Los insultos de Gabriel Rufián

Tres días después, todavía colea la intervención de Gabriel Rufián en el atril del Congreso de los Diputados. Si le parece analizamos lo que dijo a ver si realmente insultó o no a la bancada del PSOE.

Pero antes, recordemos unas declaraciones de Antonio Hernando, cuya cara siempre quedará asociada a la luz verde que el PSOE dio a un gobierno de Rajoy. Son del pasado 11 de julio y han sido colgadas en Twitter por el usuario PabloMM:

Efectivamente, usted lo ha escuchado bien: «Si nos abstuviéramos, estaríamos traicionando la confianza de 5 millones de ciudadanos que han depositado la confianza el Partido Socialista y perderíamos nuestra credibilidad». Era la época del «no es no» y del PP es malo. Lo decía hace seis meses una ilustre ex diputada socialista:

Recordado eso, vamos a la cosa.

FRASE 1:
«Sr. candidato Rajoy. Maese Cuñado Rivera. Sra. Susana Díaz Richelieu. Sr. Felipe GonzaleX. Un saludo allá donde estén. Sres. del PSOE Iscariote». ¿Llamarle cuñado a alguien es insulto? ¿Llamarle Richelieu? A Felipe Gonzalez le llamaron durante mucho tiempo «señor X» muchos diarios, muchos articulistas y muchos políticos que ahora insultan a Rufián. Sobre el término «Iscariote» usado como sinónimo de traidor, me remito a las palabras de Antonio Hernando.

FRASE 2:
«Ustedes llevan 40 años dando una de cal y otra de arena, pero lo de hoy ya es demasiado. Demasiado para socialistas de corazón. Socialistas de corazón a los que hoy queremos dar voz». Eso de la cal ha molestado mucho. Lógico, a ningún partido le gusta que su antiguo ministro del Interior y su correspondiente secretario de Estado vayan a la cárcel acusados de un secuestro llevado a cabo por un grupo terrorista llamado GAL. Y no es agradable recordar que Felipe González fue a la entrada de la prisión a despedirlos. Ni que que de los 10 años a que fueron condenados, pasaran en la prisión tres meses porque fueron indultados por el gobierno de la época que presidia… ¡Vaya, José María Aznar! ¿Qué cosas, verdad?

Y. sí, ya sé que en un escaño del PSOE estaba sentado Eduardo Madina, un señor a quien ETA intentó asesinar por pensar diferente y que tuvo la suerte de perder sólo una pierna. Pero eso no justifica a los GAL. ¿O sí? ¿Alguien piensa que lo justifica? ¿Sí? Pues entonces, adelante, si sólo son capaces de conseguir este argumento, mezclen una cosa con la otra.

Y también sé que el PSOE es el partido hermano del PSC de Ernest Lluch, asesinado, sobre todo, porque quería establecer puentes de diálogo y no quería llevar escolta por BCN. Pero tampoco olvido que uno de los mejores amigos de Ernest y actual diputado socialista, Odón Elorza, el sábado votó NO.

Y también sé que el 19 de mayo de 2015, PP y PSOE hicieron valer su mayoría absolutísima para impedir hacer en el Congreso un acto conjunto de víctimas de ETA y del GAL. Serán sensibilidades, pero para mí eso sí que es un insulto. Concretamente a la reconciliación, una cosa que para mí tiene un gran valor. Quizás al final es que estamos ante una cuestión de valores.

FRASE 3:
Aquí Rufián puso unos cuántos ejemplos de votantes socialistas desencantados. ¿Eso es un insulto? Sí, efectivamente, en este momento oímos frases como: «Los fundadores del PSOE se revuelven en sus tumbas, Traidores es el único nombre que merecen», «Mí abuelo murió con el carné en la mano y el socialismo en el corazón. Si hoy les viera haciendo lo que hacen, mí asco y mí rabia se quedarían muy cortas». Estos sentimientos, sean reales o inventados, ¿son un insulto? ¿Quien lo diga, ha hablado con las bases del PSOE? ¿Saben lo qué piensan y, sobre todo, lo que dicen?

FRASE 4:
«¿No les da vergüenza que solo les quede de izquierdas el sitio en el que se sientan en los consejos de administración de las eléctricas»?. ¿Es insultar decir que hay unos cuantos miembros del PSOE en consejos de administración de compañías eléctricas? ¿O es que no los hay?

FRASE 5:
«¿No las da vergüenza doblegarse a los designios de una cacique que gobierna la comunidad autónoma con una de las tasas de paro y fracaso escolar más altas de Europa»?. ¿Es un insulto constatar esta triste realidad?

