología de izquierdas y de ideología liberal. Como pasa en Cataluña.

– La evolución de Podemos no es alentadora en este sentido. Nos encontramos que han llegado a culpar al independentismo de haber despertado al fascismo…
– El recorrido de Pablo Iglesias es muy confuso. Al igual que el de Ada Colau. Hay que tener en cuenta cómo aparecieron estas formaciones. Básicamente, abrigados y amparados por unos medios de comunicación. Pablo y Ada deben su «éxito» entre comillas principalmente a Jaume Roures, que apostó por Podemos y les puso en La Sexta. Hubo una época que abrías un cajón y salía Pablo Iglesias. Estaban por todas partes. Y esto fue así hasta que los colocaron al nivel suficiente para hacer daño al PSOE. Porque esta era la estrategia para machacar a Rubalcaba… Jaume Roures es una persona con mucha capacidad de influencia y poder y que siempre lo ha tenido muy claro. Él no es independentista. Está a favor de un referéndum para votar que no.

– El cambio de discurso ha sido muy evidente…
– Cuando llegó, Pablo Iglesias era un soplo de aire fresco y era un tipo muy potente. Tenía las cosas muy claras. Venía de una izquierda radical, pero tenía ideas bastante claras. Una vez se puso en esta vorágine comenzó a tener miedos y presiones. Si quería continuar saliendo en las televisiones y los medios, debía contentar a los dueños. Y eso quiere decir hacer el discurso que ellos quieren. Si sales del discurso que quieren o dejas de serles útil, desapareces. Y es bastante evidente que Pablo ha dejado de estar tan presente en los medios. Antes estaban por todas partes y ahora no los ves ninguna. Y eso ha influido mucho a Pablo Iglesias y Podemos. Este miedo de perder presencia. Es una persona con mucho ego, a quien gusta mucho salir en los medios. Hay cosas que sé por conversaciones que habíamos tenido antes de toda su aventura. Su vocación real es la de presentador de la tele. No hacer política.

– ¿Eso lo piensa o lo sabe?
– Él me lo llegó a confesar. Se reía de mí porque yo creía en la política. Y él quería ser presentador de la tele. Con el objetivo de poder mantenerse bajo el foco, ha cambiado mucho su discurso. Quiere tener contento a su electorado, pero también a su patrocinador. Y a Ada Colau le ha pasado un poco lo mismo. Son prisioneros de los medios de comunicación. La reflexión esta de haber despertado al fascismo, a mí me puso muy mal. Se supone que la izquierda es la que debería combatir el fascismo, ¿no? ¿Qué coño estás reprochando a los independentistas, que son los únicos que hacen un trabajo digno, de haber despertado al fascismo? Si sucede esto, es porque la izquierda no ha sido capaces de ponerles en su lugar. Y eso no quiere decir que el fascismo más rancio y más radical se ha despertado en los últimos meses. La cuestión catalana ha calentado mucho a los fachas. ¡Mucho! Pero no se puede culpabilizar de ello a quien ha optado por una revolución democrática.

– ¿Encuentra preocupante el estado de opinión general de los españoles sobre Cataluña? Más allá del escándalo, la ‘chirigota’ contra Puigdemont ¿es un síntoma de algo más? ¿El odio arraiga o es una caricatura?
– Pues mira, ambas cosas. Por un lado, a mí me preocupa mucho la opinión pública porque está siendo manipulada. A mí me duele mucho que pase esto. La gente no se entera de lo que está pasando en Cataluña.

