El príncipe Luis Luciano Bonaparte y el euskera

El príncipe Luis Luciano Bonaparte (1813-1891) nace en Inglaterra por estar cautivo en esa nación su padre Luciano, hermano de Napoleón. Luis Luciano viajó por Europa y América. Hablaba francés, inglés, italiano, castellano y euskera. Se dedicó a la química y la mineralogía y posteriormente a la lingüística sobre todo al euskera al que dedicó gran parte de su patrimonio y 50 años de su vida.

El primer contacto con lo vasco fue en Londres a través de Antoine d’Abbdie. Contrae matrimonio en segundas nupcias con Clemencia Richard, perfecta conocedora del euskera por haber vivido ella en Araya, Cegama y Fuenterrabía. Desde 1856 realizó 5 viajes a Euskalerria, ya en su primer viaje, en fiestas de Urruñe, se dirigió al pueblo en euskera. Visitó para estudiar el euskera: Zuberoa, Salazar, La Burunda, Araquil, Ulzama, Baztán, Puente la Reina y Aoiz. Se dedicó a los dialectos del euskera, a los patois populares. Gran trabajador pero extravagante y de carácter nada fácil, no admitía la crítica. Fueron colaboradores suyos: el suletino padre Intxauspe, el labortano Duvoisin, el navarro Bruno Etxenike, el guipuzcoano Claudio Otaegi.

Su obra escrita sobre el euskera es inmensa, 33 libros y multitud de artículos, principalmente sobre dialectología científica, fue el primer estudioso de este tema. En 1881 escribió, por destacar una obra suya, Observaciones del Vascuence en Navarra. Tradujo al euskera la Biblia, los Evangelios y varios catecismos. Realizó mapas sobre los ocho dialectos que él distinguió.

Se ha dicho de él que «sabía el euskera como nadie lo sabrá nunca». Amó con pasión el euskera y enseñó a amarlo. Podemos sentirnos orgullosos de que lingüistas mundiales de primer orden, como este sobrino de Napoleón, hayan puesto su trabajo al servicio de nuestra lengua. Un estímulo también para que nuestras autoridades se esmeren en apoyarla en todos los aspectos y conservarla como el tesoro más preciado que poseemos.

 

 

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2013/05/25/opinion/cartas-al-director/luis-luciano-bonaparte-y-el-euskera