Viabilidad económica de un país pequeño

A veces se plantea la pregunta si un país pequeño sería viable económicamente como estado independiente. Los argumentos económicos que utilizan los que no lo ven claro son diversos. En primer lugar, está el tamaño. Un país pequeño no tiene nada que hacer, dicen.

En esto hay que recordar que hay países pequeños al frente de los rankings mundiales de competitividad y calidad de vida: Suiza (7,7 millones de habitantes ), Dinamarca (5,5), Finlandia (5,3), Suecia (9, 3) y podríamos continuar. Además, algunos de los países más poblados del mundo viven una situación muy negativa. países que son un desastre y otros que son un buen lugar para vivir, independientemente de si son grandes o pequeños., el tamaño no es relevante.

Después, tenemos el déficit fiscal. Hay un consenso amplio de que el nivel de déficit fiscal ahoga determinadas comunidades autónomas, y eso limita mucho las infraestructuras y los servicios que reciben los ciudadanos. Por lo tanto, un estado propio -o un concierto económico- y la consiguiente eliminación del déficit fiscal puede ser beneficioso. para corregir el déficit fiscal no es imprescindible un estado propio. Hace años, el gobierno canadiense desactivó mucho los deseos de independencia de Quebec corrigiendo el déficit fiscal.

Otra cuestión es la viabilidad económica sin exportaciones. Hay que decir que tener un estado propio no implica suprimir los intercambios comerciales y establecer una autarquía. Quizá caerán las exportaciones con los vecinos, especialmente los primeros años, pero si las empresas son competitivas es seguro que les irá bien. El aumento de la globalización ha fomentado el incremento de los intercambios comerciales con el resto de la UE y del mundo. Formar parte de la UE sí que es relevante. Entonces, la incógnita es si un país pequeño, o una parte de un país, podría formar parte de la UE. Técnicamente, no debería haber demasiados problemas. Habrá que seguir de cerca la evolución de Flandes, por ejemplo, que parece que puede ser un precedente.

Más que el tamaño, lo que realmente hace que un país avance económicamente y genere bienestar es la actuación de sus gobernantes, empresas, instituciones y habitantes. la cohesión social, el consenso en cuestiones de país, la transparencia y la buena gestión pública, un nivel bajo de fraudes y el respeto de la legislación por parte de todos… son fundamentales.

 

Publicado por El Temps-k argitaratua