Carme Forcadell. «Sin Estado propio estamos condenados a desaparecer»

Carme Forcadell  presidenta de la Asamblea Nacional Catalana

 

¿Hace un año esperaba que hoy estaríamos donde estamos?

Tan deprisa seguro que no. Pero este era nuestro objetivo y teníamos claro que debíamos llegar. Pasaron dos cosas muy juntas que precipitaron los acontecimientos: la manifestación de la Diada y el no de Rajoy al pacto fiscal. Si hubiera dicho que sí, creo que no se habrían convocado elecciones para el presidente Mas habría podido salvar la legislatura. Con la manifestación y el pacto fiscal descartado, debían convocar las elecciones.

¿Qué pensó cuando vio que había un millón y medio de personas reclamando la independencia?

Mucha alegría de ver a tanta gente y a la vez preocupación de que no pasara nada. Si algo salía mal, sería lo primero que resaltaría la prensa española. Cuando fui completamente feliz fue la noche. Teníamos que ser muchos para que las cosas cambiaran, e insistimos mucho que fuera una manifestación por la independencia.

¿Esta es la demostración de que la ciudadanía puede influir en la política y que la participación no sólo significa votar?

Fue la primera vez que la sociedad civil hizo suyo un cambio, una ruptura con lo que se había hecho hasta entonces. A mitad de legislatura, dijimos: tenemos que cambiar las cosas porque no vamos bien. Esto es positivo porque demuestra que las cosas se pueden cambiar si trabajamos juntos y con un objetivo claro. Si mucha gente apoya una idea, los políticos tienen que acabar cambiando, porque ellos quieren volver a salir.

¿CiU se ha adaptado para sobrevivir a la manifestación?

Yo creo que el giro tan soberanista no lo habrían hecho. Con la negativa al pacto fiscal hubo el convencimiento de que se habían agotado todas las vías. Mas se encontró con un millón y medio de personas en la calle y sin nada para ofrecerles. Es cierto que la manifestación es la prueba palpable de que los ciudadanos tenemos fuerza. Si vamos unidos podemos llegar a modificar la política y ser protagonistas de los cambios sociales.

Calificó de histórica la mayoría soberanista en el parlamento. ¿Los intereses partidistas pueden minimizar el proceso?

Creo que ahora no. Es un camino de no retorno, ya no hay manera de que se dé marcha atrás. Esto el presidente Mas y Oriol Junqueras lo tienen muy claro, y la ANC también. La gente está muy decidida y ha perdido el miedo, y ve claro que si queremos sobrevivir como catalanes debemos tener un Estado, porque si no, estamos condenados a desaparecer.

La ANC ha pedido que no se duerman con la consulta.

Se debe hacer pronto porque esta situación de tensión no se aguanta. Tenemos una situación de crisis y, además, un Estado que ahoga económicamente y que quiere romper la cohesión social y el estado del bienestar para que la gente se levante contra el gobierno de Cataluña. Por lo tanto, necesitamos ser rápidos.

¿Quiere decir que se va lento?

Cuando se convoque la consulta las cosas se acelerarán, porque ahora el Estado demuestra que hará lo posible para que no se haga. Es posible que suspendan la autonomía, que inhabiliten a Mas… El proceso tiene un tempo, pero se acelerará. Y más, viendo el comportamiento antidemocrático del Estado. No hay separación de los tres poderes, ni libertad de expresión. La semana pasada tuvimos un ejemplo con el fiscal general de Cataluña …

Este año, ¿quien le ha sorprendido más gratamente?

El presidente Mas me sorprendió en todo el proceso que hizo desde el día siguiente de la manifestación. Y también ha sido muy interesante que por primera vez el PSC vote diferente del PSOE, esto es muy importante.

¿Y negativamente?

No me gustó nada la campaña del miedo del PP, así como el tema de las escuchas. Resulta que la señora Camacho denuncia que le han espiado, cuando sabía desde hacía dos años y medio que se había cometido un presunto delito y no dijo nada. Cinismo.

¿Y ahora qué?

Aprobaremos una nueva hoja de ruta, propondremos la consulta antes de mayo del 2014 y continuaremos haciendo extensión social y velando por el proceso.

¿Pero la ANC debe continuar haciendo presión o dejar que las instituciones lideren?

Los procesos de independencia pacíficos se lideran desde los instituciones con el apoyo de la sociedad civil. Se lo daremos si hacen lo que tienen que hacer. Si no, tendremos que volver a salir a la calle.

¿Estamos persiguiendo una utopía?

No será fácil porque el Estado nos lo impide. Pero lo conseguiremos porque en contra de la voluntad de un pueblo y la democracia no hay nada que hacer. No todo serán flores y violas, y el principio será complicado, por la crisis. Pero al cabo de unos años estaremos mucho mejor. De hecho, ganaremos, tanto los catalanes como los españoles. El Estado español se cohesiona contra Cataluña y hará que se replanteen muchas cosas. Y nosotros no estaremos tan presionados. Deberíamos conseguir ser buenos vecinos.

 

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