La foto

Yo no sé si en la imprenta esta de Constanti que vigila la Guardia Civil se estaba imprimiendo o no material para el referéndum del 1 de octubre. Pero no me negarán que es lo que una imagen vale más que mil palabras. Dos patrullas de la Guardia Civil han estado vigilando desde las dos de la tarde del miércoles esta planta de impresión por que los agentes sospechaban que se estaba imprimiendo un material tan peligroso como son papeletas para votar. Y como no podían entrar a registrar la planta (les faltaba el permiso del juez), mientras tanto han estado todas esas horas perdidas (que usted y yo pagamos) deteniendo los vehículos de los trabajadores cuando entraban y salían, registrando a fondo el coche en busca de cualquier cosa que tenga tufo de 1-O. Como yo tenía que dejar este artículo escrito anoche y la policía aún no había culminado tal brillante operación, tal vez a estas alturas, cuando me lean, ya se sabrá si han encontrado miles y miles de papeletas impresas, unos cuantos sobres, papeles del censo electoral o simplemente un paquete de folios sospechosos de ser utilizados para el referéndum. Pero me da igual. La imagen, desde mi punto de vista, sigue siendo sensacional. Si no encuentran nada, por el ridículo que habrán hecho. Y si han encontrado material, por lo que representa: la Guardia Civil decomisa un material pensado para que los ciudadanos voten. Tantos esfuerzos que hacemos todos juntos para salir retratados en todo el mundo (dándonos las manos de arriba abajo del país, haciendo una V inmensa o, este año, haciendo el signo + en el centro de Barcelona), y resulta que la imagen sensacional, que cuando se produzca también dará la vuelta al mundo, la pueden organizar simplemente un par de patrullas de la Guardia Civil. Insisto: a la hora que escribo este texto no se sabe qué ha pasado. Pero, partidario como soy del referéndum, y aunque parezca contradictorio, casi preferiría que hubieran encontrado material. Y que todo el mundo viera la Guardia Civil española culminando con éxito su perspicaz investigación y decomisando unas papeletas para impedir que se vote. La imagen sería sensacional, sólo superada por la del día que pretendan decomisar urnas. El mundo, definitivamente, nos entendería.

EL PUNT-AVUI