El Blog Sociedad Anónima fue creado por Alex Ribes en 2010 poco después de la famosa sentencia del Tribunal Constitucional español -la del cepillado-, que dejaba el Estatuto de Cataluña convertido en una flaca piltrafa. Aquella fue una sentencia tan clara, tan diáfana del desprecio profundo de España por la identidad y los derechos nacionales de Cataluña, que, de repente, como si se hubiera pulsado un botón, puso luz a muchos años de oscuridad sumisa, victimista y pusilánime. A partir de ese momento, muchos catalanes, muchísimos, que no se habían planteado la independencia, porque habían sido educados en la creencia de que lo normal no es la libertad sino la dependencia, reaccionaron, y gracias a esta reacción ahora estamos en el umbral de ser un pueblo libre.
El proceso catalán, sin embargo, ha despertado de repente toda la catalanofobia que en los años de sumisión había permanecido inactiva. Ya se sabe, cuando el cautivo se porta bien los centinelas se adormecen. Ahora la bestia se ha despabilado, escupe bilis y, en algunos casos, incluso reclama sangre. Y el Blog Sociedad Anónima, de Àlex Ribes, es justamente la respuesta racional a toda esta catalanofobia desplegada a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Muchos de estos ataques, así como la respuesta que Ribes les ha dado, han sido recogidos en un libro titulado «Estimado, o no» (Viena, 2016) que se ha publicado recientemente. He aquí cinco pequeñas muestras. Las respuestas son largas, pero lógicamente las he tenido que abreviar:
08/24/2014, Mumu: «Al lado mío una familia de catalanes hablando en catalán… ¿Les robo cuando entren en el agua o les pego fuego a sus toallas?» Respuesta: «¿Te puedo dar un pequeño y humilde consejo? Ni robes, ni prendas fuego a las toallas. En vez de eso, vete a nadar. Nada. Mucho. Cinco kilómetros. ¿Qué digo cinco? Veinte. Y cuando estés en alta mar, contempla la línea de costa a lo lejos. ¿Ves tierra firme? ¿Sí? ¿Se ve todo pequeñito, lejano, como si no existiese? ¿Lo ves? Perfecto. Pues así es tu capacidad para entender la realidad.»
03/31/2015, María: Maria: «Nazionalistas se quejan de que la placa en memoria de las víctimas del accidente de Germanwings no esté en catalán. (Sólo constan el inglés, el francés, el alemán y el ‘castellano’». Respuesta: «¿Has oído hablar de El hombre invisible? […] Nadie te ve. No cuentas para nadie. Eres una curiosidad científica despreciable en todas las ecuaciones. Pues eso es precisamente lo que algunos da la impresión que queréis hacer con el catalán. Deseáis, con todas las neuronas puestas al servicio de la irracionalidad que no se vea, que no se escuche, que su invisibilidad provoque que desaparezca. Por asfixia, por acoso, por derribo. Con todas las armas en vuestro poder.»
09/27/2015, Juan Manuel: «Que asco me da Artur Mas… un tiro en la cabeza…» Respuesta: «La ley. Los viernes sale en rueda de prensa la vieja más joven de España, después del Consejo de Ministros, con sus labios pintados y nos habla de la ley. […] La ley que impide votar, que impide hacer fotos a policías, que impide criticar a la monarquía en las redes sociales, que permite que alguien escriba en su timeline de Twitter: ‘Que asco me da Artur Mas… un tiro en la cabeza’… La ley.»
09/01/2013, José Luis: «Catalán no es español, es lo peor que hay en España. Habría que limpiar; necesitamos un Hitler para hacer jabón con catalanes aunque huela a mierda.» Respuesta: «En estos tiempos que corren, en los que hay tanta polución intelectual por las redes sociales, resulta muy gratificante encontrar eruditos como tú, capaces de poner ejemplos de lo que en filosofía se llama ‘principio de no contradicción’. […] Si los catalanes no somos españoles y, al mismo tiempo, somos lo peor que hay en España, sólo cabe pedir, con cariño, acuéstate. Acuéstate y sueña. […] En el caso de que entiendas que no partes de una aporía solo se abre una posibilidad que evite que tu juicio esté formulado bajo una óptica de principio de no contradicción: que los catalanes seamos extranjeros en España. En ese caso, debo darte la enhorabuena.»
28/07/2015, Rafael Català, ministro español de Justícia: «El soberanismo se cura viajando y leyendo.» Respuesta: «El soberanismo no se cura porque no es una enfermedad. Lo que se cura viajando y leyendo es la ignorancia. Cuando viajas te vuelves más receptivo a las bondades del soberanismo. […] Respecto a la lectura, es evidente que sí cura la ignorancia, excepto cuando tu única lectura sea la Constitución. Sobre todo si ésta se convierte en dogma inexpugnable. Sin embargo, como supongo que tu afirmación se centra en Catalunya, déjame que te recuerde dos datos fácilmente constatables: los índices de lectura en Catalunya son superiores a la media española y es la comunidad en la que, año tras año, se realizan más viajes al extranjero. ¿Te das cuenta de que es la ignorancia lo que se cura leyendo?»
El libro tiene 243 páginas y está dividido en diferentes secciones, entre ellas ‘Idioma local’, ‘Fobias’, ‘El Proceso’ o ‘Personajes’. En este último encontramos grandes lumbreras del nacionalismo español, como: Rajoy, Zapatero, Pedro Sánchez, Fernando Savater, Joaquín Sabina, Antonio Banderas, Carina Mejías, Félix de Azúa, Isabel San Sebastián o el futbolista Guti. Es la histeria de una gente que nos dice que los catalanes, cuando callábamos, éramos más bufones. No les gusta que hablemos, ni tampoco les gusta la lengua con la que lo hacemos. Sencillamente no les gustamos. Muy bien. Sin embargo, recogiendo el principio de no contradicción que comentaba Ribes, convendría que intentaran responderse esta pregunta: si no les gustamos, ¿por qué les saca de quicio el hecho de saber que ya no tendrán que soportarnos nunca más?
RACÓ CATALÀ