– ¿Así no es TV3 quien manipula?
– Ahora hablaré de TV3. Pero es cierto que estoy preocupada por la situación en España. La gente no se entera de lo que pasa, pero tampoco quiere informarse. Y esto es algo peor. Es preocupante la pérdida del sentido crítico. La incapacidad de preguntarse si esto que ven es realidad o no, y de buscar fuentes alternativas y preguntar. Esto es terrible. El caso de la ‘chirigota’ pienso que responde a una jerga, una broma y un cachondeo que ha tenido siempre la gente en Cádiz. Y no debería tener ninguna importancia si no fuera porque hacer una broma en Twitter sobre Carrero Blanco te lleva a la cárcel. Si no fuera porque los twitters que hizo César Strawberry, que te pueden gustar más o menos, son perseguidos por enaltecimiento del terrorismo. Si la ‘chirigota’ es humor, Carrero Blanco también lo es. Y los mensajes de Strawberry, también. O todos o ninguno. Y aquí es donde veo el problema. Reímos la gracia de los que humillan y se ríen de los catalanes, pero encarcelamos y detenemos los que se ríen del franquismo. Esto es lo que me toca las narices porque se demuestra que no vivimos en un estado de derecho y no hay igualdad ante la ley para todos. Este es el problema. Y que Rajoy vaya a Francia a la cabecera de una manifestación por el atentado contra Charlie Hebdo por la libertad de expresión mientras aquí actúan como lo hacen cuando se hacen comentarios en Twitter … esto es peligroso.

– Queríamos hablar de TV3…
– Me ha llamado mucho la atención el acoso contra TV3. Hace unos años que estoy en el mundo de los medios de comunicación y el imaginario colectivo en España es que TV3 manipula y alecciona a los niños con su informativo infantil. Hace un par de meses que participo en programas de TV3 y, por mi experiencia, es la televisión pública que he conocido con más profesionalidad que he visto. Lo quiero decir que me parece de justicia. He visto cómo preparaban los programas, los contenidos, los invitados garantizando la pluralidad de intervenciones, la educación en los debates, la ponderación… Sólo tengo una crítica a hacer en TV3. Ya se lo he dicho a ellos. Echo de menos -no por mí, que yo me he adaptado muy rápido al catalán- subtítulos en castellano. Me parece que es algo que hay que repensar. TV3 es tan buena que sería muy interesante que la pudiera entender gente que no entiende el catalán. Es cierto que tampoco es tan difícil entender el catalán si hay voluntad. Pero…

– Hay el riesgo de acabar haciendo prescindible el conocimiento del catalán…
– Sí, pero, los subtítulos podrían ser una opción. Mucha gente en España podría cambiar su visión de los catalanes si pudiera ver TV3. Amigos que no la habían mirado nunca y que lo han hecho para verme cuando he ido yo, están encantados. ¡Encantados! Me han dicho que estaban sorprendidos por el nivel del debate y de los programas. Comparado con La Sexta, que hacen programas de debate a la misma hora que yo estaba en TV3, me decían que era un gusto poder ver el nivel de la información y la educación y la pluralidad del debate. Es una lástima que por la cuestión lingüística TV3 no llegue a más gente. Sería muy interesante que llegara más.

– Cambiemos de tema. ¿El independentismo tiene que abandonar la unilateralidad?
– La única unilateralidad que ha habido hasta ahora ha sido la del 155. Lo digo sinceramente y con toda la honestidad de que soy capaz, siempre he visto a Puigdemont buscando el diálogo. Siempre. Y mira que Puigdemont no es de mi cuerda ideológica. Él es de derechas. Pero me parece que es un señor muy digno que ha sabido entender el papel que tenía que hacer. Y siempre lo he visto ofreciendo la mano y un espacio de diálogo. ¿Qué unilateralidad puede tener una persona que quiere poner urnas en la calle para que la gente se exprese? Cuando decides poner urnas para que sea la gente quien decida libremente, ¿dónde es la unilateralidad? Unilateralidad es enviar las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a repartir hostias. Esto sí que es unilateral. El ciudadano que iba a votar no podía decidir si se llevaba la hostia o no. Te la podías ahorrar si renunciar a tus derechos y te quedabas en casa. Entonces no te pegaba nadie. Pero una urna permite votar a favor y en contra.

-O no votar.
– Exacto… o votar en blanco. Una urna te permite expresarte y debe poder hacer sin miedo. El que ejerce la unilateralidad, la amenaza y la represión es el gobierno de España. Eso sí, aplaudido por Ciudadanos y el Partido Socialista. Hablar de unilateralidad … Esto lo ha inventado el PP para justificar la violencia y la represión.

