Eta Korrika segitzen badugu?
Hodei Iruretagoiena
Euskaldunak, hizkuntzarekin, bizitzeko, pentsatzeko eta izateko bidea du azpiratua bere herrian. Testuinguruaren arabera kontzientzia gehiago edo gutxiago izan arren. Euskal Herriko leku gehienetan, euskaldunek behar dute plaza bete jende ikustea, beren hizkuntza jende gehiagorena ere badela sentitzeko.
BERRIA
Carta a la Korrika
Daniel Ezpeleta
korrika quiere decir corriendo. Es así como se produce un acontecimiento singular que se desarrolla durante diez días, noche y día, en la tierra de los vascos, es decir, en Navarra (Nafarroa) Gipuzkoa, Bizkaia, Álava (Araba), más el País Vasco francés (Lapurdi, Xuberoa, Baja Navarra). Por añadidura por todas las ciudades del mundo donde viven vascos. Se hace corriendo con un testigo que se pasa de mano cada kilómetro. En el interior del testigo hay un mensaje secreto que se lee el último día de la carrera. La korrika es fiesta corriendo en la calle, en la carretera, en el monte y en la playa; carrera de niños, ancianos, jóvenes, madres, padres, abuelos y abuelas. Todos a una. ¿Os dais cuenta de la barbaridad que estoy diciendo? En pleno siglo 21, en el año de gracia de 2015, después de Cristo, un pueblo, el pueblo más viejo de Europa, más viejo que Jesucristo, que los romanos y que los griegos, tiene que salir a la calle corriendo por las carreteras bajo la lluvia y la nieve para reivindicar su idioma, el euskera, ante los gobierno de España y Francia que van de modernos y contemporáneos y no hacen más que poner lengua y censurar todo lo que huele a vasco; como ocurre en la Ribera de Navarra: allí los herederos de Franco (PP y UPN) adalides de la bellaquería más burda, acompañados de los excelsos demócratas socialistas, han mantenido y mantienen que nuestro idioma, el euskera, el vasco, la Lingua Navarrorum le llamaban los romanos, no pude ser lengua oficial en toda Navarra; sí, allí en la Ribera, gentes que se apellidan Ezpeleta, Zabaleta, Barrena, Zubillaga, Arteaga, Esparza y un sinfín más, son tan mentecatos que apoyan esta majadería. Cuando pasa la Korrika se echan las manos a la cabeza diciendo: “¡Que vienen los vascos!”. Como si invadieran su propia tierra. Os imagináis a los madrileños corriendo alrededor de Madrid y toda Castilla gritando: “Queremos que el castellano sea nuestra lengua oficial”. Absurdo, ¿no?
Quienes amamos nuestra lengua, por la que nos han perseguido y prohibido aprender luchamos por darle la vuelta a todo esto. Lo que no saben o quieren saber es que si hemos llegado hasta aquí es porque somos un pueblo duro de pelar, conquistado por todos los que han pasado por la historia de Europa, paciente ante enemigos grandes, duro, firme, resistente, constante y obstinado. Los inmensos tesoros de nuestra ternura los reservamos para reconstruir la tierra, el país de los vascos, Euskal Herria, que bien puede ser de pleno derecho una región de Europa, este ente que se creó para construir la Europa de los Pueblos.
Tener que hablar y luchar por esto en el año de gracia de 2015 da risa. Y rabia. Reír por no llorar. Ongi izan.
DIARIO DE NOTICIAS