El mito del mito del “Domuit vascones”

No debería extrañarnos demasiado que los debates políticos de nuestro tiempo, sobre todo los que se ventilan desde los medios de comunicación, recurran a menudo a un más bien escaso barniz histórico con el que intentan dotar de legitimidad a sus planteamientos. Sin embargo, que incurran en tal comportamiento personas que se presentan como “historiadores”, y que incluso cuenten con más o menos diplomas que lo acrediten, debería llamarnos a reflexión.

Uno de los mitos con el que tropiezan a menudo individuos pertenecientes a una u otra, y en ocasiones a ambas, de las categorías citadas es el que nos presenta, con aires de denuncia, la supuesta revelacion de que cierta historiografía vinculada a cierto nacionalismo ha venido nada menos que inventándose de manera habitual ciertos elementos de la Historia…

Así, hay quien como Pío Moa ha escrito (en su obra Good Bye, Spain), probablemente sin llegar a ruborizarse (y aparte de confundir a Wamba con Leovigildo):

Cita:

“La idea tiene el doble componente del narcisismo (“nunca nos dominaron”) y del victimismo (“siempre han intentado subyugarnos”), y de ahí su cultivo incesante como alimento espiritual del odio. Y sin embargo nunca existieron esos cronicones de los reyes godos ni nunca escribió esas palabras Isidoro de Sevilla, a quien también se las atribuyen. Sólo una referencia posterior en siglos, y ceñida a Leovigildo, habla de que venció a “los feroces vascones”. Como resume Armando Besga, doctor de la universidad de Deusto, “aunque parezca increíble, lo cierto es que la dichosa expresión domuit vascones no aparece ni una sola vez en las fuentes de la época de los reinos germánicos, lo que demuestra cómo se ha hecho una parte de la historia de los vascones que, además, ha trascendido mucho”. Parece increíble, en efecto, que una falsedad tan grosera se haya repetido tanto y llegado a fundamentar toda una visión histórica y política actual. Pero tiene una función obvia: es la clase de historia con que los Imaz y compañía quieren embrutecer y fanatizar a “nuestros hijos”.

Pero… será cierto que la dichosa frase no aparece en parte alguna de las crónicas de los reyes godos o incluso francos de la época? Será que los vascones vivían en fructífera paz y sana armonía constitucional dentro de los respectivos Estados visigodo y franco, como apunta – pretendiendo que extraigamos dios sabe qué enseñanzas para la época actual – por ejemplo Moa?

Veamos:

Citas de la Crónica (Chronicon) Biclarense (circa 590):

(Bibliografía básica: Juan de Bíclaro, obispo de Gerona, su vida y su obra, edición crítica por Julio Campos, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1960.)

Cita:

“Año V de Tiberio que es el XIII de Leovigildo. (213. (3).) El rey Leovigildo ocupa parte de Vasconia (partem Vasconiam occupat) y funda la ciudad que se llama Victoriaco (et civitatem, quae Victoriaco nuncupatur, condidit). [año 581].”

Citas de san Isidoro de Sevilla (562 – 636):

(Bibliografía básica: De viris illustribus, edición crítica por Carmen Codoñer, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Salamanca, 1964; Las historias de los godos, vándalos y suevos de san Isidoro de Sevilla, edición crítica y traducción de Cristóbal Rodríguez Alonso, Centro de Estudios e Investigación San Isidoro, León, 1975; Etimologías, versión bilingüe de José Oroz de Reta y Manuel A. Marcos Casquero, dos volúmenes, Biblioteca de autores cristianos, Madrid, 1982.)

De la Historia de los Godos:

Cita:

54. (15). “Dirigió (Recaredo) sus fuerzas también muchas veces contra los abusos de los romanos y contra las irrupciones de los vascones; …”63. (1). “Hizo también al comienzo de su reinado (Suintila) una expedición contra los vascones, que con sus correrías infestaban la tarraconense (contra incursus Vasconum Tarraconensem prouinciam infestantium); …”

De la Historia de los Suevos:

Cita:

87. “Este [Reciario] … devasta las Vasconias (Vasconias depraedatur).”

