Crónica de la independencia

Patricia Gabancho: «La independencia vendrá sin tanques ni fractura social»

Entrevista con Patrícia Gabancho, escritora y periodista

La Editorial Columna publica su libro «Crónica de la independencia».

–Nació en Argentina y a los 22 años vino a Catalunya a luchar por la independencia.
–Simplifica. Quería comprender la guerra civil y mi padre, hijo de vascos, me dio España, de Salvador de Madariaga. Me sedujo el retrato que hacía de la Catalunya medieval y me disgustó su actitud negativa ante la Generalitat republicana. Quise comprender a una nación sin Estado.

–¿Cómo lo hizo?
–Estudié la lengua en el casal catalán de Buenos Aires, pero me relacioné con los disidentes, que eran independentistas y de izquierdas.

–Y decidió venir.
–En 1974. Para conocer Catalunya, pero con la convicción íntima de que era para siempre.

–¿Ya era independentista?
–Entonces, sí. Pero luego creí que la Constitución abría una vía autonó- mica. Me dediqué más a mi vida familiar y al periodismo cultural y fui una entusiasta del maragallismo y los Juegos Olímpicos.

–¿Cuánto tiempo?
–Mucho. Incluso llegué a creer en la España plural de Zapatero. Hasta la estafa del Estatut y la liquidación de Maragall. Entonces vi que la independencia era inevitable y posible.

–Curioso: ¡España recorta el Estatut y permite la independencia!
–La independencia no se pide, se proclama. Y Europa hará que se respete. La vía autonómica se agota con la sentencia del Constitucional, el fracaso de la financiación y la crisis.

–Lo diseña en su libro, pero es política-ficción.
–Es un libro didáctico. Quiero mostrar que la independencia es posible y vendrá sin tanques ni fractura social. Será un proceso limpio y democrático. Un divorcio correcto.

–¿Cómo?
–Escribo que la independencia viene en el 2010, pero será entre el 2010 y el 2014. En el libro, el conseller Cas- tells no acepta el pacto de financiación y el PSC se escinde entre los catalanistas de Castells y el PSOE españolista.

–¿Y?
–Tras unas nuevas elecciones, que gana CDC, liderada por un recuperado Miquel Roca, el Parlament proclama la independencia.

–¿Con qué mayoría?
–Con los votos de CDC, ERC, las CUP (sacan cuatro diputados), el PSC de Castells y media ICV.

–Y España, ¿tan contenta?
–También ha habido elecciones y gobierna Gallardón. Y se queda quieto- parado porque Europa exige un referendo. Se gana con el 64%. Roca dimite y el presidente que negocia el divorcio con España es Castells.

–¿Roca, líder independentista?
–Es ficción, un supuesto encargo en el 2037 del Gobierno de Canadá a un científico de origen catalán, mi propio hijo Daniel Febrés. Dani vuelve a Catalunya y busca materiales del 2010 –entre ellos, su artículo (falso) y los de López Burniol, Jordi Sànchez y Joan Barril en EL PERIÓDICO– y entrevista a los sobrevivientes.

–¿También a Patricia Gabancho?
–No, yo ya he muerto. También ve a los nuevos mandatarios, entre ellos la presidenta, una mujer, del partido demócrata. Una especie de sociovergencia.

–Seamos serios. Los catalanes que quieren un Estado independiente son, según encuestas de la Generalitat, entre un 17% y un 21%. Una minoría respetable, pero minoría…
–Las ideas emergentes son siempre minoritarias. Al principio.

–Más del 40% de los catalanes se sienten tan catalanes como espa- ñoles.
–Todo esto cambiará con la sentencia del Constitucional y el fracaso de la financiación. Doy conferencias por Catalunya. Hace años, había pocos independentistas; hoy son la gran mayoría.

–Quizá no sea una muestra representativa.
–Seguro, pero el independentismo crece exponencialmente entre las minorías informadas. Hoy tiende a ser dominante, porque ya no es cosa de xirucaires, sino de gente que lleva corbata.

–¿Por qué todo cambia tanto?
–Porque hoy la independencia no avanza por el romanticismo de la lengua, que también, sino por la asfixia económica de España que la crisis hace insoportable.

–¿Qué tal el nuevo Gobierno?
–Mire lo que dice Blanco. Traspaso de Cercanías, sí. Eso no es rentable para España. Aeropuerto, nada. El de Barcelona es la vaca que amamanta a otros.

–¿La independencia es una fe?
–Una fe con datos. Hay mucha gente que hace años sentía miedo de la independencia y ahora siente ilusión.

–Soy indiscreto. ¿A quién vota?
–No voto: todavía soy argentina. 

