“Los castillos que destruyeron eran la representación física, visible, del orden político navarro”

Nabarralde acaba de publicar junto a la editorial Txertoa “1512. Consecuencias de la Conquista de Navarra”, el Libro de Actas del III Congreso de Historiadores de Navarra. Angel Rekalde, director de Nabarralde, nos desvela el contenido del libro.

 

 

El III Congreso de Historiadores de Navarra ha tratado “Las consecuencias de la Conquista de 1512”. ¿Por qué habéis escogido un tema tan amplio?

Los hechos históricos se pueden abordar desde dos puntos de vista: el histórico, que busca objetivar los sucesos y narrar lo que ocurrió, y el de la memoria histórica, que ahonda más en el terreno de la valoración. “Las consecuencias de la conquista castellana” es un tema muy amplio y que da pie al aspecto valorativo. Nos permite dimensionar lo que ocurrió,  reflexionar sobre lo que pasó realmente.

¿Cuáles son las conclusiones más importantes de este Congreso?

Esta edición ha sido la ratificación de las dos anteriores, ya que el tema de la conquista de Navarra está más definido, se ha profundizado en el conocimiento, en detrimento de versiones ideológicas como la de la incorporación voluntaria. Prueba de ello son precisamente el estudio de las consecuencias que acarreó aquel suceso: la destrucción de los castillos navarros, el largo proceso de aculturación, el cambio institucional del país… todos estos temas se analizan en el Libro de Actas.

 

¿Tuvo la conquista de Navarra consecuencias directas en la pérdida del euskera en este territorio?

Indudablemente. Las ponencias que se recogen en el libro explican que Navarra era en la época anterior a la invasión castellana un reino euskaldun (aunque obviamente también se hablaban otras lenguas, hebreo, romance…). Hoy en día, sin embargo, la población que utiliza el euskera en este territorio no llega al 9%. Por algo será. Antonio de Nebrija resumió muy claramente cual era la mentalidad castellana en este aspecto cuando dijo aquello de “siempre la lengua fue compañera del Imperio”.

 

¿Y qué repercusión tuvo en el actual modelo territorial?

La conquista trajo consigo un nuevo reordenamiento territorial. A medida que Castilla conquistaba territorios los iba agrupando y reordenando según sus intereses. La ordenación territorial navarra, en tenencias, no tenía nada que ver con la que se dio cuando por ejemplo se conquistó la Sonsierra, o con la creación de la provincia de Gipuzkoa. Se pasó de una lógica de centralidad del país, en torno a la capital navarra, a una lógica territorial de conquista.

 

¿Por qué se destruyeron los castillos navarros?

 

Hay dos motivos. El primero era acabar con el sistema defensivo navarro para evitar posibles sublevaciones; para dejarlo indefenso. El segundo, que los castillos eran la representación física, visible, del orden político navarro. Los castellanos quisieron hacer desaparecer ese orden institucional y político del reino, tal y como explicó el ponente Jokin del Valle.

 

Publicado por Nabarralde-k argitaratua