FRASE 6:
«¿No las da vergüenza darle el poder a uno de los partidos más reaccionarios de Europa junto con el cuñadismo neoliberal salvaje que, por ejemplo, dice que está en contra de rebajar el IVA veterinario porque «hay sífilis en Barcelona»? Este es el nivel de esta gente. La buena noticia es que tras lo de hoy la única sorpresa que nos depara la política española ses saber en qué partido militará Toni Cantó la próxima legislatura». ¿Alguien me puede decir dónde está aquí el insulto?

FRASE 7:
¿No les da vergüenza ser republicanos pero monárquicos, socialistas pero neoliberales, obreros pero en consejos de administración y de izquierdas pero dando el poder a la derecha? Les aviso que el mercado de marcas blancas del PP está saturado, entre los Cínicos Naranjas y su escisión Forocoches». Insisto en la misma pregunta que en el punto anterior: ¿Dónde hay aquí un insulto?

FRASE 8:
«¿No les da vergüenza traicionar tanto a su gente que incluso un consejero de Abengoa al que echaron a patadas parece otra vez de izquierdas? ¿No les da vergüenza pasar del «Si tú no vas, ellos vuelven» al «No vayas que ya té los traemos nosotros?». Me remito al comentario de las frases 6 y 7.

FRASE 9:
«¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país en quienes persiguen urnas y esconden jaguars? ¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país a quienes reciben con abrazos a ricos en jets privados y con pelotazos a pobres en el mar a nado? ¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país a quienes encierran en CIEs de la vergüenza a gente cuyo único delito es ser pobre?». No sé, pero debo estar muy enfermo, porqué en este párrafo sigo sin saber encontrar ningún insulto. Como en los tres puntos anteriores. Si usted encuentra alguno, por favor, llámeme, me lo dice y enseguida hago una corrección.

FRAGMENTO NO LEÍDO.
Las interrupciones hicieron que Gabriel Rufián no tuviera tiempo de leer el resto de su discurso. O sea, que eso que le transcribo a continuación, no se escuchó en el hemiciclo:

«¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país a quienes consideran inconstitucional prohibir la tortura y asesinato de un animal en una plaza pública? ¿Nos les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país en quienes obligan que en un carnet de identidad Sonia sea llamando Antonio? ¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país a los amigos del amigo de un narco que compara una urna con ETA? ¿No les da vergüenza dar la gobernabilidad de su país a quienes tapan el asesinato y escupen en la memoria de José Couso? ¿No les da vergüenza vender la memoria de un partido centenario? ¿No? Igual es porque ya no tienen.

Si le hacen esto en su secretario general y a su militancia, imaginen qué no le harán en la gente. Por cierto, Sr. Sánchez la España que le niega a usted votar en su partido es la misma que nos niega a nosotros votar en nuestro país.

Y acabo dirigiéndome una vez más a los compañeros Iglesias y Domènech. Compañeros, teníais razón, el bipartidismo ha muerto. Ahora es un solo partido. PPSOE y el Frente Nacional Naranja. Más fuerte. Más reaccionario. Más hegemónico. ¿Cuánto más necesitáis? Os ayudaremos siempre. Pero nosotros sí que podemos. Si queréis ganar a un partido, no nos escuchéis. Si queréis ganar un país, ayudadnos.

Viva Galiza Ceibe, Viva Andalucía libre, Viva Castilla libre, Gora Euskalherria Askatuta, Visca Catalunya lliure, Visca els Països Catalans. Vivan todas las naciones sin estado.

Muchas gracias y buenas tardes».

¿Insultos?

Sí, ya sé que ahora me haré muy pesado, pero es que no encuentro ningún insulto tampoco en la parte del texto no leído.

Ah sí, pero hay unos cuantos ofendidos que hablan del tono. Se ve que les molestó mucho el tono. Mire, sí, para ser catalán, es un tono poco Duran i Lleida, como para comparar, ¿verdad? ¿Fue agrio? Sí, cómo lo son muchos discursos pronunciados en el Congreso o en el Parlament de Catalunya. ¿Hacemos la lista?

¿Fue injusto con el PSC? No soy diputado (ni diputada) del PSC, pero yo no me habría dado por aludido (ni por aludida), sobre todo porque el PSC ha mantenido su determinación de desmarcarse totalmente del PSOE. Por lo tanto, era evidente que la cosa no iba contra ellos (ni contra ellas).

¿Se equivocó el señor Rufián? ¿Fue inoportuno? Puede ser, en todo caso es un problema del señor Rufián y de su partido. Y de sus estrategias. Pero de un discurso que podría ser considerado por alguien como inoportuno a un discurso calificado de insultante y que indigne tanto a algunos profesionales de la crispación, mire, qué quiere que le diga…

ELNACIONAL.CAT