EN el año 2004 quedó finalizado y entregado al Ayuntamiento de Iruñea el Inventario de Zonas Verdes y Arbolado de la ciudad, conjuntamente con el Plan Director de Gestión, Normativas técnicas y Ordenanzas de los mismos. Estos trabajos fueron realizados por la empresa Tecnigral de Madrid por encargo del Ayuntamiento y con la colaboración del Servicio de Jardines municipal. No tenemos datos de cuál fue su costo.
En aquel momento, nuestra ciudad fue pionera en la elaboración del Plan de Gestión y de las Normativas Técnicas y Ordenanzas apuntadas, siendo ejemplo para otras ciudades que vinieron a interesarse para desarrollar las suyas propias tomando como modelo nuestras normativas.
A día de hoy ese Plan de Gestión y las Normativas Técnicas y Ordenanzas sobre el arbolado duerme olvidado en algún cajón de la mesa de Barcina.
Pero… ¿por qué se encargó y pagó ese trabajo y luego no se ha empleado? Sospechamos que al Ayuntamiento no le ha interesado aprobar esa normativa en todos estos años por los inconvenientes que pudieran encontrar al acometer las nuevas urbanizaciones, con el inconveniente de tener que respetar el arbolado existente. Ejemplos los tenemos en la calle Valle de Egüés, donde una de las aceras se ha quedado sin arbolado porque en la misma se han introducido varios servicios. O que los árboles en las nuevas urbanizaciones vivan en alcorques insuficientes rodeados de hormigón que impide su desarrollo.
Todos los elementos urbanos tienen en nuestra ciudad su propia normativa y/o ordenanza que los protege: las edificaciones, el alumbrado, las conducciones de agua y gas, etcétera, pero no el arbolado. A falta de una ordenanza municipal protectora, éste es considerado como si fuera mobiliario urbano y se encuentra indefenso frente a todo tipo de actuaciones agresivas y sin ningún tipo de derecho y/o protección frente a otros intereses.
Esta desprotección del arbolado local nos lleva a incoherencias como la siguiente. Cuando se abrieron las zanjas para instalar el gas ciudad, se llevaron éstas por donde convenía a su función sin tener por que tener en cuenta el arbolado existente. Hoy nos encontramos que según el R.D. 434/2002 que regula las actividades de transporte y distribución de gas dice: «que no se pueden plantar árboles a 4 metros de la conducción de gas (dos a cada lado)». Muchos árboles que existían en esos lugares, antes de la realización de las zanjas del gas, pasan a ser ilegales según el citado reglamento, por lo que se podría exigir su eliminación.
Los árboles de nuestra ciudad deberían estar protegidos frente a la apertura de zanjas en su proximidad y/o a la instalación de otros elementos de mobiliario urbano que interfieran en su desarrollo, lo mismo que las nuevas plantaciones de árboles deben respetar los elementos ya existentes y esto sólo se conseguirá si se aprueba de una vez el Plan Director de Gestión, Normativas técnicas y Ordenanzas ya elaborado y entregado en 2004.
De haber estado vigente el Plan Director que recogía que «los taludes de la margen izquierda del río Arga son zonas inaccesibles de gran valor ecológico y deben mantenerse como están», el irresponsable concejal delegado de Protección Ciudadana, Ignacio Polo, no habría podido llevar adelante la salvaje tala de alrededor de mil árboles en el talud del Arga que va desde Larraina hasta el Portal de Francia. Tampoco el director del Área de Conservación Urbana, Óscar Esquiroz, hubiera podido talar recientemente cinco árboles jóvenes en el revellín del Portal de Francia.
En época preelectoral Barcina y su equipo pretenden vendernos su gestión ambiental sostenible de la ciudad, pero la realidad está muy lejos de ser así. Creemos que en estas dos últimas legislaturas se han talado en nuestra ciudad más de 10.000 árboles. Esta cifra es estimativa por nuestra parte, ya que en repetidas ocasiones desde Lurra hemos solicitado esta información y se nos ha denegado, aunque legalmente están obligados a facilitarla.
El 2 de junio del pasado año y avalado por más de 1.000 firmas, presentamos para su aprobación al Pleno municipal el Plan Director, y no pasó adelante la propuesta con los votos de UPN y PSN. Esperamos y confiamos que las elecciones que están a la vista faciliten otro gobierno municipal más sensible con el medio ambiente y se apruebe de una vez el Plan Director de Gestión, Normativas técnicas y Ordenanzas del arbolado local, que debería estar aprobado y en funcionamiento desde 2004, para que con su gestión garantice la protección real del patrimonio arbolado y zonas verdes de la ciudad.