Citas de san Julián de Toledo (circa 680):

(Bibliografía básica: Julián de Toledo, historia del rey Wamba, edición y traducción de Pedro Rafael Díaz y Díaz, en la página 89 y ss. De “Florentia Iliberritana” nº 1, universidad de Granada, Granada, 1990.)

Cita:

(9). “Por aquel entonces [año 673], mientras sucedían estos hechos en el interior de las Galias, el piadoso rey Wamba, que venía a plantar batalla al montaraz pueblo de los vascones, deteníase en territorio de Cantabria.”

Citas de la Crónica de Fredegario (s. VII):

(Bibliografía básica: Chronicum, por Fredegario y sus continuadores, en las columnas 606 y siguientes del tomo 71 de la Patrología latina, J.P. Migne.)

Cita:

(21.) “Teodoberto [II] y Teodorico [II] dirigen los ejércitos contra los wascones (contra Wascones dirigunt), a los que, con el auxilio divino, derrotan y hacen tributarios. Les puso un duque sobre ellos, de nombre Geniale (nomine Genialem) que los domina felizmente [año 602].”(54.) “En este año (el cuadragésimo tercero de Clotario), Palladio y su hijo Senoc, obispo de los elusates (apiscopus aelosani), son acusados por el duque Aigiano de ayudar la rebelión de los wascones (incusante Aighynane duce, quod rebeliones wasconorum fuissente conscil), y son desterrados [año 626].”

(57.) “Cariberto [II] estableció la capital en Tolosa, y reinaba sobre una parte de Aquitania. Después de que reinase tres años, conquistó toda Wasconia (totam Wasconiam cum exercitu superans) con su ejército, e hizo su reino un poco más grande (aliquantulum largius) [año 628].”

(78.) “En el año decimocuarto del reinado de Dagoberto, como los wascones se rebelasen fuertemente (cum Wascones fortiter rebellarent), e hiciesen incursiones en el reino de los francos que fue de Cariberto (…). Pero el duque Arimberto, con todos sus nobles y oficiales, y por una negligencia suya, fue arrasado en el valle de Subola [Soule, Zuberoa] por los wascones (per negligentiam a wasconibus in valle Subola non fuisset interfectus) [año 635].”

(78.) “En el año decimoquinto del reinado de Dagoberto, los wascones, que eran señores de la tierra (Wascones omnes seniores terrae illius) fueron con el duque Aigiano contra Dagoberto en Clippiaco [Clichy] … [año 636].”

Citas de la Crónica Albeldense (883), traducción de José L. Moralejo:

Cita:

Cap. XII: Noticia de los obispos con sus sedes.
(7). (…)
“El ya antes nombrado / Alfonso llamado,
Puesto en la cima del reino, / de gloria guerrera dotado,
Ilustre entre los astures, / valiente contra los vascones
(clarus in Astures, fortis in Uascones),”XIV. 23. “Gundemaro reinó dos años. En una expedición sometió al pillaje a los vascones (Uascones una expeditione uastabit). Murió (612) en Toledo, …”

XIV. 24. “Sisebuto reinó ocho años. (…) A los astures y rucones, que se había rebelado en las montañas, los humilló (Astures et Rucones in montibus reuellentes humiliabit), …” Diversos manuscritos dan diferentes lecturas de ese “Rucones” que algunos autores interpretan por “vascos” o “vascones”…. pero probablemente se trate de los astures lugones.

