El unico pais del mundo…

En la Navarra Occidental o eso que llaman ahora Comunidad autónoma de Euskadi se refugian sin duda todos aquellos que el eterno Obelix decía estaban locos. De atar. El tercio vascongado de la sojuzgada Navarra del siglo XXI es uno de los pocos lugares del mundo, por no decir el único, en el que votar por el cambio es votar por los de siempre. Bueno, claro, para algo quedó entonces por «aquel» todo atado y bien atado. Atadísimo.

Fachi López dice que es el cambio en la Navarra occidental y marítima como en la Navarra residual o Foral lo fue el PSN de Puras: cambio progresista de la mano del tradicionalismo filofascista, la cuadratura del círculo, eso sí por «cuestión de Estado». Una mayoría estable probable es un gobierno del PPSOE que nunca llegarían a tal escenario sin el pucherazo bananero vigente. Hombre, es cierto, algo cambiará. Se verán todas la banderas españolas «no nacionalistas» habidas y por haber, que ese «50% de población no nacionalista» que reivindica en sueños Fachi, y que no se sabe porqué no la pone en ningún sitio. ¿Quizá no sean tantos? Por dios! Cierto es que él tampoco la ha puesto en su «pograma» electoral. ¿Por qué será?

Y es que el cambio es sencillamente ese: acabar de imponer la españolidad formal a las provincias traidoras, por lo civil y por lo militar. Vencerán, con pucherazo, pero no convencerán, hace tiempo que perdieron «la guerra».

Los vascos llevamos siglos sobreviviendo a la asimilación de otras culturas. Es difícil que una persona experta en «música ligera» y bachiller, logre lo que otros muchos no lograron con un CV más surtido: el cambio, o lo que es lo mismo, que los vascos dejen de serlo y sean españoles, y además seguidores de Bruce Sprinsteen, claro que donde esté Clapton…

Muchos lo han perpetrado pero ninguno lo ha conseguido. Pucherazos electorales, cárcel, compra de voluntades, guerras y hasta conciertos de flamenco… pero nada, «el cambio» no llega, y encima si los vascos votaran en libertad… ¡menos!

Algunos, más listos, dicen que «el cambio» es Ibarretxe. A Obelix ya le ha dado el soponcio. «Ferpectamente». Seguir igual para que nada cambie cambiando el cambio. Consultar la posibilidad de consultar si es necesaria una consulta que nunca se consultará. Palabra. Pero una crítica severa: no era necesario herir la sensibilidad intelectual de los octogenarios del Partido al que la vida han dado como instrumento de liberación, o sea de cambio, con la insustancialidad del Mr Spock. ¡Menudo cambio! ¡Qué profundidad!

Los «independentistas» también estarán en estas elecciones. Animal exótico, donde los haya. Legitimadores del ordenamiento que los inhabilita políticamente. Es el cambio más deseado: domesticar el independentismo, tigre como animal de compañía. ¿Veis? Es genial, con la palabra se pueden defender todas las ideas, ejercerlas es otro cantar. Pura democracia… bananera.

La izquierda no nacionalista también propone el cambio. Gobernar desde la derecha con política de derechas explicadas con mano izquierda. Muy bueno! ¿A cuánto el metro cuadrado?

Y Obelix definitivamente se queda en la marmita. Los que ofrecen el cambio de verdad, el único cambio real, la democracia radical en la que los vascos y vascas puedan decidir libremente la constitución de la primera república de Navarra en los territorios del euskara, en Euskal Herria, están fuera del juego, porque en realidad son los únicos que ofrecen un cambio real en un partido de imposturas donde lo que vale solo es el cambio para que todo siga igual, o peor!

Erase una pequeña aldea… que resistía al invasor…