Por un Consejo Nacional de la Independencia

Muy probablemente pecaré, hoy, de ingenuo, de presuntuoso o de ambas cosas a la vez. La detención de Montserrat Venturós, sin embargo, obliga a un ejercicio, tanto colectivo como individual, de exploración de nuevas vías de actuación conjunta. Con toda evidencia, España ha tendido una trampa al independentismo y algunos han caído en ella. El poder judicial ha utilizado y utilizará el cuerpo de los Mossos como una cuña para ir separando a Juntos por el Sí y la CUP, y es de primera importancia que esto no funcione. Se ha comentado bastante a menudo que el independentismo avanza cuando toma la iniciativa y obliga al Gobierno a actuar a la defensiva. Pero, a pesar de ser previsible, la detención de Venturós parece haber cogido a casi todo el mundo a contrapié, si bien la mayoría de las reacciones han sido correctas e incluso ejemplares.

Es evidente que desde el gobierno no se puede obligar a los mossos a desobedecer las órdenes judiciales, entre otras cosas porque ello implica que algunos policías puedan preferir aplicar la desobediencia a las órdenes del gobierno. En este sentido es muy recomendable leer el ‘Comunicado de la sectorial de los Mossos por la Independencia de la ANC’ (*) publicado ayer en VilaWeb. Pero también se saben casos de detenciones ennoblecidas por la forma en que se llevan a cabo, con honor y visibilidad, para favorecer a quien está detenido. Un poco como la llegada de Artur Mas al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el 15 de octubre de 2015. Hagamos de cada intento de bofetada un icono nuestro que podamos enseñar al mundo.

Todavía tienen que pasar muchos meses antes de que se aprueben las leyes de desconexión y toparemos, aunque, con muchas cosas más o menos previsibles. Ataques, trampas, muchas bajezas, insultos, acusaciones, detenciones y quizás condenas. Y ahora mismo, como lo han hecho notar tantos observadores, se echa en falta un manual claro y preciso de actuación coordinada, tanto con respecto a las organizaciones civiles como a los partidos y al gobierno. No creo, por ejemplo, que los catalanes estén preparados para ejercer de manera mayoritaria la desobediencia civil a la manera de Gandhi o Luther King. Entre otros motivos porque, si bien un buen número de las mentes más brillantes de Cataluña están al servicio de la independencia, falta la necesaria figura carismática que podría encarnar esta forma particular de resistencia no violenta.

Por eso me atrevo humildemente a sugerir la creación de un ente suplementario, que podría denominarse ‘Consejo Nacional de la Independencia’, inspirándose del ‘Consejo Nacional de la Resistencia’ creado en Londres en 1943 por Jean Moulin bajo los auspicios del general de Gaulle. Aquel consejo reunió a sindicatos, partidos políticos e intelectuales, desde los comunistas estalinistas hasta los ultraconservadores y monárquicos, que trabajaron juntos hasta la victoria final aceptando, unos y otros, el tragarse muchos sapos y culebras en nombre de el interés nacional. Claro, la situación era muy diferente y no quiero decir que Cataluña se encuentre hoy como se encontraba Francia bajo la ocupación alemana. Pero el conflicto está servido y nos falta una herramienta. Imagino, pues, atrevido, un ‘Consejo Nacional de la Independencia’ que reuniría a representantes del gobierno, de los grupos parlamentarios y de los partidos independentistas, del Consejo Asesor para la Transición Nacional, de la ANC, de Òmnium Cultural y de la AMI. Y todos juntos definirían líneas de acción y de reacción políticas y mediáticas comunes, dejando de lado en lo posible las discrepancias ideológicas y las estrategias electorales interesadas. Los sapos, cuando se tragan por causas justas y superiores, pueden, incluso, llegar a tener buen gusto. Claro, estas líneas de acción y de reacción deberían ser aplicadas por todos con lealtad y disciplina y hasta la independencia.

Así, tal vez, se evitaría que gastar energía y confianza en rencillas intestinas y en reproches más o menos sinceros, y quizá se perdería un poco de vista del interés estrictamente partidista de algunos. Me creo las informaciones que llegan de gente bien informada que dicen que el gobierno trabaja a pleno rendimiento para conseguir la independencia. Me lo creo sin dudar nada. Pero el pleno rendimiento hacia el objetivo final, a veces, puede mermar la eficacia de la inmediatez, sobre todo cuando implica actores de ámbitos diferentes. Porque, ya se sabe, nunca está todo el mundo contento. Y yo también creo que algunos independentistas son demasiado diestros, y que otros son demasiado zurdos y otros, también, demasiado centristas. Y sé muchos que son abnegados y generosos pero también algunos que más bien serían quisquillosos y arribistas. Los hay demasiado astutos y otros poco mañosos, groseros o enfáticos, tontos o cínicos, los hay de algodón o de integridad inflexible. No podría ser de otra manera. Y por eso me obligo a creer en la sinceridad sin fisuras de todos de ir hacia la independencia, porque no hay más remedio que creerlo, porque nuestro pueblo, como todos los pueblos del mundo, es así. Y ahora mismo, sin embargo, es evidente que nos falta una herramienta global que sea a la vez muralla, contrafuerte y punta de lanza para estos meses decisivos que nos separan del referéndum o del referéndum.