– ¿Qué han hecho mal los independentistas?
– Diría que ha habido una falta de pedagogía muy grande. A mí más que hablar de independentistas me gusta hablar de soberanistas. Es cierto que hay muchos canales que les son privados. Pero también habrían podido aprovechar los medios que les daban voz, como TV3, y por eso te decía lo de antes. Los ha faltado pedagogía y han hablado demasiado por sí mismos. Para su electorado y su gente. Se ha creado un diálogo de sordos. Los unionistas -o los monàrquicos- están completamente cerrados. Y los soberanistas se dan cuenta de que tienen que explicar la República. Y lo han de explicar a los que han movido su voto por miedo, por cansancio y por toda la mierda que se han inventado de las empresas que marchaban y todo. La República se debe poder explicar a todo el mundo. Y también se debe explicar en España. Y esta es mi lucha personal. Conseguir que se entienda de qué va la República catalana en España. Que entiendan todas estas leyes que el Tribunal Constitucional se ha cargado. Quiero ayudar a explicar de qué va el proyecto republicano y de soberanía entre la gente de España.

– ¿Se podía llegar donde se llegó en octubre sin tener la capacidad de controlar el territorio y defender la República?
– Entiendo que haya quien pueda considerar que todo esto que ha pasado haya sido un error y que se ha improvisado demasiado. Lo entiendo. Pero creo que ante las circunstancias y la realidad vivida estos últimos meses se ha hecho lo que se debía. No se puede obviar con qué ha topado la revuelta democrática catalana. Hay que entender qué es realmente el régimen franquista. Una vez tienes clara cuál es la bestia que tienes delante, si vas a por todas y eres honesto, creo que no había más opciones que la que se ha seguido. Entiendo que haya gente que hable del peligro de saltarse la legalidad … Bueno, no la legalidad, sino saltarse las sentencias del Tribunal Constitucional… Gracias a todo esto que han hecho, a haberse jugado su libertad, gente de paz, que no es corrupta, que es pacífica, han puesto en evidencia la ausencia de un estado de derecho en España. ¿Que los quieran juzgar por delitos que no han cometido, que les quieran atribuir una violencia que no ha existido, que quieran engañar a la opinión pública con los medios de comunicación, para criminalizar unas personas que no han hecho nada de nada? Si no hubieran llegado donde se llegó, habríamos seguido para siempre en un partido de tenis. Y no se habría llegado a ninguna parte. Esta gente ganó unas elecciones y pusieron en marcha lo que habían dicho en su programa electoral. No han engañado a nadie.

– Y han vuelto a ganar las elecciones…
– Bueno… los resultados que han obtenido … ¡buf! Esta mañana en la farmacia, la farmacéutica me decía que está saturada y que pasa de las noticias porque está todo manipulado. Y sin embargo me decía que había ganado Arrimadas… Le he dicho que no. Que Arrimadas no había ganado. Y que Puigdemont volvería a ser el presidente … Hacen creer lo que quieren a la gente. Es un drama. Que estas elecciones las hayan ganado los soberanistas después de que se hayan convocado de forma ilegítima… Por que el 155 no da ningún derecho de destituir un gobierno, ni atribuirse desde España el control de la Generalitat, ni disolver el parlamento… La lectura del 155 es muy clara. El Gobierno puede dar órdenes al gobierno autonómico, si se activa el 155, para que haga lo que considera que tiene que hacer. Pero no puedes liquidar un gobierno. Se han convocado elecciones con prisa, sin garantías, con bloqueos constantes, encarcelando candidatos, haciendo el ridículo con la orden de detención europea… Se ha llegado a una situación tan brutal que Puigdemont se puede pasear libremente por todo el mundo menos por España. Retiraron la orden de detención porque sabían perfectamente que Bélgica les dejaría con los pantalones en los tobillos. Y les habría llamado la atención y les habría dicho que esto que están haciendo es una vergüenza y una aberración jurídica.

– Y con todo ello, los partidos de la República ganan las elecciones.
– ¡Hostia! Hostia! ¡Es que es muy fuerte! El día 5 de enero todavía llegaban papeletas de votar de Washington. Ha habido unas irregularidades que dan pavor. Estos dos millones de euros de la campaña de Ciudadanos que tuvieron la vergüenza de decirme públicamente en la televisión que los habían conseguido ahorrando cafés… Han pasado cosas muy extrañas. Y muy desproporcionadas. Han pasado cosas muy misteriosas. Y con todo, mira el resultado. Estoy convencida de que sin todas estas irregularidades el resultado habria sido aún más sorprendente.

