España es un gran Homer Simpson

Discurso íntegro del economista en el Círculo de Economía en la presentación del Colectivo Wilson

 

 

 

El economista de la universidad de Columbia  Xavier Sala i Martín ( @XSalaimartin ) cerró ayer las intervenciones en el acto de presentación del Colectivo Wilson al Círculo de Economía. Y lo hizo con un discurso brillante, en el que desmontó uno tras otro, y con ironía, los argumentos contra la independencia de Cataluña. Un ejemplo. España ha hecho con el fondo de pensiones lo que Homer Simpson hizo con su hucha en forma de cerdito de cerámica: gastarse el dinero y llenar el bote de pagarés. La intervención de Sala i Martín, que contrastó con las de los otros ponentes por el tono marcadamente ameno y divulgativo, cautivó al público asistente y fue la más aplaudida, a pesar de la pose seria del presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, sentado también en la mesa. Os ofrecemos la transcripción y también el vídeo íntegro:

 

TRANSCRIPCIÓN DEL DISCURSO:

 

A mí me gustaría, cuando se tomaran decisiones en una dirección o en otra, que se hiciera de manera racional y que no se confundieran cosas. Muy a menudo, cuando se explica la situación catastrófica en que quedaría Cataluña si se independizara, y hace unas semanas explicaba justamente aquí, per se, no ayuda a decidir, si no sabemos cuál sería la situación si no nos fuéramos. Y por tanto, a la hora de decidir debemos poner en la balanza qué nos pasará si nos vamos y qué nos pasará si no nos vamos.

 

Si la catástrofe es mayor si nos vamos que no si no nos vamos, entonces no debemos marcharnos. Y cuando hablo de costes y beneficios no me refiero sólo a costes económicos. Esto es como una especie de divorcio. Tú puedes estar casado porque tu mujer es muy rica, o muy guapa o porque la quieres mucho. Y puedes querer divorciarte no sólo porque ha perdido dinero con la crisis sino porque has dejado de amarla. Por lo tanto, el sentimiento catalán y español también entran en la balanza. Lo que quiero decir es que la balanza se debe hacer bien hecha.

 

 

‘¿Por qué hablamos de deuda si el pagaremos tanto si nos vamos como si no?’

 

Hace un momento se hablaba de la gran amenaza: ‘Si os váis, vais a tener que asumir la deuda española’. Y entonces ponen un gráfico de estos y dicen que esta deuda es el 120% del PIB y que ‘no lo váis a poder pagar’. Puede que sí, que lo hayamos de asumir, pero la pregunta es, y por favor, no os riáis: si nos quedamos, ¿quién cojones pagará esta deuda? ¿No la pagaremos igual, si nos quedamos? ¿Por qué hablamos de deuda si el pagaremos tanto si nos vamos como si no? De hecho, si nos vamos existe la posibilidad de que ellos se enfaden y nosotros decidimos no pagar su deuda. Si queremos hacer la balanza bien hecha eso estaría favor de irse, porque si nos quedamos seguro que pagamos.

 

Otra. Por favor, no os riáis: ‘Si os váis, os vais a quedar sin créditos internacionales’. ¿Y qué pasa aquí? ¿Acaso tenemos crédito internacional formando parte de España? Por lo tanto, esto no puede estar en la balanza.

 

 

‘España es un gran Homer Simpson ‘

 

Otra cosa que dicen: ‘Si os váis, los abuelitos no cobrarán las pensiones porque en España está el fondo de pensiones’. Antes ya se ha explicado que tenemos un sistema de reparto y que el dinero de los jóvenes va a parar a los ricos. Sí que es verdad que hay un fondo de pensiones que se creó cuando había superávit y cuando se veía que la generación del ‘babyboom’, que somos nosotros, seríamos tantos. Somos esa generación en la que había excedentes en la mili porque como los militares no habían visto con veinte años de antelación que venía una generación grande no pusieron más camas. Y como no había suficientes camas varios se quedaron fuera de la mili. Pues para todos ellos, cuando nos jubilemos, hicieron un fondo de pensiones.

