Cambio Climático versus avaricia y corrupción política

Juanjo Gabina

Aunque el Parlamento Europeo le haya dado un golpe de gracia a la lucha contra el Cambio Climático, la sociedad civil no se rinde ante el descaro de algunos políticos sometidos a los abusos inmorales y a los sucios intereses de la grandes empresas. Así, diversas ONGs y Organizaciones internacionales están tratando de frenar lo que se considera un flagrante ataque contra el futuro de la humanidad y lanzar de nuevo la voz de alarma sobre el riesgo climático que plantea el actual modelo que rige nuestra economía, en general, y los mercados de valores, en particular. Un modelo cuyo fin es el lucro a cualquier precio, aunque para ello haya que apoyar a empresas fuertemente contaminantes y socavar, sin ningún tipo de decoro ni de disimulo, la lucha contra el Cambio Climático.

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El pasado 25 de abril de 2013, la asociacion ’2° Investing Initiative’ reunió en Paris a expertos de alto nivel para hablar y exponer sus puntos de vista sobre el clima y las finanzas, en una conferencia celebrada en la Asamblea Nacional francesa. En dicha conferencia, participaron entre otros, representantes de la Agencia Internacional de Energía, de la OCDE, de la ONG británica de HSBC que se dedica a la investigación del clima, etc.

Todas estas organizaciones tenían el mismo mensaje: la urgencia que tiene cambiar el modelo económico actual porque resulta del todo insostenible y, al tiempo, que está arruinando al Planeta, está hipotecando gravemente su futuro. Se valoran en 3,5 billones de euros, las reservas del mundo de petróleo, gas y carbón que, de hecho, su innecesaria explotación está creando una “burbuja de carbono” que, artificialmente, está inflando en exceso los índices bursátiles de las empresas mineras del carbón, gasistas, petroleras, etc., e, inevitablemente, todo ello está contribuyendo decisivamente a que se acelere el calentamiento global del Planeta.

Un calentamiento severo que bien podría llegar a elevar, por lo menos, en unos 5ºC más, la temperatura media de la Tierra, en el año 2050. Lo que podría originar que el Cambio Climático llegara a ser del tipo abrupto, como los conocidos en las últimas glaciaciones. Las consecuencias que tendría un Cambio Climático Abrupto —tal como lo sostiene la Academia de Ciencias de Estados Unidos— serían del todo dantescas y causarían un irreparable desastre traumático para la humanidad que sufriría impactos climáticos tan irreversibles que harían peligrar incluso hasta su propia supervivencia.

A su vez, constatamos los tiempos difíciles que vivimos todos aquellos que queremos impulsar un futuro sostenible. Las llamadas a la sensatez para hacer frente con rigor al Cambio Climático han comenzado a caer en saco roto por las presiones de las empresas contaminantes antes unos políticos cobardes que sólo saben mostrar su fortaleza frente a los débiles. Una vez más, la estupidez humana se ha apoderado de las decisiones sobre nuestro futuro. La avaricia y la corrupción política se han encargado de ello.

En efecto, el 16 de abril 2013 pasado, el Parlamento Europeo votó en contra de una propuesta de la Comisión que pretendía reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que fortalecería el comercio de emisiones, al elevar sustancialmente el precio de las emisiones de CO2.

Con la excusa de que querían proteger las actividades industriales de Europa, estos políticos pusieron sus votos al servicio de los grandes grupos de las energías fósiles. Así, una escasa mayoría de los diputados (334 votos contra 315 votos a favor) decidió oponerse a una medida tan racional y sostenible como la propuesta por la Comisión. Como siempre estos políticos anteponían el interés privado y los intereses creados al interés general. Según ellos, si aprobaran la propuesta de la Comisión se ocasionarían impactos negativos a un sector industrial europeo de los más contaminantes y que como sabemos reúne a las empresas que bien son las mayores emisoras de dióxido de carbono a la atmósfera o bien fabrican unos productos que en su uso contribuyen a ello.

Esta disparatada decisión política, por el momento, ha logrado sus objetivos de frenar el desarrollo sostenible y mantener los privilegios de los rentistas del sistema obsoleto en el que vivimos. Ha propiciado que caiga el precio de la tonelada de carbono y que éste se sitúe por debajo de los tres euros. A subrayar el hecho de que sería necesario que el precio de la tonelada de carbono superara los 20 euros para impulsar a las empresas a invertir en tecnologías limpias. Los políticos que votaron a favor de las empresas contaminantes también son los que votan en contra de las energías limpias.

Todas estas actuaciones que están sucediendo sin que la prensa lo airee, lo más mínimo, están preocupando enormemente a especialistas en Prospectiva energética que analizan las evoluciones y tendencias de la energía y que se reunieron en París en la Conferencia que trataba sobre el control de la burbuja de carbono y la financiación de la transición energética hacia un modelo sostenible. Laura Cozzi, director de la unidad de investigación sobre los datos de la energía de la Agencia Internacional de la Energía, considera que durante los dos últimos años hemos tenido una transformación muy profunda y rápida debido al auge de la producción de gas y petróleo no convencional. Una transformación muy interesada y excesivamente peligrosa donde no triunfa la ciencia, ni la razón y ni tan siquiera el sentido común de los humanos. Pero esto es sólo el comienzo. La guerra contra la avaricia y la corrupción política no ha hecho más que empezar.

 

http://juanjogabina.com/2013/05/01/cambio-climatico-versus-avaricia-y-corrupcion-politica/