Escocia

(El Derecho a Decidir de una Nación)

 

Si nos remontamos a la historia de Escocia, podemos afirmar que en los siglos I y II, los romanos llegaron e intentaron tener una presencia permanente en esas tierras, siendo repelidos por dos tribus: (Picta y Escota). Luego llegaron las tribus vikingas y fueron la causa de la unión entre las tribus antes mencionadas en el año 843. Este hito histórico, es reconocido como el nacimiento oficial de la Nación escocesa.

 

En el siglo XII, será el inicio de la crisis entre Escocia y su vecino del sur (Inglaterra). Cabe destacar, que la Independencia de Escocia a nivel internacional, tuvo lugar en el año 1328, cuando el rey de Inglaterra, Eduard III, se vio forzado ante su derrota militar a reconocer a Robert Bruce, como Rey de una Escocia independiente.

 

En el año 1603, murió la Reina Elisabet I, de Inglaterra y su primo James VI se convirtió en James I de Inglaterra. Hacia el año 1649, su hijos Carles I,  es ejecutado por orden del Parlamento ingles, sin consultar previamente a su par de Escocia, acusando a Carles I, de intentar instaurar en Inglaterra, un régimen absolutista.

 

Años después, las malas cosechas y la errática política colonial de Escocia, trajeron como consecuencia,  solamente hambre y miseria. En tal sentido, en el año 1702, muere el Rey Guillermo y el Parlamento escocés  solicita la libertad de comercio entre ambos países. Como única respuesta, Inglaterra rompe relaciones con Escocia, a la cual, califica de “Enemiga” y con ello, finalizaba el intercambio comercial entre ambos países.

 

Inglaterra temía una unión de Escocia con Francia y además presionaba para que Escocia se incorporara al Reino Unido, lo cual tuvo lugar en el año 1707, cuando una delegación escocesa se reunió con par inglesa, para la elaboración de un documento de  del Tratado de la Unión de 1707. Dicho documento en su artículo 1ro estipula: “Que los dos reinos de Escocia e Inglaterra quedarán unidos en un reino denominado Gran Bretaña”. Y en el artículo segundo: “Que el Reino Unido de Gran Bretaña, estar representado por un solo Parlamento, el Ingles”.

 

Pasado el tiempo, en el mes de septiembre del año 1997, luego que la administración Tatcher, cerrara casi todos los astilleros en Escocia e incrementara la carga impositivo de sus ciudadanos, comenzó a tomar cuerpo la demanda de los escoceses, con el fin de volver a tener su propio Parlamento. Esta iniciativa fue atendida por el Primer Ministro laborista Tony Blair, quien autorizó la realización de un referéndum.

 

La consulta tuvo lugar un 11 de septiembre de 1997, resultando ganador el “SI”, por un 75 % de los votos, otorgando además, al nuevo Parlamento Escocés, poderes para modificar los impuestos. En tal sentido, Escocia comienza a recuperar las Instituciones  políticas, que poseía antes del tratado de Unión, del año 1707.

 

La efervescencia nacionalista continuó y El Partido Nacional Escocés (SNP) en el año 2007, formó un gobierno, en minoría en Escocia, dando un paso más hacia los objetivos soberanos. Pero ante la indiferencia del primer Ministro Inglés Gordon Brown, que ni siquiera se reunió con el primer ministro de Escocia, Alex Salmond, quedaron en un impase los avances del nacionalismo escocés.

 

Las nuevas elecciones en Escocia, tuvieron lugar en el año 2011 y dieron una nueva victoria a los nacionalistas escoceses, que comenzaron a gobernar con mayoría propia en el Parlamento escocés de Edimburgo, desarrollando inmediatamente una labor para conseguir la realización de un referéndum por la independencia. Los frutos de la propuesta escocesa se vieron cristalizados un 15 de octubre de 2012, cuando David Camerón, firmó el acuerdo de Edimburgo con el Primer Ministro escocés, Alex Salmond, quien afirmó: “Escocia será independiente cuando el pueblo escocés vote por la Independencia”. Cabe destacar, la imparcialidad de la Reina Isabel II, cuestión que ha puesto más que nerviosos a los dirigentes de los partidos políticos unionistas británicos.

 

La campaña de los Nacionalistas escoceses de cara al referéndum, fue proyectada con una gran cantidad de argumentos en favor de la Independencia de Escocia, la que se han ido desarrollado en los siguientes pasos:

 

  1. 1) Resulta necesario asegurar que el “referéndum” sea justo y que cumpla con estándares internacionales
  2. 2) El pueblo escocés debe tener toda la información necesaria para tomar una decisión, resaltando el papel que aquí debe desempeñar el “Libro Blanco, para la independencia.
  3. 3) La fecha para el referéndum, será en otoño de 2014, (18 de septiembre)

 

La idea de los independentistas, es que Escocia sea un lugar mejor para vivir, con mayor prosperidad y que mejore los niveles de vida de los habitantes, pudiendo en adelante como Nación soberana, ejercer el derecho a decidir su futuro.

 

Los que apoyan la postura unionista, argumentan que Escocia dejará de pertenecer a la Unión Europea, que se quedará sin signo monetario y aislada económicamente, cuando los verdaderos argumentos de los partidos unionistas ingleses, (Conservadores, Laboristas y Liberales), al tener pánico ante la posibilidad real de una Escocia Independiente, son los siguientes: 1) el fin de sus liderazgos políticos en sus respectivos partidos políticos, 2) el fin del gobierno de Cameron,  3) la pérdida del bastión laborista en algunas regiones de Escocia, 4) El fin del control por parte de Inglaterra del  petróleo y gas del Mar del Norte, 5)  la  posibilidad de la pérdida de valor de la Libra, 6) Y por último, algunos bancos, que han hecho pública su amenaza de abandonar el país, si  Escocia es independiente.