XIV. 25. “Suintila reinó diez años. (…) Derrotó a los vascones (Uascones deuicit), …”

XIV. 30. “Wamba reinó nueve años. Como en el primer año de su reinado (año 672) se hubiera rebelado contra él el duque Paulo con una parte de España y con toda la provincia de la Galia, este rey, con el ejército de España, primero sometió a los fieros vascones, en los confines de Cantabria (prius feroces Uascones in finibus Cantabrie perdomuit); …”

XV. 12. “Alfonso [III], su hijo, se halla en el decimoctavo de su reinado [año 883]. (…) La fiereza de los vascones la aplastó (Uasconum feritatem bis cum exercitu suo contriuit atque humiliauit) y la humilló por dos veces con su ejército.”

Citas de la Crónica de Alfonso III (“Crónicas Asturianas”, estudio, edición crítica y traducción por Juan Ignacio Ruiz de la Peña, Juan Gil Fernández y José L. Moralejo, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo, Oviedo, 1985).

Cita:

I. 9. “(El rey Wamba …) A los astures y vascones, que se rebelaban continuamente (Astores et Uascones crebro rebellantes), los sometió varias veces y los subyugó a su imperio.”XIV. 1. “Por aquel tiempo se pueblan Primorias, Liébana, Trasmiera, Sopuerta, Carranza, las Vardulias, que ahora se llaman Castilla (Primorias, Libana, Trasmera, Supporta, Carranza, Bardulies que nunc apellatur Castella), y la parte marítima de Galicia; pues Alava, Vizcaya, Alaone y Orduña (Alaba namque, Bizcai, Alaone et Urdunia) está comprobado que siempre estuvieron en poder de sus habitantes (a suis incolis reperientur semper esse possesse), como Pamplona [es Degio] y Berrueza (sicut Pampilona (Degius est) atque Berroza).

XVI. 6. “(Fruela) a los vascones, que se habían rebelado, los venció y sometió (Uascones rebellantes superabit atque edomuit).”

XXV. 6. “En el principio de su reinado [de Ordoño I], como llevara su ejército contra los vascones, que se habían rebelado (aduersus Uascones rebellantes), y tras someter la tierra a su ley, …”

Si después de estas citas, y hay más, todavía hay quien se considere legitimado para hablar de “manipulaciones nacionalistas de la Historia”, atribuyan ustedes su postura bien a la ignorancia, bien a la falsedad consciente, lo que les parezca más caritativo.

Pero sí, admitamos que, efectivamente, la frasecita de marras “Domuit vascones”, literalmente, no aparece. Aunque espero que para ilustrar el tema que nos ocupa nos valgan las citas que he traído a colación. (Y un apunte: nadie, excepto tal vez Pío Moa, niega que la relación entre vascones y visigodos por una parte y vascones y francos por otra, fuera de todo menos modélica y pacífica.) Lo que ciertamente no se me ocurre de es dónde pueda sacar Moa base alguna para sus referencias al “narcisismo” y al “victimismo”.

En cuanto al resto del discurso, el que hace referencia a las citas incorrectas, erróneamente atribuidas o demás… comencemos por distinguir el discurso político del discurso histórico. Del mismo modo que no puede exigirse a político alguno en sus citas de discursos o de artículos de prensa que maneje con soltura los tomos de la Patrología latina… sí que podemos exigir a los historiadores, incluso a los autoproclamados historiadores, que no mezclen ambos discursos. Porque, si nos ponemos a hilar fino, enseguida concluiremos que no mezclan sino para embarrar.

Y para defraudar.

Bibliografía recomendada, aparte de la citada:

– SEGURA MUNGUÍA, SANTIAGO: Mil años de Historia vasca a través de la literatura greco-latina. De Aníbal a Carlomagno, 2ª ed; Universidad de Deusto, 2001, Bilbao.

– PÉREZ DE LABORDA, ALBERTO: Guía para la Historia del País vasco hasta el siglo IX; Txertoa, San Sebastián, 1996.

(c) Hartza, 2006

http://paxceltibera.wordpress.com/2007/10/04/el-mito-del-mito-del-%E2%80%9Cdomuit-vascones%E2%80%9D-por-hartza/