Trece afirmaciones y dos dudas sobre la nación vasca

Primera duda: Quién es el sujeto de la nación vasca.

El lehendakari Urkullu pidió que ser reconozca como «nación» a Euskadi cuando en el debate de investidura dijo que Euskadi es una nación que debe ser reconocida. “Euskadi es una nación que debe ser reconocida y necesita mecanismos de bilateralidad”.  En esta legislatura el PNV, con el apoyo del PSE, está decidido a alcanzar un acuerdo «histórico»: un nuevo estatus que vaya más allá de la autonomía y reconozca a Euskadi como nación.

Si Euskadi es una nación y aquí se plasma la duda ¿qué decimos de los territorios de Euskal Herria que no forman parte de Euskadi? E igualmente ¿qué calificativo damos a los territorios soberanos integrantes de Euskadi y que son los referentes del principal instrumento de soberanía que es el Concierto Económico? Se necesita una depuración de conceptos que no aparece en los estatutos que ahora tenemos.  Queda la incógnita por resolver de cuál es el sujeto de la nación vasca: Euskadi, el País Vasco o el Pueblo Vasco.

Trece afirmaciones de cómo hemos llegado a la convicción de que se da una nación vasca:

El nacionalismo vasco pretende la unificación y el reconocimiento de las poblaciones con características comunes segregándolas del grupo mayoritario étnico y cultural que es el español o el francés.  Aduce varias razones para la exigencia de este reconocimiento.

Porque eran minorías nacionales que aspiraban a su reconocimiento formal como nación. La moderna sociología afirma que la La estructura de las sociedades modernas se está viendo crecientemente afectada por el fenómeno de la multiculturalidad, algo que plantea nuevos conflictos y cuestiones en la medida en que las minorías étnicas y nacionales piden que se reconozca y se apoye su identidad cultural. El presente libro, a través de una nueva conc…estructura de las sociedades y de los estados nacionales es multicultural. Y esto significa que hay que cambiar el punto de vista en el estudio de los derechos del ciudadano. Porque ¿cómo se podrán reconocer en una sociedad multicultural los derechos diferenciados de la ciudadanía cuando determinados miembros se incorporan a la comunidad política no solo como individuos sino como miembros del grupo y sabiendo que sus propios derechos dependen en parte de su pertenencia al grupo?

Porque creen que guiadas por una sociología liberal antigua las Naciones Unidas eliminaron toda referencia a los derechos de las minorías étnicas y nacionales en su Declaración Universal de los Derechos Humanos y sustituyeron los derechos específicos de los grupos minoritarios por unos derechos universales.

Porque siguiendo la actual sociología se preguntan si podemos seguir hablando de “ciudadanía” en una sociedad donde los derechos se otorgan en función de la pertenencia a un grupo. Así, minorías y mayorías de las sociedades multiculturales se enfrentan, cada vez más, respecto de temas como los derechos lingüísticos, la autonomía regional, la representación política, el currículum educativo, las reivindicaciones territoriales, la política de inmigración y naturalización, e incluso acerca de símbolos nacionales, como la elección del himno nacional y las festividades oficiales.

Porque la actual sociología se pregunta si un conjunto social, étnico, religioso o lingüístico tiene derecho a conformar nuevas fronteras. Porque se responde que cada “unidad nacional” haciendo pie en sus reivindicaciones territoriales puede establecer las fronteras que le convenga.

Porque la pretendida igualdad que proporcionaba la ciudadanía universal no resolvió los problemas prácticos de las sociedades. Los conflictos entre mayorías y minorías no se han resuelto porque no se han reconocido los derechos de los ciudadanos unidos a otros por razones étnicas, culturales o lingüísticas y conformando las naciones. Es decir las mayorías se han negado a conceder a los grupos étnicos o nacionales una identidad política permanente o un estatus constitucional.

Porque muchos filósofos políticos vascos reclaman una forma no-xenofóbica de nación compatible con los valores de libertad, tolerancia, igualdad y el reconocimiento de los derechos ciudadanos individuales que se radican en la pertenencia al grupo.

Porque la voluntad mayoritaria popular cree que un estado de bienestar social, sólo puede lograrse mediante la justicia social y la supresión de la desigualdad social en un ámbito propio nacional, ya que la experiencia secular de estar sometida a los criterios de otra nación política, militar y económicamente ha llevado a la inviabilidad de seguir unidos a esa estado-nación en el que se integraron tras la violencia armada ejercida y la pérdida de la propia soberanía. La reciente historia secular de las soberanías vascas desde las derrotas carlistas ha hecho resurgir un sentimiento nacionalista porque los vascos se han sentido amenazados por otra nación que les ha querido asumir en sus referentes no deseados.

Porque la mayoría de los ciudadanos vascos destacan el hecho de que pertenecer a una futura nación cultural, económica o políticamente fuerte da a cada uno de ellos una sensación de pertenencia y de futuro.

Porque en la totalidad de Vasconia bajo Sancho el Mayor y en alguna de sus partes como el reino de Navarra se han constituido en algún momento histórico como un estado nacional.

Porque muchos ciudadanos vascos rechazando el nacionalismo étnico y afirmando con Ernest Renan la  realidad de la nación como “plebiscito diario” y “como voluntad de convivir” consideran que el reconocimiento de nación es fruto de la voluntad mayoritaria de los individuos implicados.  No se remiten exclusivamente a la existencia de una historia o un origen común por lo que reclaman hoy día la adhesión a unos valores comunes de carácter democrático que les constituya en nación como estado de derecho.

Porque los ciudadanos vascos afirman igualmente la existencia de unos elementos geo-históricos que les hacen descendientes de unas generaciones previas  y herederos de una lengua común, de una idiosincrasia respaldada en unos valores culturales y comportamientos sociales propios.

Porque  las historias de los pueblos y estados vecinos describen a los vascos como poseedores de una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo y su existencia, de manera distinta y particular como se manifiesta en el folklore, el arte, los juegos, las tendencias, las costumbres, las tradiciones, las sensibilidades, los genios creadores etc. Estos rasgos comunes heredados y actualmente pervivientes como la lengua, la cultura, el territorio, las tradiciones superan el horizonte de los individuos y necesitan el reconocimiento de un sujeto social.

Porque se ha llegado a que una mayoría de los partidos políticos vascos reclaman con el apoyo electoral de los ciudadanos una mayor autonomía y el ejercicio del derecho de autodeterminación de sus territorios.

Segunda duda: qué se deriva para los ciudadanos el ser miembros de la nación vasca

Si somos nación quiere decir que todos los miembros de Euskadi o del País Vasco o del Pueblo vasco somos nacionalistas. ¿Nacionalistas al estilo de los españoles, franceses o alemanes? Pero según el acuerdo del PNV y PSE no se va a admitir que el poseer el referente de nación implique el de la soberanía nacional como base legítima de un Estado. Por lo tanto según este proyecto de los partidos políticos mayoritarios actuales del gobierno vasco, la nación vasca no será el único referente identitario de la comunidad política porque se coordinará con otros referentes identitarios principalmente el español o el francés y el europeo.