El grupo Nabarralde presentó ayer en Azpeitia el libro ‘Iñigo de Loiola. Tribulaciones entre Navarra y Roma’, una novela histórica escrita por Fernando Sánchez Aranaz
El santuario azpeitiarra de Loiola vistió ayer sus mejores galas para acoger la presentación en sociedad de Iñigo de Loiola, tribulaciones entre Navarra y Roma, una novela histórica escrita por el historiador y periodista donostiarra Fernando Sánchez Aranaz y publicada por el Grupo Nabarralde que relata “el encuentro de cinco días que el fundador de la Compañía de Jesús, Iñigo de Loiola, mantuvo en Roma en el año 1553 con Miguel de Landibar, quien fuera criado de Francisco de Xabier durante su época de estudiante en París”.
La presentación de la obra corrió a cargo del autor y del representante del Grupo Nabarralde Angel Rekalde, que inició su intervención haciendo referencia a la “turbulenta época” en la que vivieron Francisco de Xabier e Iñigo de Loiola.
Según sus palabras, “esta novela se sitúa en ese periodo del final de la Edad Media e inicios del Renacimiento, que fue uno de los más críticos de la historia europea por la Reforma, la Contrarreforma y la irrupción de imperios coloniales como el incipiente imperio español, que nos llevó por delante al invadir las tierras de Navarra y acabar con su independencia”.
El libro relata el encuentro que Inazio de Loiola y Miguel de Landibar mantuvieron durante cinco días en Roma en el año 1553
Precisamente, Iñigo de Loiola. Tribulaciones entre Navarra y Roma, es una novela basada en aquellos acontecimientos del pasado; con la particularidad de que su autor “nos ofrece una narración que, a pesar de estar situada en este período de profunda transformación histórica, destaca por su sorprendente claridad”. En cualquier caso, los orígenes de esta historia “no pueden ser más mundanos”. Y es que “Fernando nos retrata a un Iñigo de Loiola en sus últimos años, retirado de la vida militar y casi de la pública, enfrascado en los intríngulis y tejemanejes de la organización de la Compañía de Jesús, y que tropieza con una piedra del pasado que le devuelve a sus lejanas peripecias”.
intriga ‘maquiavélica’ La novela histórica presentada ayer “está basada en las memorias de Iñigo de Loiola”, que en medio de su quehacer en la Ciudad del Vaticano recibe la visita de Miguel de Landibar, criado personal de Francisco de Xabier. Durante ese encuentro, Miguel de Landibar enreda al fundador de la Compañía de Jesús en una intriga que para desentrañarla y eludir sus trampas le obliga a bucear en sus recuerdos.
En palabras del propio autor, “es la época en que el de Loiola empieza a escribir sus memorias y esta intromisión de un antiguo agramontés de oscuro pasado le empuja a ponerlas por escrito sin más dilación”. Este hecho no es baladí porque el libro, “aunque sea en parte ficción, se basa en personajes y acontecimientos que realmente existieron”. Todo ello está documentado en las memorias del fundador de la orden de los jesuitas.
Sea como fuere, en esta novela “de prosa amena y lectura entretenida”, el pasado persigue a los protagonistas, que en su juventud participaron en la guerra de Navarra: “Iñigo de Loiola representa al poder español; mientras que Landibar representa a los que defienden la independencia de Navarra”, explica Sánchez Aranaz.
El libro, que se podrá adquirir en la Azoka de Durango y en Nabarralde, se centra en un encuentro entre dos personajes que protagonizan un pulso de agravios y rencores en el que salen a relucir peleas, espías, venganzas, la insurrección de Pamplona, Noain, la batalla de Amaiur y demás imaginería propia de los imperios y las guerras. Todo ello, en una intriga maquiavélica en la que Iñigo de Loiola “hace una revisión crítica de su pasado” y Miguel de Landibar “cuenta el sufrimiento real de las personas durante la invasión de Navarra”.
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