25 de julio, “Santiago y cierra España”

El 25 de julio de 1512 el duque de Alba entró en Pamplona para someterla, para acabar con la independencia de Nabarra. No era una fecha casual. Santiago, apóstol cuya fecha se celebra ese mismo día, era y es el patrón de España.

Puede parecer rebuscado, o coincidencia, pero no lo es en absoluto. “Santiago y cierra España” ha sido el lema que ha presidido durante siglos esa ofensiva de guerra y rapiña que se llamaba Reconquista. Un nombre que disfrazaba una ideología, la versión ibérica de la Santa Cruzada.

Decía el historiador Xoxe Estévez que “Santiago y cierra España” era, además de grito de guerra, una consigna militar. De estrategia. Para asegurar un imperio, los estrategas españoles consideraban que debía salvaguardarse su retaguardia; que el territorio base del imperio debía estar cerrado, protegido, a salvo de amenazas. De ahí lo de ‘cerrar España’ en un accidente natural, la Península, cercado por sus costas y montañas pirenaicas. Lástima que Portugal no pensara lo mismo; y que Navarra se sintiera tan lejos del imperio… Pero Navarra era pequeña y podía ser invadida. Eso sí, con la bendición de Santiago.

En efecto, Santiago es el santo que ampara las fronteras de España, de los moros, infieles y otras supuestas amenazas, según su particular doctrina. No es, pues, casualidad, que al invadir Navarra el duque de Alba escogiera el día de Santiago para entrar en su capital, y dar al acontecimiento un significado festivo, simbólico, religioso… Pero sobre todo español.