Despedida al erudito, maestro y amigo Jon Oria

Cuando te dedicas a la actualidad más rabiosa en una página web, la inmediatez te hace saltar de una noticia a otra sin descanso. Las informaciones ocupan un espacio destacado durante un breve lapso de tiempo, hasta que desaparecen de la vista sustituidas por otras más novedosas para pasar a engrosar el archivo de noticias del portal. Es su sino.

Una de esas informaciones de paso fugaz fue la del fallecimiento del historiador Jon Oria. En su momento, no tuve opción de reconocer debidamente la magnífica labor realizada por este estudioso de nuestro pasado y por ese motivo, aprovecho este impass en papel para rendirle un merecido homenaje.

Porque de su mano, hemos conocido en detalle la Nafarroa que los Albret consiguieron mantener viva al norte de los Pirineos tras la conquista española de 1512. En sus obras hemos encontrado un reino gobernado por monarcas de ambos sexos en los que los pensadores perseguidos hallaban refugio, donde se potenciaba el euskara, donde las artes y el saber se impulsaban y difundían en academias, donde se pergeñaba un primer atisbo de Unión Europea y donde se asentaba la semilla de la libertad religiosa.

Todos estos aspectos y muchos más que había ido recopilando en sus documentados trabajos los compartía con su habitual sonrisa, con su voz suave y rasgada enmarcada por un cuerpo frágil, pero que se tornaba poderoso y firme al hablar de Nafarroa.

Con Jon Oria, maestro y amigo, siempre me sentiré en deuda por lo mucho que me ha ayudado. Donde quiera que estés, eskerrik asko, Jon.

GARA