EL 9/10/12 acudí a la reunión del Consejo Territorial de Política Social en representación de los grupos ecologistas presentes en el Consejo Navarro de Medio Ambiente. Dentro de los temas tratados estaba la presentación del Sistema de Indicadores Territoriales de Navarra realizado por el Observatorio Territorial (en adelante OTN), que evalúa si los Planes de Ordenación surgidos de la Estrategia Territorial Navarra se estaban cumpliendo adecuadamente y su impacto.
En el apartado Patrimonio Natural y Cultural se incluían varios indicadores ambientales, entre los que se encontraba Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) en los ríos navarros -también llamada Demanda Biológica- como indicador único de la calidad de dichos ríos. Este parámetro -destacaba el estudio- «…era un buen indicador para medir la calidad de los ríos, y que durante 2008 el 75% de los datos obtenidos sobre la calidad y el estado de calidad de los ríos navarros fueron muy buenos y no hubo ninguno que obtuviera el resultado de malo».
Resulta sospechoso que el OTN solamente tenga en cuenta el parámetro (DBO) para determinar la calidad de esas masas de agua, cuando la evidencia lo contradice. Así lo hice saber en el debate, a lo que me contestó el señor Zarraluqui que «ese parámetro era el importante», cuando por su experiencia y condición de consejero debería saber que no así.
Las medidas más comunes de la calidad de las aguas incluyen el contenido en sólidos, la DBO (demanda biológica de oxígeno), la DQO (demanda química de oxígeno) y el pH, que miden, respectivamente, la materia sólida en suspensión, la concentración de materia orgánica y la acidez de las aguas, pero no son los únicos ni los más importantes a la hora de analizar y caracterizarlas. También hay que considerar otros parámetros de gran importancia: temperatura, sulfatos, sólidos en suspensión, grasas, iones metálicos, compuestos tóxicos… Solo una visión conjunta de todos ellos y sus interacciones llevarán hasta un análisis correcto de los ríos. Como la propia Directiva Marco del Agua y sus protocolos indican dentro de los parámetros químicos, no se puede resumir el estado químico a un solo parámetro, ya que el estado global es siempre la suma del estado ecológico y el químico.
Contrasta sobremanera el optimismo de OTN, cuando en documentos oficiales de la Confederación Hidrográfica del Ebro relacionados con el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro y correspondiente a diversos tramos del Arga, Arakil y Larraun, afirman que su estado no llegan al aprobado:
Río Arga desde el río Juslapeña hasta el río Araquil: Incumple por indicadores fisicoquímicos (en adelante FQ) y biológicos (en adelante BIO) de la red de medidores de la CHE y del Gobierno de Navarra en 2007/8. Los resultados analíticos muestran elevada conductividad y de concentración de nitritos, amonio y fosfatos. A la contaminación aportada de masas precedentes se le añade la presión difusa por usos agrícolas y la escasez natural de caudales, que se acentúa en verano con los efectos de las extracciones.
Teniendo en cuenta que la CHE generalmente ‘barre para casa’, deduzco que la calidad de nuestros ríos es peor de lo que nos muestran
Río Arga desde el río Araquil hasta el río Salado: Incumple por FQ y BIO CHE y NAV en 2007/8. Mal EQ en 2007 por mercurio. Los resultados analíticos muestran un incumplimiento por valores elevados en las concentraciones de nitritos y amonio y valores bajos de los parámetros biológicos analizados.
Río Arga desde el río Salado hasta su desembocadura: Incumple por FQ CHE y NAV en 2007 y por BIO CHE y NAV en 2007/8. El diagnóstico NAV se debe a un oxígeno ligeramente bajo en uno de los puntos y el de la CHE a un amonio en Peralta. Muestran unos valores bajos de los indicadores biológicos IPS e IBMWP. Las presiones más importantes: vertidos industriales. Mala calidad de las riberas en la zona baja por alteraciones morfológicas y uso del suelo en márgenes.
Río Araquil desde el río Alzania hasta el río Larraun: Incumple por FQ CHE y NAV en 2007/8 y por BIO NAV en 2007/8. Según los valores analizados, el problema principal es la elevada concentración de fosfatos y fósforo total.
Río Larraun: Incumple por FQ CHE en 2007 por concentración alta de fósforo y por BIO CHE y NAV en 2007/8, por presentar valores bajos del indicador IBMWP. Los problemas de calidad devienen de: vertidos urbanos e industriales, modificación del régimen de caudales por extracciones e hidroeléctricas, contaminación difusa por actividad ganadera.
Río Aragón desde el río Arga hasta su desembocadura: Incumple por FQ NAV 2007 por valores bajos en oxígeno. Asimismo, incumple por BIO CHE y NAV en 2007/8, principalmente por valores bajo del indicador IBMWP.
Teniendo en cuenta que la CHE es un organismo oficial y que generalmente barre para casa, deduzco que la calidad de los ríos navarros es peor de lo que nos muestran sus indicadores. Además, aconseja medidas para regenerar esos ríos -como exige la Directiva Marco del Agua Europea- que requieren de una inversión de más de 72 millones de euros. Recomienda un aplazamiento hasta 2027, que permitiría repartir este esfuerzo inversor en un período más dilatado de tiempo, disminuyendo su impacto financiero, especialmente el regadío.
Por otra parte, el informe del Proyecto Europeo WAT -un estudio para alcanzar el buen estado en el Arga medio-bajo- dice: «Aunque el vertido depurado procedente del saneamiento de Pamplona se adecua a la legislación vigente, el tramo de cauce situado aguas abajo presenta problemas de calidad que lo alejan del objetivo del buen estado ecológico fijado por la DMA, especialmente en periodos de estiaje». Repara así mismo en la mejora artificial del cauce con los caudales de estiaje, es decir, con la suelta de agua desde el embalse de Eugui. «Se considera una buena acción siempre que se haga en una medida prudente» y añade: «La gestión de caudales de estiaje no permite mejorar de forma significativa el estado de las masas de agua entre Pamplona y Puente la Reina…».
También la CHE recomienda la suelta de agua de Eugui en verano (tirará de la cadena) para mejorar el agua del Arga, cuando lo procedente sería solucionar de una vez los problemas que impiden se cumplan los objetivos de calidad exigidos por la DEA. Sospecho que detrás está también el rentabilizar la costosísima potabilizadora de Tiebas y el fiasco del Canal de Navarra, haciéndonos beber en la Comarca de Pamplona agua de Itoitz en vez de Eugui para mejorar esos lamentables resultados económicos.