 

En tal sentido, nosotros sabemos porque la historia así nos enseña,  que en realidad los capitales financieros, como los empresariales, se irían de una Escocia independiente, si así es su conveniencia económica, más allá de la posibilidad de la independencia para esta Nación.

 

Por lo antes dicho, es que la campaña en favor de la Independencia, se ha organizado en la plataforma “Yes Scotland”, que ha elaborado un documento denominado “Los 10 argumentos para la Independencia de Escocia”,  los que se enumeran a continuación:

 

  1. 1) Ser independiente significa que el pueblo de Escocia será responsable del futuro de Escocia. Todas y todos juntos, velaremos más por nuestra Nación, porque nadie va a Mejorar nuestra labor de hacer que Escocia sea un éxito.
  2. 2) Sí Escocia vota a favor, el primer Parlamento Independiente será elegido en 2016- tendremos un gobierno al que hemos votado, a diferencia de hoy que tenemos un gobierno en Londres al que la mayoría de los escoceses no apoyó-.
  3. 3) Escocia paga en exceso por su pertenencia al Reino Unido. Recibimos un 9,3 del gasto, pero contribuimos con el 9,6 de los impuestos del Reino Unido. Tenemos una posición financiera más fuerte que el resto del Reino Unido, con un volumen  de 510 libras por persona el año pasado, que son más de mil libras por cada familia escocesa. Como país independiente, este dinero se quedaría en el país.
  4. 4) Escocia ya paga todos los servicios públicos que necesitaremos como país independiente, no tenemos que empezar de cero. Sin embargo el dinero se gastará en Escocia, en lugar que en Londres, creando miles de puestos de trabajo en el país.
  5. 5) Con la Independencia vamos ha ahorrar en algunos gastos del Reino Unido por los costes de la puesta en marcha inicial serán compensados con el ahorro anual  de 250 millones de libras destinadas por el Reino Unido, hacia la producción y compra de armas nucleares y además, el ahorro de 50 millones de libras, que nos cuestan las políticas y políticos de Londres.
  6. 6) Escocia seguirá siendo parte de la Unión Europea. La legislación de la UE no permite que Escocia sea expulsada unilateralmente por la Independencia. Y la Legislación de la UE, también deja en claro que Escocia no puede ser obligada a unirse al Euro. Seguiremos usando la Libra, tal como lo hacemos hoy en día.
  7. 7) Escocia cuenta con el 25 % de la energía eólica marina de la UE y del potencial de la energía mareomotriz. En el año 2020, nuestra energía renovable, podría generar exportaciones por dos billones de libras anuales y en el año 2050, el valor de las energías procedentes de las energías renovables marinas, podrían alcanzar los 14 billones de libras esterlinas.
  8. 8) Escocia no necesita petróleo para ser independiente, pero nuestros recursos de petróleo y gas ascienden a más, de un billón de libras y nos da una red de seguridad para el futuro. El año pasado se alcanzó una inversión record en el Mar del Norte y en octubre, la compañía BP, dijo que esperaba que la producción  de petróleo y gas del Mar del Norte, se prolongaría por los menos por 40 años.
  9. 9) El gobierno británico no incluye ni el petróleo, ni el gas,  cuando se habla de las finanzas de Escocia. Pero si se incluyen al  petróleo y el gas,  en nuestras cuentas nacionales, seríamos la sexta Nación per cápita más rica del mundo desarrollado.

10)Escocia tiene una gran cantidad de talento. Para nuestro tamaño, tenemos más universidades de nivel mundial que cualquier otra Nación y nuestra investigación encabeza las tablas de clasificación mundial. Tenemos el Talento, el ingenio, los recursos y los recursos para prosperar. La cuestión no es si podemos permitirnos ser independientes, sino más bien, porque no tiene Escocia  más éxito, dadas todas las fortalezas que tenemos como Nación.

 

 

Escocia es un Pueblo, una Nación, la cual, ha decidido libremente, hacer realidad el derecho que le corresponde a todos los pueblos de la tierra, el de decidir su futuro. El día  jueves 18 de septiembre de 2014, se llevará a cabo el referéndum. La campaña toca su fin y son pocas las voces que se oponen al derecho a decidir del pueblo escocés, no pudiendo los líderes políticos de los partidos unionista de Inglaterra, ni siquiera convencer a la Jefa del Estado, la Reina Isabel II, para que tome posición a favor de la unión y contra el derecho a decidir, que le asiste al pueblo escocés. Tampoco las prédicas y amenazas  de los líderes políticos unionistas, banqueros y empresarios, sobre un destino de caos económico y aislamiento en una Escocia independiente, parecen influir en el pueblo escocés, como las apresuradas promesas de “mayor autonomía” que se esgrimen desde Londres, las cuales, se podrían haber otorgado a los escoceses con anterioridad al llamado del referéndum.

 

En definitiva, nosotros como miembros de un continente, que fue colonizado hace más de 500 años por la fuerza de la espada y de la cruz, cuyos pueblos, hace más de 200 años en su mayoría, decidieron que querían ser libres, conformando a partir de sus proceso de independencia, las Repúblicas libres de América, saludamos a los ciudadanos y ciudadanos escoceses, que el jueves 18 de septiembre, tendrán una fundamental cita democrática, con el propósito de decidir, sobre la posibilidad cierta de comenzar a escribir su historia futura, sin injerencias y en adelante, enfrentar los desafíos propios de un Estado, pero con la seguridad que el nuevo status político, les permitirá tener voz propia en el Europa y el mundo.

César Arrondo