 

Pero antes de mirar el número del fondo de pensiones, dejadme que os recuerde uno de los grandes filósofos del siglo XX, que se llama Homer Simpson. En uno de los episodios, que es muy bueno, tienen que hacer obras en casa, y Marge le dice que hay que romper el cerdito de cerámica, porque es allí donde están los ahorros. Rompen el cerdito y Marge se encuentra con la sorpresa de que Homer había sacado todo el dinero. Y le dice: ‘¿Pero qué has hecho?’ Y Homer responde: ‘No, no hay dinero, pero fíjate que está lleno de pagarés. Ya devolveré el dinero’. Pues dejadme que os enseñe este gráfico. Aquí vemos el fondo de pensiones del Estado español. La parte amarilla es la parte que es dinero y la parte roja es la parte que el gobierno de España ha cambiado por pagarés. Es decir, todo. España es un gran Homer Simpson, un gran cerdito de Homer Simpson. En el fondo de pensiones hay pagarés del gobierno español. Es decir, la deuda pública española.

 

 

‘Pedí que escolarizan a mi hija en catalán en Nueva York y me dijeron que no. ¿Por qué aquí se ha de poder elegir el castellano?’

 

Otra cosa que debemos tener en cuenta si nos quedamos es qué políticas llevará a cabo el gobierno español. Antes Jaume, de una manera racional, nos ha hablado de las teorías económicas que dicen que cuando un Estado tiene regiones heterogéneas -unos que quieren hablar catalán, unos que quieren hablar castellano- y hay un solo gobierno, el gobierno no puede satisfacer a todos, porque las políticas deben ser más o menos homogéneas.

 

A algunos que quieren hacer según qué les obliga a hacer menos. Un ejemplo: quizás nosotros catalanes queremos que estén mejor nuestros abuelos y tener más hospitales que los andaluces. Y los andaluces quieren tener más escuelas. Lo que hacemos al final, como debemos ser más o menos iguales, es que ni ellos ni nosotros, nos tenemos que quedar en medio. Cuando los países son heterogéneos hay este problema: el gobierno no puede satisfacer todos. Por lo tanto, esto es un argumento en contra de tener estados grandes. Como los beneficios de ser grandes -el comercio internacional, la defensa y todo esto- ya nos viene de fuera, ya nos va bien ser pequeños. Y esto es verdad incluso si el Estado es absolutamente benévolo.

 

Hay mucha gente que dice: ‘Los catalanes no podéis decir que sois mejor, vuestro ADN no dice que sepáis gestionar mejor’. No es cuestión de ser mejores o peores. Es cuestión de, teniendo un Estado grande, tener que hacer políticas para todos. Pero en la situación actual no estamos en este caso. A mí me parece que cada vez es más obvio que no es que el Estado esté administrando más o menos generosamente un Estado heterogéneo, no. El problema es que es abiertamente hostil. Y por lo tanto no es que nosotros seamos mejores. No es que los gobiernos catalanes futuros que gobiernen una Cataluña independiente sean genéticamente mejores o estén má bien preparados. No, no. Es que simplemente no decidirán en contra de lo que queremos nosotros.

 

Esto se puede ver con la lengua. El señor Wert dice que no se puede permitir que tengamos la inmersión lingüística, que lo dice el Tribunal Constitucional, que quien quiera la escolarización en castellano debe poder tenerla. Esto no es un derecho humano. En ningún país del mundo se puede elegir la lengua de escolarización de sus hijos. En ninguno. Inténtelo. Yo vivo en Nueva York y lo intenté. Pedí que escolarizaran a mi hija en catalán en Nueva York. Y me dijeron que no, que allí se hace en inglés. Y los suecos lo hacen en sueco. En ningún país del mundo. Ni siquiera aquí. Si eres paquistaní y quieres hacer la escuela en urdú no puedes. ¡Ahora, en castellano sí!

 

¿Por qué? ¿Por qué en castellano sí? Porque somos parte de España. Esta es la diferencia con Suecia. Nosotros somos parte de España. Pero es que si el problema es que somos parte de España, ¿cuál es la solución? Cuando hay una política que es claramente hostil a la balanza queda muy claro cuál es la solución.

 

Se me acaba el tiempo y no puedo poner más ejemplos. Pero tenía un montón de ejemplos de infraestructuras que se deciden de manera irracional. Todos hemos visto ese mapa tan divertido del corredor mediterráneo pasando por Madrid. Y decisiones que se toman que claramente no van en la dirección que nos favorece a nosotros.

 

Es que tener un gobierno español como éste influye en la balanza. No debemos pensar qué pasará si Cataluña es independiente contraponiéndose a una España idílica. No debemos contraponerlo a una España que tiene un gobierno claramente hostil, que no invierte suficientemente en Cataluña, que decide no aceptar lo que queremos para nuestros hijos y nuestras escuelas.

