«El Reino de Navarra ha sido la primera y la única expresión histórica de una formación vasca unificada» Gregorio Monreal
En pleno siglo XXI, siglo de las comunicaciones, el pueblo vasco de esta parte de Europa, sigue buscando el modo de alcanzar la soberanía. Para ello, el denominado nacionalismo vasco intenta alcanzar este objetivo presentando una unidad política de los territorios, llamada Zazpiak bat, que dejó para la posteridad Sabino Arana.
En dichos territorios encontramos a las actuales provincias de Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Nafarroa en el reino de España, mientras que Lapurdi, Baxe-Nafarroa y Xiberoa se encuentran junto al Biarno, en el departamento de los Pirineos Atlánticos de la república de Francia.
Esta unidad política reducida, planteada por Sabino Arana y aceptada por el nacionalismo vasco, nunca ha existido a lo largo de nuestra extensa historia política. Estas tierras, en cambio, si estuvieron unidas de una forma política, junto a más tierras vasc(on)as dentro del Reino de Pamplona o Navarra. Sin olvidarnos que podríamos afirmar, que incluso antes lo estuvieron bajo el Ducado de Baskonia.
Mientras que en el año 602 el Ducado de Baskonia fue creado por los francos merovingios, con la intención clara de controlar a sus enemigos de los vascones, el Reino de Pamplona fue creado por los vascones libres en el año 824, llamados navarros por los francos desde el año 769 y solo por mantenerse independientes. Incluso al territorio que ocupaban estos navarros, le llamaron Nabarra.
El rey de Navarra, Sancho Garcés, extiende sus dominios por el valle del Ebro, por las actuales tierras riojanas, uniéndolas al Reino de Pamplona, donde ya se encontraban la actual Gipuzkoa y el Ducado de Gascuña, descendiente este último del Ducado de Baskonia. Es Sancho III el Mayor quien agrupa de nuevo a las tierras de Bizkaia, Araba y otras, perdidas por el Ducado de Baskonia ante las acometidas militares de Alfonso I de Asturias, cuando transcurría el siglo VIII.
La unidad política de los vasco(ne)s en tiempos de Sancho III el Mayor no fue total, ya que faltaban las tierras de Tutera, en poder los vasco(ne)s musulmanes o Banu Qasi, sumadas a su vez, a otras tierras vasc(on)as en poder del reino tuyibí de Zaragoza. Esta unidad se alcanzó por fin en tiempos del rey navarro Alfonso I el Batallador, siendo concretamente entre los años 1104 y 1134. Algo que tal vez, no ocurría desde el «reinado» de Eudon el Grande, duque da Baskonia entre los años 710 y 732.
Unos de los documentos políticos que nos sirven para unir los diferentes territorios desmembrados del Estado vasco(n) de Navarra, y no solo de los incluidos en ese Zazpiak bat inventado por Sabino Arana, son los diferentes fueros que poseen, cuyo parentesco obedece ciertamente a la unidad única que tuvieron todos los territorios vasco(ne)s dentro del Reino de Navarra, señalando muy claramente dichos documentos, el término político de la nacionalidad navarra para el pueblo vasco(n).
Iruñea, Abril de 2008
