«hubo sueldos multimillonarios para los altos directivos mientras la entidad se hundía»
Constata que desde que empezó la crisis Enrique Goñi se habría embolsado «más de 10 millones» – Denuncia que la absorción de Can y Cívica «no costó 977 millones sino casi 5.000» – La asociación se pregunta qué hacían Barcina y Sanz en Madrid un día antes de la sorpresiva renuncia de la presidenta a liderar la lista de UPN
La asociación Kontuz ha afirmado que la oficina que abrió Caja Navarra en Washington supuso un coste final de 16,13 millones de euros y ha asegurado que Enrique Goñi, ya exdirector general de la entidad financiera, ha cobrado más de diez millones de euros desde 2008.
Asimismo, Kontuz ha señalado en rueda de prensa que en el año 2012 en Banca Cívica varios directivos de CAN siguieron cobrando dietas y del mismo modo ha señalado que la absorción de Caja Navarra y Banca Cívica por parte de la Caixa no tuvo un coste de 977 millones de euros, sino de unos 5.000 millones.
Kontuz dice que la sede CAN en Washington costó 16 millones y no 1,5 como se había dicho
Así lo ha afirmado en rueda de prensa el portavoz de Kontuz, Patxi Zamora, quien ha considerado que «estas nuevas informaciones justifican la necesidad irrenunciable de articular una comisión de investigación en el Parlamento foral o una auditoria externa independiente sobre lo ocurrido en Caja Navarra». «No basta con la vía penal, hay que depurar también responsabilidades políticas«, ha sostenido.
Además, Zamora ha valorado como «muy positivo» el contenido del auto de la Audiencia Nacional por el que se reabre la investigación del caso de Banca Cívica y ha indicado que «se vuelve a la casilla de salida». «Entendemos que toda la instrucción ha de retomarse para subsanar las importantes carencias de información que existen», ha imputado.
No obstante ha explicado que Kontuz hubiese «preferido que la investigación sobre CAN, al menos en los años precedentes a la creación de Banca Cívica, hubiera vuelto a Pamplona«.
Durante su intervención, Patxi Zamora se ha detenido en analizar el proceso de absorción de Banca Cívica por parte de La Caixa. Según ha explicado, esta última entidad encargó una «auditoría total» para «entrar en las tripas de Banca Cívica», una auditoría de la que se concluye que la absorción «no costó 977 millones como se ha dicho, sino casi 5.000 millones».
Patxi Zamora ha asegurado que «el valor resultante de Banca Cívica era de entre -351 millones y -97 millones, y se señala una pérdida esperada de la cartera crediticia de 2.600 millones, más otros 500 en inmuebles, más 200 en participaciones de renta variable y otros 100 en otras inversiones y ajustes». «En total, 3.800 millones brutos eran la pérdida esperada, más los 977 millones del FROB, más lo que han pagado a los preferentistas. Son cerca de 5.000 millones», ha indicado.
Según Zamora, «esto demuestra que la entidad estaba condenada a la intervención del Estado, porque si no era absorbida se iba a la quiebra».
SEDE EN WASHINGTON En cuanto a la oficina en Estados Unidos, el portavoz de Kontuz ha indicado que «la aventura de Washington no costó 1,5 millones como mantiene el régimen, sino 16,13 millones de euros«. Según actas de Banca Cívica, ha asegurado Zamora, «se decidió cancelar la deuda y los gastos de esta sede por un valor de 16,13 millones de euros».
Por otro lado, ha indicado que «el pago de dietas continuó en Banca Cívica, pese a que Yolanda Barcina se vanagloriaba de que había acabado con ese sistema«.
Así, Zamora ha indicado que, según las actas de Banca Cívica correspondientes a 2012, «José Antonio Asiáin cobró 37.000 euros de la nueva entidad y 21.000 euros de la CAN en seis meses«. «No fue el único. Ricardo Martí Fluxa, Juan Cruz Alli, Javier Martinena, José Luis Erro y José María Zarranz cobraron otros 19.000 euros cada uno en seis meses», ha añadido.
«SUELDOS MULTIMILLONARIOS» Por otro lado, ha afirmado que en Caja Navarra también hubo «sueldos y seguros multimillonarios para los altos directivos mientras la entidad se hundía» y ha asegurado que «el caso más sangrante es el de Enrique Goñi, que cobraba 1,9 millones al año, más dietas de consejos de sociedades, más una dotación a un fondo de pensiones que podría suponerle otros 1,2 millones».
«En total, Goñi, desde que empezó la crisis en 2008, se habría embolsado más de 10 millones de euros. ¿Quién posibilitó que se hayan dado estos sueldos escandalosos? Pues ni más ni menos que Miguel Sanz, como presidente de la CAN, y Yolanda Barcina, como presidenta de su comisión de control», ha sostenido.
Precisamente, Patxi Zamora ha asegurado que, según han podido saber, Barcina y Sanz coincidieron el pasado domingo 9 de noviembre en Madrid en el último vuelo de la capital con destino a Pamplona y se ha preguntado «qué hacían los líderes de los dos sectores de UPN en Madrid un día antes del sorpresivo anuncio de Barcina de que no encabezará las listas regionalistas en mayo». «¿Se vieron? ¿Con quién se reunieron?», ha cuestionado.
Según ha sostenido, las «fuentes de información» de Kontuz «hablan de encuentros y conversaciones de alto nivel con líderes de PP y PSOE, nos suena a trabajo de cocina que ha de ocultarse a la ciudadanía Navarra porque Navarra es cuestión de Estado».
Patxi Zamora ha indicado que «la renuncia de Barcina no es ni de lejos suficiente, es simplemente una operación de marketing para mantener el régimen que ha posibilitado estos desmanes, y en ese régimen el PSN ha sido otro pilar fundamental». Así, se ha cuestionado si «los nuevos dirigentes del PSN seguirán amparando el manto de impunidad».
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