1512-2012 Nafarroa Bizirik

UN hermoso auzolan. Han transcurrido ya cuatro años desde que un grupo de personas, destacadas por su defensa del patrimonio cultural e histórico navarro, se dieran cita en la vieja Iruñea para hacer frente al reto que iba a suponer la conmemoración del V Centenario de la Conquista de Nabarra. Atrás han quedado ya infinidad de horas y esfuerzos invertidos en debates, contrastes, discusiones y diseños de un proyecto que estaba por nacer: 1512-2012 Nafarroa Bizirik.

Finalmente, los ingredientes fueron quedando sobre la mesa: memoria e historia, pasado, presente y futuro, Nafarroa, movimiento popular y voluntad emancipadora, soberanía, objetivos comunes y diversidad de líneas de trabajo… Y sobre la mesa se puso también el doble objetivo de socializar la cuestión de la Conquista, y ofrecer a las mujeres y hombres de estas tierras un marco de debate y reflexión sobre las consecuencias que aquellos trágicos sucesos tuvieron sobre Nafarroa, sobre la Nabarra de entonces, pero también sobre la Nabarra de hoy. Para ello, se pusieron en marcha un sinfín de iniciativas y dinámicas sociales que, sin duda alguna, han llegado, de una u otra forma, a todos los rincones de este pueblo: presentaciones y conferencias en cientos de barrios y pueblos; adhesión y colaboración de cien ayuntamientos y una larga lista de organizaciones culturales, sindicales y políticas de muy distinta índole; recuperación de los castillos navarros; publicaciones divulgativas; colecciones musicales; actos de desagravio; festivales; lip-lub al son de Bizardunak; y un largo etcétera.

Han sido precisamente todos esos ingredientes, la conjunción de todos ellos, lo que hizo posible el rotundo éxito de la jornada del 16 de junio, donde fiesta y reivindicación fueron de la mano en todo momento; donde 1512-2012 Nafarroa Bizirik pudo y supo reflejar en la calle los latidos de decenas de miles de corazones navarros, desde Karrantza hasta Biasteri, desde Ribaforada hasta Donapaleu. Despertando interés, generando ilusiones y, algo que realmente nos ha llenado de satisfacción, creando muchas dudas y cuestionando muchos elementos en sectores que históricamente han defendido otras formas de ver y entender tanto Nabarra como su historia.

1512-2012 Nafarroa Bizirik ha sabido reflejar, en todo momento, el trabajo que cientos de mujeres y hombres han realizado durante estos cuatro años. Sus símbolos e imagen pública han sabido transmitir una fuerza que solo se consigue cuando la capacidad de creación artística se pone al lado de los movimientos populares. Porque crear y luchar, luchar y crear, valga la redundancia, deberían ser siempre caras de la misma moneda. Son los Mikel Santakitaria, Asisko Urmeneta, Angela Moreno y Nestor Basterretxea. Y, con ellos, todas aquellas personas que han aportado a la iniciativa con aquello que mejor saben hacer: diseñadores, kirolaris, dantzaris, artistas, periodistas, músicos…, siempre desde el anonimato, con una sonrisa como único pago por el trabajo realizado. ¿Quién ha dicho que valores como la militancia son cosas de otros tiempos? Gracias a todas esas personas Nafarroa recibió el homenaje que se merecía el 16 de junio, un proyecto ambicioso hecho realidad gracias a este gran auzolan que ha cumplido ya cuatro años.

El debate historiográfico en torno a la Conquista de Nabarra se ha convertido, una vez más, en un debate político de gran transcendencia. Cierto, no es la primera vez, ni será la última. Ya las primeras décadas del siglo XX conocieron polémicas historiográficas de gran significación, dando lugar a encendidos debates en 1912-1913 y 1921-1926, el primero a raíz del IV Centenario de la Conquista y VII Centenario de las Navas de Tolosa, y el segundo en el contexto del IV centenario de la defensa del castillo de Amaiur, silenciado con la imposición de la dictadura de Primo de Rivera. Tras finalizar esta, a partir de febrero de 1930 el debate historiográfico giró en torno a los objetivos que debía perseguir un hipotético Centro de Estudios Históricos o Centro de Estudios Vascos, proyecto que no llegó a materializarse. La prensa de la época reflejó formas muy contrapuestas de entender Nabarra. Fue entonces cuando hicieron volar el monolito de Amaiur.

