Quiosco de referéndums

¿Quiere usted su referéndum? Vaya a su estanco y solicite el impreso, papel timbrado o protocolo oficial.

Así de sencillo… si usted goza del aval de EEUU (caso de Kosovo), Rusia (Crimea y aledaños) o en su caso de alguna otra gran potencia…

¿No dispone usted de tal aval?, pues lo tiene usted crudo… Como nuestros amigos Saharauis, nuestros compañeros de fatigas catalanes y por supuesto, nosotros, los vascos…

La transición española no fue ningún hecho modélico, sino todo lo contrario. Nos trajo una democracia parapléjica y un bienestar social tan discutible como endeble, cuyas consecuencias –tan evidentes hoy día-, nos estrangulan.

Y para postre, el no reconocimiento al derecho a decidir, impuesto por el ejército y la monarquía.

Curiosamente, el estado español el 27 de Julio de 1977, firmaba el pacto internacional sobre derechos civiles y políticos de las naciones unidas.

Poco se puede decir sobre la formalidad de un estado que un día tras otro, quebranta (las denuncias no cesan) sus compromisos.

El artículo 1 de estos derechos civiles proclama: ”Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho, establecen libremente su condición política..etc…”

Por supuesto que la aplicación de esta ley, como sabemos, se enfrenta a interpretaciones diversas y en España, como hemos dicho, a una constitución chanchullera. Es inaceptable que una monarquía -¿quién es para manipular la res política?-, o un ejército –artículo 8-, contradigan la voluntad ciudadana.

“La voluntad del pueblo, es la base de la autoridad del poder público” (DH art. 21)

Esto no es así, pero debiera ser así, caso de que todos los estados que han firmado los tratados internacionales, fueran justos y solidarios.

Pero como vemos, los estados son unos auténticos bribones (unos desalmados) y la legitimidad para ejercer el derecho a decidir, depende exclusivamente del temple del primo de zumosol… Caso de que el pueblo en cuestión, goce del favor de su particular amigo energúmeno: EEUU, Rusia, la EU, China….

Es decir, que el ejercicio de la autodeterminación, mas que de un acto democrático, humanista, de sensatez, de conformidad ciudadana, resulta ser un acto de fuerza, de violencia, de estrategia política…

Bueno, pues digo, que una democracia, donde unos ciudadanos que se definen como pueblo no pueden expresar su voluntad, no es democracia.

Y digo que construyamos otra democracia, es decir, la democracia. No este paripé con más resabios franquistas que los efluvios de Cuelgamuros.

Que hasta los españoles más sensatos, temen que caminando con estas leyes españolas, en el momento en que se descuiden los nudos de la represión, irrumpan incontrolables taifas…

¡Vaya tiberio! ¿Se imaginan ustedes al país del café para todos, transformado, en carpetovetónica metamorfosis, en el ruedo del referéndum para todos…?

La indisoluble unidad hecha añicos, el PPSN cantando al estado de derecho, la Rosa enhebrando su última catilinaria contra el entorno etarra: “Quousque tándem abutere, Arnaldo…”

Pues eso señores del UPPSN, no me vayan por ahí tan de jactanciosos, que arrieros somos y en el camino nos encontraremos…

¡Ah! Ahí el llanto y crujir de dientes.

¡Toma referéndum!