Libertad y pensamiento

El poder de la imagen en birmania

Jamás podremos eludir de nuestra memoria visual las imágenes televisivas de monjes budistas, muchos de ellos jovencitos y rapados, serpenteando por las calles de Rangún en búsqueda de la Libertad.

Yo apenas si conocía Birmania de nombre, pero la ilusión de aquellos rebeldes casi me hacía olvidar que se estaba conmemorando en un 9 de octubre la ejecución villana de aquel melenudo Che cuyo escorzo de fotografía de Alberto Korda dio la vuelta al mundo bajo un grito libertario. Parecí entender mejor estos despropósitos escuchando a Don Quijote sermonear locamente a su lacayo: «La libertad, querido Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos». Me interesaba saber más de aquellos monjes de togas recogidas como granos rojizos de las mengranas que empiezan ahora a madurar junto a los cítricos. Birmania, leí en Google, ahora rebautizada como Myamar por una junta militar, se encuentra perdida en un mar de países asiáticos: China, India, Laos. «Somos libres, libres como las barcas perdidas en el mar» cantaría el poeta Dos Pasos y me pareció ver las imágenes de aquellos birmanos como afluentes que desembocaban en el Océano Índico luchando por conseguir ser libres pues «esta lucha es ya en sí la esencia misma de la Libertad», diría Henrik Ibsen.

Pero a otro nivel me impulsaba saber más de aquellos bonzos pelones cuyo saber sigue el rico caudal de la Vedanta: «Veda» es sabiduría, y «anta», lo que es de siempre, y nos implica a todos pues nunca se ha dejado asir por nadie en particular. Según los antiguos textos que se exhiben en pagodas de techumbres parecidas a los frutos tropicales, «sólo hay una Verdad y cada sabio la descubre a su manera». Poco a poco, sin embargo, todo irá cambiando dentro de su propio ciclo. Veneran con todo a un Shiva libertario que es la propia conciencia de identidad que nos formamos cada uno de nosotros conjugando los opuestos o el YinYan de lo Absoluto y lo Relativo. Y todo ello me dio la impresión de que están a kilómetros por delante de nuestra sabiduría occidental: «Cuando reine esta libertad de pensamiento -según Englels-, el estado dejará de existir» como opresor.

HECHOS Y DICHOS

Es curioso anotar que a medida que las libertades teóricas aumentan, las libertades prácticas disminuyen (Luis Antonio de Villena)


AFORISMO INDIO DE TRADICIÓN VEDANTA

La Libertad se logra por medio de la «Interiorización».