Patricia Gabancho: «La independencia vendrá sin tanques ni fractura social»

Entrevista con Patrícia Gabancho, escritora y periodista

La Editorial Columna publica su libro «Crónica de la independencia».

–Nació en Argentina y a los 22 años vino a Catalunya a luchar por la independencia.
–Simplifica. Quería comprender la guerra civil y mi padre, hijo de vascos, me dio España, de Salvador de Madariaga. Me sedujo el retrato que hacía de la Catalunya medieval y me disgustó su actitud negativa ante la Generalitat republicana. Quise comprender a una nación sin Estado.

–¿Cómo lo hizo?
–Estudié la lengua en el casal catalán de Buenos Aires, pero me relacioné con los disidentes, que eran independentistas y de izquierdas.

–Y decidió venir.
–En 1974. Para conocer Catalunya, pero con la convicción íntima de que era para siempre.

–¿Ya era independentista?
–Entonces, sí. Pero luego creí que la Constitución abría una vía autonó- mica. Me dediqué más a mi vida familiar y al periodismo cultural y fui una entusiasta del maragallismo y los Juegos Olímpicos.

–¿Cuánto tiempo?
–Mucho. Incluso llegué a creer en la España plural de Zapatero. Hasta la estafa del Estatut y la liquidación de Maragall. Entonces vi que la independencia era inevitable y posible.

–Curioso: ¡España recorta el Estatut y permite la independencia!
–La independencia no se pide, se proclama. Y Europa hará que se respete. La vía autonómica se agota con la sentencia del Constitucional, el fracaso de la financiación y la crisis.

–Lo diseña en su libro, pero es política-ficción.
–Es un libro didáctico. Quiero mostrar que la independencia es posible y vendrá sin tanques ni fractura social. Será un proceso limpio y democrático. Un divorcio correcto.

–¿Cómo?
–Escribo que la independencia viene en el 2010, pero será entre el 2010 y el 2014. En el libro, el conseller Cas- tells no acepta el pacto de financiación y el PSC se escinde entre los catalanistas de Castells y el PSOE españolista.

–¿Y?
–Tras unas nuevas elecciones, que gana CDC, liderada por un recuperado Miquel Roca, el Parlament proclama la independencia.

–¿Con qué mayoría?
–Con los votos de CDC, ERC, las CUP (sacan cuatro diputados), el PSC de Castells y media ICV.

–Y España, ¿tan contenta?
–También ha habido elecciones y gobierna Gallardón. Y se queda quieto- parado porque Europa exige un referendo. Se gana con el 64%. Roca dimite y el presidente que negocia el divorcio con España es Castells.

–¿Roca, líder independentista?
–Es ficción, un supuesto encargo en el 2037 del Gobierno de Canadá a un científico de origen catalán, mi propio hijo Daniel Febrés. Dani vuelve a Catalunya y busca materiales del 2010 –entre ellos, su artículo (falso) y los de López Burniol, Jordi Sànchez y Joan Barril en EL PERIÓDICO– y entrevista a los sobrevivientes.

–¿También a Patricia Gabancho?
–No, yo ya he muerto. También ve a los nuevos mandatarios, entre ellos la presidenta, una mujer, del partido demócrata. Una especie de sociovergencia.

–Seamos serios. Los catalanes que quieren un Estado independiente son, según encuestas de la Generalitat, entre un 17% y un 21%. Una minoría respetable, pero minoría…
–Las ideas emergentes son siempre minoritarias. Al principio.

–Más del 40% de los catalanes se sienten tan catalanes como espa- ñoles.
–Todo esto cambiará con la sentencia del Constitucional y el fracaso de la financiación. Doy conferencias por Catalunya. Hace años, había pocos independentistas; hoy son la gran mayoría.

–Quizá no sea una muestra representativa.
–Seguro, pero el independentismo crece exponencialmente entre las minorías informadas. Hoy tiende a ser dominante, porque ya no es cosa de xirucaires, sino de gente que lleva corbata.

–¿Por qué todo cambia tanto?
–Porque hoy la independencia no avanza por el romanticismo de la lengua, que también, sino por la asfixia económica de España que la crisis hace insoportable.

–¿Qué tal el nuevo Gobierno?
–Mire lo que dice Blanco. Traspaso de Cercanías, sí. Eso no es rentable para España. Aeropuerto, nada. El de Barcelona es la vaca que amamanta a otros.

–¿La independencia es una fe?
–Una fe con datos. Hay mucha gente que hace años sentía miedo de la independencia y ahora siente ilusión.

–Soy indiscreto. ¿A quién vota?
–No voto: todavía soy argentina.