¡Manda huevos!, parafraseando la expresión de incredulidad de Federico Trillo cuando era presidente del Congreso. El Ministerio de Industria ha decidido no permitir la captación digital normalizada de ETB en Navarra. ¿Quién es el Ministerio de Industria para decidir qué podemos ver o no podemos ver los navarros y navarras en nuestros hogares? ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI alguien pueda decidir semejante grosería política? En la larga lista de prohibiciones, minorización o supresión de derechos sociales, civiles y políticos, ahora se decide reducir la libertad de elección de canales (excepto para el sinfín de telebasura que puebla el dial), y controlar también el acceso libre de los navarros y navarras a las imágenes de ETB. ¿Es esta discriminación constitucional? No lo parece, y si lo fuera, sería una razón más para adecuar la Carta Magna de 1978 al año 2014. La ETB es una televisión legal, cuyos contenidos culturales, sociales, informativos o de entretenimiento protagonizan en buena parte navarros y navarras y que la producen también periodistas, cámaras, realizadores, técnicos, etcétera de Navarra. Sería sólo un absurdo más, si no fuera real. ¿Y para qué sirve entonces un Parlamento que ha reclamado insistentemente la normalización de esa señal digital? Ni para poder ver con normalidad la pelota o a Osasuna.
Joseba Santamaria
Noticias de navarra