– ¿El gobierno de Rajoy se puede permitir otro 155 si se forma un gobierno que da pasos republicanos?
– ¿Esta gente? Está fuera de la realidad. Completamente. De esta gente, me espero cualquier cosa. Albiol ya lo advirtió antes de las elecciones. Siempre amenazan. ‘Si os portais bien y no tomais el camino de la unilateralidad, nosotros no tendremos que aplicar el 155’,  dicen. ‘Si regresais al mismo camino, os aplicaremos el 155 pero ‘aún más duro’. Desde mi punto de vista, cualquier excusa les servirá para meter a más gente en la cárcel y construir un relato completamente falso de los hechos. Es lo que hicieron durante muchos años en el País Vasco. Al Partido Popular ya lo conocemos, ¿verdad? Son los herederos del franquismo. Esta tropa no cree en el estado de derecho ni la democracia ni nada de nada. Hablan de legalidad como si todo fuera eso. Perdonad, pero en el tiempo de Franco también había leyes. La cuestión de las leyes es si emanan de la soberanía popular o a golpe de decreto ley porque a vosotros os da la gana. Por lo tanto, ¿dónde está el problema? En el Partido Socialista. La culpa de que esta situación haya llegado a este punto de degradación es de los socialistas y de Pedro Sánchez. Debería haber presentado incluso una moción de censura antes del 1 de octubre. Debería haber hecho caer a Rajoy con el apoyo de los nacionalistas, claro que sí, y haber convocado un referéndum pactado. Hubiera podido emprender el camino hacia una república federal. No se ha atrevido y aplaudió a Mariano Rajoy.

– ¿El gobierno del PP no se sentará nunca en la mesa para hablar? ¿En adelante habrá más represión y más presos?
-Sí. Porque esta peña son así. Y eso les da votos. Distraen la atención con la creación de un enemigo. Y así el enemigo de los españoles no son ellos, que han robado miles y miles de millones de patrimonio público, han destrozado la sanidad y el estado del bienestar, han untado la justicia… Con el enemigo catalán, ellos dejan de ser el problema. Y pintan a los catalanes como les da la gana a través de los medios de comunicación, que por eso los unto con publicidad institucional y lo que haga falta. Y se produce un atentado a la Rambla y filtran una nota a través del Ministerio del Interior ya ver quién es el listo o el imbécil que la publica. Siempre hay un pardillo que se presta a publicar la porquería. Esta es la lástima de todo. Estos individuos han perdido el norte! Esta peña es así. Lo que es triste es que todavía nos sorprendamos. Porque quiere decir que nos habíamos creído la pantomima que esto era una democracia. Y no. Esta gente hace lo mismo que ha hecho toda la vida. Ellos, sus abuelos, sus padres y sus tatarabuelos.

– ¿Tampoco nos debe sorprender la actuación de la justicia? ¿Tampoco hay ninguna esperanza en este campo?
– ¡Cojones! Esto de la justicia… El mes de junio se publicó el informe aquel del Consejo de Europa con una batería de recomendaciones al gobierno español por la situación grave de falta de independencia judicial. El informe decía que estaban en riesgo los derechos sociales y las garantías judiciales de los ciudadanos y que se fuera con mucho cuidado. Les exigía revisar los nombramientos de los responsables judiciales y fiscales. Especialmente preocupante era la situación de los fiscales anticorrupción nombrados por el fiscal general nombrado por el gobierno. Tampoco validaba la reciente reforma del Tribunal Constitucional. Estamos en el mes de enero. Después de seis meses del informe no han revisado ninguna de las deficiencias que señalaba el Consejo de Europa. ¡Ninguna! Yo soy licenciada en Derecho y estoy alucinando mucho. ¡Pero mucho!

