Memorial de las Fosas del Perdón

El domingo 19 de noviembre inauguraremos en el puerto del Perdón, en nuestra sierra de Erreniega, un Memorial, un grupo de 20 hermosas piedras que van a recordar a todas las gentes que por allí pasen que 93 personas de varios pueblos navarros fueron asesinadas y enterradas en este lugar.

Lugar de pasos peregrinos durante siglos, lugar de paso de nuestras gentes para llegar o para salir de la Cuenca, lugar de cunetas y trigales donde los fascistas hace ya 80 años dieron muerte a gente sencilla, a buena gente.

El horror ha querido que coincidamos en la misma tierra. Ellos debajo, nosotros encima. Los nuestros vieron cómo los mataban y cómo quedaban aquí. En el mejor de los casos, algunos supieron guardar la Memoria y decirnos dónde estaban. Otros ahí están y ahí quedarán, sirviendo de semilla. Y gracias a ellos y a los nuestros continuamos desde aquí encima la lucha por esa vida que a ellos les truncaron. Lucha por un mundo mejor, sin opresión, sin explotación, sin Lineas de Alta Tensión, sin minas impuestas por multinacionales, sin Trenes de Alta Velocidad que abren como hachazos nuestras tierras, sin bancos ni banqueros corruptos que nos roben, sin desahucios producto de la codicia del capital, sin políticos chorizos. Por el derecho a la vivienda, a un salario justo para todas, a nuestra cultura, a nuestra lengua, por el derecho a decidir de los pueblos… Sí, porque de todo esto es de lo que hay que hablar. Porque respetar sus restos que están aquí debajo es hablar de todo esto. Porque es lo que habrían hecho ellos si estuvieran con nosotros aquí encima.

El horror no acabó en las balas que taladraron vuestros cráneos. El horror sigue aquí arriba en los cuerpos de las gentes golpeadas porque supieron de vosotros y siguieron vuestro ejemplo. El horror sigue en las cárceles todavía llenas de cuerpos presos y corazones con alas surcando los cielos, oteando tierras que quieren ser libres.

Semilla sin nombre, nadie les ha reclamado con nombres y apellidos. A muchos de ellos aún andamos buscándolos. Nosotros sabemos que estáis aquí entre nosotros, que sois la semilla que ha dado a esta tierra las carrascas, los trigos, y las ganas de vivir libres.

Eladio, Rufina, Urbano, Emilia, Clemente (dónde estarás…) y todos los demás… Gracias por vuestra fuerza. La sabremos usar y la sabremos transmitir, para que más temprano que tarde entre vosotros, nosotros y los que vienen detrás, lo logremos. Vivir libres. Lortuko dugu!

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