(*) El colectivo ‘Mossos por la Independencia’, vinculado a la ANC, ha emitido un comunicado sobre la polémica a raíz de la detención de la alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, por parte de agentes de los mossos por una orden judicial. Recuerdan que hoy por hoy Cataluña no tiene poder judicial propio, y que si un agente se negara a hacer cumplir una orden de detención podría incurrir en un delito de desobediencia y la responsabilidad sería ‘penal, personal e intransferible’.

Es por ello que, aunque expresando la solidaridad con Montserrat Venturós y recordando el posicionamiento favorable a la independencia y exponiendo informes que ponen de manifiesto la falta de independencia judicial en el Estado español, hacen una petición al gobierno de la Generalitat y al Parlamento de Cataluña. Los instan a aprobar una normativa que permita que los agentes dispongan de protección y amparo, tanto jurídica como judicial, como paso previo a desobedecer eventualmente órdenes del poder jurídico español como la detención de cargos electos investigados y acusados en relación con el proceso de independencia.

He aquí el comunicado íntegro de ‘Mossos por la Independencia’:

En relación a la reciente detención de la Sra. Montserrat Venturós, alcaldesa de Berga, desde la Sectorial ‘Mossos por la Independencia’ de la ANC, MANIFESTAMOS:

 

1.- Los miembros de la Sectorial ‘Mossos por la Independencia’ no hacemos declaraciones en nombre del Cuerpo de Policía -Mossos d’Esquadra de la Generalitat de Cataluña ni lo representamos. Pertenecemos a un determinado sector profesional y, en base a eso, nos constituimos en una sectorial como el resto de colectivos profesionales de las asambleas sectoriales de la ANC.

2.- Somos ciudadanos que disfrutamos plenamente de todos los derechos civiles y políticos.

3.- Nuestro posicionamiento hacia el proceso de independencia de Cataluña es públicamente manifiesto. Hemos sido investigados internamente y hemos sido cuestionados varias veces por parte de determinados partidos políticos en el Parlamento de Cataluña. A pesar de ello, nuestro compromiso está vivo y firme, y como hemos dicho en varias ocasiones, no cejaremos.

4.- Cualquier estado de derecho actual se estructura a través de tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Cataluña goza de los dos primeros poderes (Gobierno y Parlamento) pero, a estas alturas, no dispone de poder judicial.

5.- El poder judicial es un elemento incuestionable e imprescindible de cualquier estado de derecho. Actúa (o debería actuar) con imparcialidad, neutralidad e independencia del resto de poderes para garantizar la tutela judicial efectiva de toda la ciudadana en defensa de sus derechos, deberes y libertades. Los datos de la Comisión Europea de este 2016 sitúan a España como un Estado en el que la percepción de la independencia judicial es una de las más bajas de la Unión Europea, ocupando el puesto 23 sobre 28. Este hecho, confirma la innegable necesidad de disponer de un poder judicial que sea absolutamente independiente para poder garantizar el estado de derecho.

6.- La actual legislación, y mientras no se apruebe ninguna otra, determina que la responsabilidad penal es, sobre todo, personal, por lo que, quien comete un delito debe responder personalmente. En este sentido, cuando un miembro del Cuerpo de Policía-Mossos, así como de cualquier cuerpo policial, todo funcionario, y vale decir, toda autoridad pública y todo ciudadano, recibe un requerimiento o auto judicial, o similar, que le ordene realizar un acto que esté obligado a cumplir, su desobediencia puede suponer la responsabilidad penal personal e intransferible.

7.- Dada la responsabilidad penal personal que supone la comisión de un delito -entre ellos, la desobediència-, no se puede obligar a nadie a desobedecer una orden o un requerimiento proveniente de una autoridad judicial. Entendemos que la desobediencia debe ser, en todos los casos, una opción y una decisión personal, también para los miembros del Cuerpo de Policía-Mossos.

8.- Instamos al Gobierno de la Generalitat y al Parlamento de Cataluña (poderes ejecutivo y legislativo) a garantizar el amparo y la protección de todos, no sólo jurídica (leyes de transitoriedad jurídica -en cartera-), sino también judicial a través de un organismo, institución o normativa vinculante que garantice la tutela judicial efectiva y que contrarreste los efectos jurídicos (coercitivos, punitivos y ejecutorios) del poder judicial español.

9.- Como miembros de la ANC, mostramos nuestra plena solidaridad hacia la Sra. Montserrat Venturós, así como hacia todas las personas y autoridades públicas que están acusadas o investigadas por causas relacionadas con el proceso de independencia de Cataluña; un proceso ejemplar y reconocido internacionalmente como pacífico, democrático, inclusivo e integrador, avalado por la mayoría de los catalanes, el Gobierno de la Generalitat y el Parlamento de Cataluña.

10.- Creemos que el hecho originario que motivó las citaciones judiciales de la Sra. Montserrat Venturós, y la posterior orden de detención, es incongruente, inoportuno y desproporcionado, y jurídicamente cuestionable, y más teniendo en cuenta la Resolución 497/X del Parlamento de Cataluña, de 29 de enero de 2014, que reconoce la estelada como símbolo de un anhelo y de una reivindicación democrática del pueblo catalán. A nuestro entender, la orden de detención se convierte en una muestra más de la judicialización de un proceso político que debería tener respuestas políticas.

Sectorial Mossos por la Independencia de la ANC

Noviembre de 2016

VILAWEB