Navarra y la Vuelta a España

Sería interesante conocer de quién ha partido realmente la idea de incluir en el recorrido y de manera destacada como punto de partida a Navarra. Ya sabemos que en esta tierra nuestra hay mucha afición al deporte en general y al ciclismo en particular, y por eso ya se celebra cada año la Vuelta a Navarra. También conocemos la existencia de muchos colaboracionistas con el Estado que nos privó de nuestras Cortes, libertades, fueros y fronteras, y que no desaprovechan oportunidad para celebrar festejos y hacer monumentos a los Roldanes y Loiolas de turno, así como a cualquier conquistador, olvidando, cuando no denigrando, a los naturales defensores del país.

Y no es que haya que poner el mínimo reparo a ningún evento que sirva para ejercitar y animar a la práctica del deporte, pero tampoco se puede desconocer ingenuamente que este se utiliza descaradamente desde el poder con fines tendenciosos y claramente políticos para imponer y solapar esos conceptos que nada tienen que ver con él, y dando a entender que la ciudadanía se identifica con ellos, creando la consiguiente confusión.

Una cosa es el Reino de Navarra, la Comunidad Foral de Navarra, otra distinta Las Españas y otra aún mucho más diferente la España singular que se nos impone a los navarros formalmente por la fuerza desde 1839, privándonos de nuestra propia nacionalidad, y acabando con la ficción legal de soberanía mantenida desde la cruel conquista en 1512.

Claro que nos gusta el ciclismo, pero también esta claro que mucho más nos gustan nuestros fueros y nuestra soberanía, y que los navarros históricamente no aceptamos voluntariamente ningún tipo de subordinación ni vinculación que no implique primero el respeto a nuestro derecho propio y a nuestras instituciones autóctonas, incluida la integridad de nuestro territorio, como queda claro en las placas del Monumento a los Fueros, para el que hasta ahora no se han hallado recursos ni voluntad para inaugurarlo a pesar de llevar más de un siglo levantado por suscripción popular. Recursos y muy importantes que ahora por lo visto sobran para dedicarlos a esa Vuelta a España con resultados económicos inciertos.

La convivencia voluntaria y pacífica solo se puede dar desde el respeto mutuo y el interés reciproco, y no por la imposición y la vía de los hechos. Cabe recordar que los navarros somos la única Comunidad a la que aún no se nos ha permitido votar ni tan siquiera nuestro Estatuto, el llamado Amejoramiento.

Y si no era de recibo que en el pasado fuera una amenaza armada o posición de fuerza la que dictaba a los organizadores por dónde no debía pasar la prueba, tampoco parece que lo sea ahora que felizmente ha desaparecido aquella para que se siga adjudicando festivamente a los navarros una pertenencia territorial y una nacionalidad que será legal pero no es la propia y foral de Navarra. Los navarros podremos ser lo que queramos o nos impongan legalmente, pero sin dejar nunca de ser en nuestro fuero interno, primero y ante todo navarros, diga la ley lo que quiera.

Ya lo decía la jota: «Navarrico soy de patria, y español si me conviene. Y si me quitan los fueros, francés el año que viene».

 

http://www.noticiasdenavarra.com/2012/08/20/opinion/cartas-al-director/navarra-y-la-vuelta-a-espana