 

 

‘El rey, los tribunales, la CEOE, los partidos…’

 

Y finalmente otro aspecto del Estado español. Ellos quizá no se dan cuenta, pero hay un desgaste institucional brutal. Dejadme empezar por ‘Su Majestad el Rey’ y sus elefantes, su yerno Urdangarin y ahora nos han añadido al saco la princesa Corinna. Dejadme seguir por los tribunales: el presidente del Tribunal Supremo expulsado por utilizar, robar, dinero público, en el caso Gürtel, el único que ha sido castigado hasta el momento es el juez. Pasemos a los empresarios: el presidente de la CEOE, expulsado y encausado por robar dinero; al presidente del Santander le encuentran dos mil millones en Suiza y no pasa nada; su número dos es condenado por la justicia española e indultado y amnistiado por el gobierno español, y ahora parece que le desindultan. Los partidos políticos, que hacen exactamente lo contrario de lo que prometen; cuántas veces prometieron los que ahora están en el gobierno que bajarían los impuestos porque creían que ‘para activar la economía había que bajar los Impuestos’, y los partidos que hacen exactamente lo contrario lo que decían antes pero que ahora critican los que suben los impuestos cuando ellos hicieron lo mismo.

 

Y las corrupciones… Por cierto, hay estudios económicos que muestran tanto a nivel teórico como a nivel empírico que hay menos corrupción y menos capacidad de corrupción en los países pequeños. Menos corrupción en los estados pequeños que en los estados grandes. Esto no quiere decir que no tengamos corrupción nosotros. Pero si seguimos esta tendencia es un argumento más a favor de la independencia.

 

 

‘Los echamos porque tuvieron las narices de votar’

 

Dejadme terminar, como conclusión, hablando de Europa. ‘Si os váis de España, quedaréis fuera de Europa por tres generaciones’. Tres generaciones, ¡eh, ya saben, tres!. Aquí también deberíamos hacer, por cierto, la balanza y decir qué pasa en una Cataluña independiente fuera de Europa y qué pasa en una Cataluña independiente dentro de Europa. El espectáculo de Chipre de este fin de semana quizás nos debería invitar a todos a reflexionar sobre la belleza de estar en Europa. Históricamente sí es verdad que Europa ha sido el bastión, el paradigma de la libertad y la democracia. Pero por lo que vemos ahora en Europa, quizás es cada vez menos cierto. Quizás el bastión de la democracia y la libertad son países como Suiza, donde gracias a que la población vota deciden limitar los bonus de los banqueros. Y no están en la Unión Europa.

 

Pero hablando de la amenaza de que nos echarían… No es creíble. No es creíble. Permitidme que repita cosas que he dicho otras veces, pero creo que es importante. Si viniera un hombre verde-verde con ‘v’, no con ‘w’-extraterrestre de otro planeta y nos preguntara a los ciudadanos del planeta Tierra: ‘¿Cómo tomar decisiones?’ Nosotros le diríamos: ‘Al líder, le votamos, a los que hacen las leyes, les votamos, a los que hacen los presupuestos, les votamos, votamos, votamos, votamos…’ Y si entonces aquel extraterrestre de color verde viera un mapa del mundo y nos preguntara: ‘¿Como les llamáis a estas líneas que separan los países?’ Responderíamos: ‘Fronteras’.

 

Nueva pregunta: ‘¿Y como cambiais las fronteras?, ¿votando?’ Nosotros deberíamos decir: ‘No, esto va a hostias. Perdón, a bofetadas’. Y como ciudadanos del planeta Tierra deberíamos estar completamente avergonzados de que cada vez que un país logra la independencia en una guerra, quince días después está en las Naciones Unidas y todos lo reconocen. Todos. A ningún país de esos que han alcanzado la independencia con la violencia les han dicho nunca que no. Están todos en las Naciones Unidas, incluso al cabo de unos cuantos años están todos dentro de Europa. ¿Y ahora nos dicen que no podemos votar? ¿Ahora nos dicen que nos van a echar porque votamos? Con qué cara irán los europeos por el mundo y dirán: ‘A estas ciudadanos, que eran ciudadanos europeos -porque somos ciudadanos europeos, no somos como Serbia u otros que queremos entrar, nosotros les hemos echado’. Y cuando alguien les pregunte: ‘¿Y por qué los habéis echado?’ Los europeos tendrán que decir: ‘Es que tuvieron las narices de votar’. Esto, perdonad, yo no me lo creo. Muchas gracias.

 

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