Historia, leyenda, mito

Marcha atrás hacia Santiago y Colón.

«La historia no es realmente una ciencia sino un arte» había aclarado Anatole France refiriéndose al entramado de hechos y leyendas que tejen las crónicas de los galos. En realidad se puede aplicar a cualquier serie de eventos o de recuerdos personales que tendrán una infinidad de lecturas posibles para su interpretación, en muchos casos arbitrarias, pero que alimentan las tradiciones seculares de las gentes.

Un doble camino de Mar y Tierra conducía al «Finis Térrea» de los celtas. El primero bordeaba las costas meridionales del Mediterráneo para atreverse a penetrar por el Océano del «non Plus Ultra» de los romanos hasta llegar, bordeando la Lusitania, a la tierra de las leyendas y sagas gallegas; durante las caminatas nocturnas por tierra se guiarían por la Vía Láctea de las estrellas. Es extraordinario el parecido de las tres vías pues por tierra seguía las estribaciones del Pirineo por entre dólmenes y menhires, adentrándose hacia las llanuras, simulando liberarse de un sueño de siglos, como si todo el continente europeo se despedazara hacia la protuberancia del «Finis Térrea» en Galaecia. Pero se explicaría mejor el mito del camino cabalístico a través del funeral de Prisciliano, obispo de origen gallego condenado a muerte en Tréveris (385) por sus ideas esotéricas, tales como que la cabalística es una explicación de los misterios de la vida o que el movimiento estelar rige nuestras pesadillas, y se negaba a cortar el cabello. Sus discípulos lo traerían en hombros para enterrarlo en la Catedral de Prisciliano, pues la tumba del apóstol Santiago no es más que un cenotafio de leyendas carentes de sentido histórico.

La saga de Cristóbal Colón siglos más tarde es más de lo mismo, sólo que logró llevar a efecto el instinto del hombre occidental a no acatar la leyenda del «non plus ultra» de los mares. Llevo años conectado con la Asociación Cultural Cristóbal Colón (ACCC) que desde Mallorca investiga la vida y obras del genial mallorquín, porque era de allí y lo confirman varios documentos escritos de puño y letra. Murió en la pobreza y cuenta con varias losas funerarias aquí y en ultramar. Yo he visto dos de ellas en las catedrales de Valladolid y de Granada con el «aquí yace», en reconocimiento de que en él convergen los dos caminos de la Historia y de la leyenda. Mi investigación sigue una línea paralela a la de los mallorquines: ¿No sería el hijo ilegítimo de la amante del Príncipe de Viana, la Margélida Colom que todavía no ha encontrado una lápida entre los personajes de la historia?

HECHOS Y DICHOS

Todos los pueblos que no tienen leyendas están condenados a morir de frío. Patrice de la Tour du Pin

AFORISMO ANÓNIMO

Prefiero vivir un día en la Tierra que cien años en los libros de Historia.