De nuevo, la violencia militar y una aún más larga y trágica dictadura franquista silenciaría todo conato de debate. Una vez más, el fin de esta posibilitaría que Arrano beltza desplegara sus alas sobre las aguas de la historia y la historiografía. Sin olvidar que, entonces, como bien dice Joseba Sarrionandia, la supuesta nueva democracia española abrió la puerta de la celda, para dejar libre a este pueblo, preso en el patio de esa misma prisión. Durante estas últimas décadas, en efecto, hemos conocido un renacer de historiadoras e historiadores con aportaciones que han supuesto importantes haces de luz, muchas de las cuales hemos tenido la ocasión de compartir en los congresos y jornadas realizados durante estos últimos tres años por Nabarralde, UEU o la Asociación Xabier Mina, entre otros.

Sin olvidar las aportaciones imprescindibles de quienes tienen ya un largo recorrido de trabajo en el campo que ahora nos ocupa, podemos afirmar, con humildad pero con la satisfacción del trabajo bien realizado, que este 2012 no habría sido lo mismo sin la Iniciativa 1512-2012 Nafarroa Bizirik. Pues, en efecto, la confluencia de los profesionales de las Ciencias Sociales con los movimientos sociales y populares es condición imprescindible para que la Historia pueda cumplir su función social de recomponer una conciencia crítica y de reanimar la capacidad de acción colectiva, convirtiéndose así en una reflexión teórica que nos ayuda a pensar en los problemas que hoy, en el siglo XXI, tenemos las gentes de este país.

Gracias a todas las personas, colectivos, organizaciones e instituciones locales que hemos confluido en 1512-2012 Nafarroa Bizirik, este pueblo, Nafarroa, ha recordado la pérdida de su soberanía con la dignidad que la ocasión exigía. Ni tan siquiera las Yolanda Barcina y Amelia Salanueva, ni los Alberto Catalán y Del Burgo han podido llevar a cabo el tragicómico espectáculo de celebrar su propia conquista. Pese a sus Argumentarios, censuras, campañas mediáticas intoxicadoras, trabas administrativas y prohibiciones políticas. Mientras, la Nabarra irredenta, esa Nabarra consciente de sí misma, en este año 2012, ha puesto de manifiesto, a lo largo y ancho de su territorio histórico, que estamos ante un proceso que aún no se ha cerrado, que sigue pendiente de algún tipo de resarcimiento, que estamos ante una herida que aún sangra. Somos esa Nabarra que no tiene miedo a mirarse en el espejo de su historia, ni a mirarse en su presente, con la mirada puesta en todo momento en el futuro.

Sin olvidar que, pese a que lo expuesto hasta ahora puede dar a entender lo contrario, no siempre ha sido fácil. Los claros han tenido también sus oscuros, y no han sido pocos: recelos, demasiados cálculos, más prejuicios de los normales, silencios y, muchas veces, escaso interés por comprender a una iniciativa que ha sido en todo momento un ejercicio de participación y voluntad emancipadora, construyendo desde abajo, sin más instrumentos que la ilusión del trabajo militante. El haber podido superar todos esos obstáculos ha sido la mayor muestra de madurez que la iniciativa ha podido ofrecer a la sociedad que la ha hecho posible. Y en manos de esta pone su propio futuro. Porque, 1512-2012 Nafarroa Bizirik ha sido, es y será lo que decidan las cientos y miles de personas que la han hecho posible. He aquí el nuevo reto al que hemos de hacer frente durante los próximos meses. Mientras tanto, el recorrido iniciado en la vieja Iruñea aquel 16 de junio, tras su paso por Tutera el 9 de septiembre, tiene una nueva cita en Donapaleu, el próximo 14 de octubre, V Centenario del primer intento de recuperación de una soberanía arrancada a sangre y fuego contra la voluntad de una Nabarra empeñada en seguir siéndolo.

* Patxi Abasolo Lopez. 1512-2012. Nafarroa Bizirik

 


http://www.noticiasdenavarra.com/2012/10/02/opinion/tribuna-abierta/1512-2012-nafarroa-bizirik