El autor desentraña algunas de las claves de su nuevo libro, ‘Atlas histórico de Navarra’, editado por Pamiela

Adelántenos algunas de las sorpresas con las que se encontrará el lector.

-Las sorpresas se refieren al tratamiento que se hace a los nombres que tenemos de este pueblo, de este Estado. Por ejemplo, conocemos que la antigua Francia era Galia o que la antigua Escocia era Caledonia, en el caso de Navarra está claro que era Vasconia. Pero el nombre que estos habitantes de Vasconia han dado a su Estado ha sido el de Navarra. El desconocimiento actual de la historia ha provocado que muchas personas, a día de hoy, no tengan claro cuál es el nombre de este país, si tiene que llamarse Navarra o de otra forma. En el atlas se deja claro que en el año 1187, la Navarra de entonces, que estaba conformada por los territorios de Pamplona, Tudela, Álava, Gipuzkoa, Bizkaia, La Rioja y Ultrapuertos, decidió darle el nombre de Navarra, una Navarra que ha continuado siendo un Estado no solo hasta la conquista de 1512 sino hasta el año 1841. Por otra parte, nombres como Euskal Herria siempre ha sido referentes culturales, y ese el tratamiento que se les da en el libro, es decir, el territorio en el que se habla euskera. Hay alguna sorpresa más pero las dejamos para que el lector las vaya encontrando.

De todos lo mapas, ¿cuál son los que más le han sorprendido?

-El que más me ha sorprendido ha sido el que he elaborado a raíz de un laudo arbitral que hizo el rey de Inglaterra para poner paz entre Castilla y Navarra. Es muy significativo porque ese texto recoge la territorialidad de Navarra tanto en el siglo XI como en el XII, con pelos y señales, diciendo qué castillos se reclaman unos a otros. Lo que me ha permitido elaborar mapas de esos siglos con mucha exactitud.

¿Por qué es importante la edición de este atlas?

-Lo veo importante de cara a dar a conocer a los navarros lo que fue Navarra. Muchos navarros no saben que Navarra es mucho más que lo que marcan las actuales fronteras de la Comunidad Foral; a algunos les suena que Laguardia o Hondarribia fueron territorios navarros, pero la mayoría no sabe que en palabras del Rey Ricardo Corazón de León, las costas de Navarra iban desde Hondarribia hasta Castro Urdiales.

‘Atlas histórico de Navarra’, territorio, Estado y lengua de un pueblo milenario

Fernando F. Garayoa Oskar Montero

Desgraciadamente, muchos navarros todavía desconocen el alcance histórico y territorial de lo que se ha conocido como el Reino de Navarra, predecesor de la actual Comunidad Foral. El Atlas histórico de Navarra que ahora presenta Eneko del Castillo, de la mano de Pamiela, es una oportunidad inmejorable para bucear en nuestro pasado, lo que nos hará entender mejor el presente y afrontar con criterio el futuro.

El volumen fue presentado ayer en la Feria del Libro de Pamplona, ante un nutrido grupo de asistentes.

Pello Eltzaburu, de Pamiela, apuntó que el Atlas histórico de Navarra “será una de las estrellas de la feria”. Un libro del que destacó que está “profusamente documentado, con textos breves y sintéticos pero bien fundamentados que hacen un recorrido de lo que se entiende que es o ha sido Navarra en los 2.000 últimos años. Evidentemente, de ahí el nombre de atlas, viene acompañado por mapas a los que el lector se va acercando de forma didáctica y cercana a lo que ha sido la evolución histórica de Navarra. En este sentido, esos mapas provocarán más de una sorpresa y romperán algunos esquemas”.

Por su parte, Eneko del Castillo explicó que este atlas histórico recoge “el periodo de los últimos 2.200 años, partiendo desde el final de la Edad de Hierro, con llegada de los romanos a Vasconia”. El atlas se divide en tres partes. “La primera hacer referencia al periodo del que nos hablan los geógrafos grecorromanos como Estrabón, Ptolomeo o el mismísimo Julio César. La segunda parte salta al periodo de las invasiones bárbaras, a una Vasconia mucho más amplia de la que conocemos, ya que abarca desde del río Ebro hasta el río Garona. Un espacio que con la batalla de Orreaga, con Carlomagno, da comienzo a lo que es el Reino de Pamplona, que ya en el siglo XII toma el nombre definitivo de Reino de Navarra, que no es lo que conocemos ahora y que está reducido a lo que es la Comunidad Foral. En este espacio histórico vamos a ver cómo lo que se conocía como Navarra llegaba a todo el territorio que engloba actualmente Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Ultrapuertos e incluso parte de Aragón. Hasta ahora conocíamos, como mucho, los mapas de Sancho El Mayor o Sancho El Fuerte, pero pocos conocemos de la Navarra de esos tiempos. En muchas publicaciones se nos presenta una época muy antigua con un mapa de la Navarra actual, como si fuera la Comunidad Foral, algo completamente ilógico, ya que el mapa actual de Navarra es del año 1814. Conforme vamos pasando fases en el tiempo veremos como Hondarribia formaba parte de Navarra, así como la zona de Ultrapuertos o las tierras de Laguardia. Incluso en 1200 todavía tenemos a Álava, Bizkaia y Gipuzkoa dentro de Navarra.

El euskera

La tercera parte del libro hace referencia al euskera. “El Estado es Navarra y el territorio del euskera es lo que hoy conocemos como Euskal Herria, las tierras en las que se habla euskera”, apunta Eneko. El libro se completa con unas cronologías que no tienen textos largos, “son de fácil lectura, mientras que los datos y los números los hemos dejado para el final, con una bibliografía recomendada. Asimismo, como libro de historia, cuenta también con una genealogías de los reyes de Navarra, e incluso de reinos de alrededor, que siempre ayudan a la comprensión de los datos históricos”.

La portada

La carátula del libro presenta un mapa de la Vasconia que abarcaba desde el río Garona hasta el Ebro, al que hacen referencia los geógrafos antiguos como territorio vascón; un territorio al que posteriormente las conquistas aragonesas, castellanas y francesas han ido limando hasta dejar lo que hoy en día se conoce como Navarra.

Novedad

El atlas que ahora edita Pamiela era ya casi una necesidad acuciante puesto que, como muy bien recordó su autor, las últimas publicaciones similares se remontan “a los años 70 y 80, con algunas actualizaciones en los 90”, editadas por autores como Gregorio Vera o Arteta, que lanzaron publicaciones con varios mapas de Navarra, o incluso Lacarra, que en su enciclopedia también incluía varios mapas de la Navarra medieval. Con esta obra, yo lo que he querido hacer es recopilar toda esa información y ampliarla con las nuevas actualizaciones que han realizado varios historiadores como Álvaro Adot, Iñaki Sagredo o Aitor Pescador, que con su trabajo en los archivos han sacado a la luz nuevos datos. Con todo ello, la idea ha sido realizar una edición actualizada”.

el origen

El Atlas histórico de Navarra se gestó sobre el blog Nabarlur, también creado por Eneko del Castillo. “Ahí empecé a colgar los mapas que iba elaborando en función de los datos que recogía. Poco a poco, algunos historiadores se fueron interesando, me pidieron mapas concretos y eso me animó a que hiciera yo mi propio libro; y ahora, tres años y medio después, ya ha visto la luz.

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