-Con este panorama, ¿debemos pensar que los presos políticos pasarán muchos años encerrados?
– Qué horror… Espero que no. De verdad. Este tema me pone un nudo en la garganta. Me jode mucho. Pienso en el Cuixart, por ejemplo. Que tiene un pequeño de seis meses. ¡Cómo pueden hacer esto a una persona que no ha hecho nada de nada! Todos hemos visto los vídeos. Pidieron permiso a la Guardia Civil para subir encima de los coches. Pidieron a la gente que se fuera a casa en paz y tranquilidad. Me envió una carta. No lo conozco personalmente. Pero a raíz de este lío me puse en contacto con la gente de Òmnium. Son gente adorable. Cuixart es un tipo magnífico. Una persona encantadora. Dulce, cariñoso, tranquilo… ¿Cómo puede ser que esta persona esté en la trena? ¡En el peor lugar del mundo! ¡¿Qué cojones pasa aquí mientras estos de arriba roban a manos llenas ?! ¿Y dedican toda la atención a joder en prisión a personas de paz con hijos y familia? ¡Los están destrozando y crean un perjuicio que no podrán recuperar! Es muy preocupante. Porque cualquiera puede acabar entre rejas por cualquier cosa. ¿Qué garantías tenemos todos?

– ¿Podemos confiar en que Europa o alguien de la comunidad internacional se mueva ante todo esto?
– ¿Le parece poco que Puigdemont se pueda mover libremente por cualquier país de Europa? Entiendo que la gente espere actuaciones contundentes. O reconocimientos explícitos. Y eso no pasará. Mire a los palestinos cuántos años que batallan por su reconocimiento. Pero, sinceramente, ¿le parece poco apoyo que Puigdemont y los consejeros puedan moverse con plena libertad, conceder entrevistas a quien quieran, en cualquier país de la Unión Europea? ¡Alerta! Que esto es una butifarra muy grande a España de todos los otros países de la UE.

– Pero se ha liquidado un gobierno y un parlamento elegidos democráticamente sin que nadie hiciera ruido. Y se ha encarcelado a gente completamente inocente sin que nadie alzara la voz… Esto es alarmante.
– Hablo a menudo con gente de otros países, de partidos, de la prensa y de la administración, y su posición es muy crítica con España. Pero no podemos olvidar el principio de las relaciones internacionales de no injerencia. Esto es como un mandamiento fundamental que garantiza la relación entre estados. Es como ir al dentista, cogerle de los huevos y decirle ‘¿Verdad que no me vas a hacer daño?’ Este principio es muy sagrado. Pero otra cosa es la percepción que tienen desde otros países del Estado español. Y esta percepción es demoledora. El gobierno del PP avergüenza prácticamente a todo el mundo. Incluso, las propias filas del Partido Popular europeo sienten vergüenza de su socio español. Sobre la cuestión de Cataluña, había mucha desinformación. Imperaba el mensaje oficial que llegaba desde los grandes medios españoles y del gobierno. El 1 de octubre rompió esta desinformación. Y la gente está alucinando. Y esperan a ver qué pasa. Observan con especial atención qué pasará con Puigdemont.

– ¿Cree que el retorno de Puigdemont puede ser el desatascador?
– Si Puigdemont es investido presidente -que es lo que debería pasar y vuelve a Cataluña como presidente, quiero ver qué pasará. Se supone que le han de detener. Cómo carajo explicarán al mundo que han puesto en prisión a un individuo que acaba de ganar las elecciones por haber hecho lo que ha hecho. Y por haber hecho lo que ha dicho, España lo quiere encerrar en la cárcel. Explíqueselo al mundo y a ver qué pasa. Por eso intentan por todos los medios que Puigdemont no pueda ser investido presidente. El peor escenario para España es el retorno de Puigdemont investido presidente. Eso sí que provocará respuesta internacional. Por narices. Este será el momento en que todo el mundo tendrá que pronunciar. Es un presidente investido legítimamente.

– ¿Y eso desbloqueará algo?
– Será el punto final con el que se exigirá que el Gobierno español se siente a hablar. Y diría que esta es la estrategia de Puigdemont desde fuera. Los que piensan que se precipitó o se equivocó marchando a Bruselas están muy confundidos. Su estrategia es impecable. Si Puigdemont no llega a marcharse a Bruselas y se deja encarcelar, no habría tenido la oportunidad de explicar al mundo, a los españoles y a los catalanes todo lo que ha podido explicar. Y no sé si el soberanismo hubiera podido ganar las elecciones. Esto es lo que habrían querido desde el gobierno español. Su estrategia es impecable.

VILAWEB