Los frenos europeos al desarrollo del coche eléctrico (I)

Juanjo_Gabina

La Unión Europea se encuentra en serio peligro de perder la posibilidad de que los coches eléctricos contribuyan significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ésta ha sido la principal conclusión del nuevo informe que ha elaborado T&E. En dicho informe se advierte sobre el hecho de que promoviendo los coches eléctricos, de la manera tan tímida como se está haciendo, no sólo no se obtendrán beneficios ambientales sino que, incluso, ello podría dar lugar a un mayor número de emisiones de dióxido de carbono.

T&E, ‘Transport & Environment’, es una asociación independiente paneuropea sin ánimo de lucro, con fines científicos y educativos y sin afiliación política alguna. Su misión es la de promover políticas de transporte y de accesibilidad, basadas en los principios del desarrollo sostenible, de manera que se minimicen los impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud.

De igual modo, se persigue que se optimicen los usos de la tierra y de la energía, se reduzcan los costes externos económicos y sociales, se maximicen los niveles de seguridad y, finalmente, se garanticen unos niveles suficientes de acceso al transporte por parte de todos.

El informe de T&E realiza tres recomendaciones claras para que se produzcan cuanto antes los cambios necesarios en lo que se refiere a la manera de enfocar el impulso y desarrollo del coche eléctrico y, por consiguiente, de las propias políticas de la UE.

Según señala el director de T&E, Jos Dings, el mensaje de este informe no puede considerarse que sea negativo porque, sin ninguna duda, los coches eléctricos e híbridos pueden ayudarnos a reducir las emisiones de CO2 y sustituir los consumos de petróleo y sus derivados por el consumo de la electricidad que se produce a partir de fuentes de energía renovables.

Se trata de una advertencia para que no caigamos en la trampa de hacer del coche eléctrico un mero sueño y, por ello, más que nada es un llamamiento a los responsables políticos de la UE para que estén más alertas y no ‘distraigan’ su atención a la electrificación de la carretera con las interesadas mentiras que dicen los lobbies.

Por otro lado, cualquiera que haya visitado recientemente o visite pronto una exposición de coches podrá obtener una única impresión: El futuro del transporte será eléctrico. Sin embargo, y desgraciadamente, el juego de los políticos europeos es de lo más absurdo e irresponsable que se puede pensar. Se pretende reducir las emisiones de CO2 y nuestra dependencia del petróleo sin que, a su vez, se promueva el uso del coche eléctrico de manera masiva.

Y, además, lo poco que se promueve el uso de los coches eléctricos se hace sin construir la infraestructura necesaria de carga y sustitución de las baterías que permitiría al coche eléctrico competir con el vehículo de combustión interna, se hace sin establecer una mayor reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos de combustión interna y se hace sin presionar sobre las normas de eficiencia en el uso de combustibles. De este modo, es como se anula cualquier posibilidad de éxito para el despliegue masivo del coche eléctrico.

De igual modo, una de las mayores críticas que se hace a la legislación vigente en la UE es la que establece los ’supercredits’ que permiten a los fabricantes de automóviles vender hasta 3,5 automóviles —fundamentalmente, de las gamas de coches más devoradores de combustible fósil— por cada vehículo eléctrico que vendan y, así, poder ‘cumplir’ con los objetivos de emisiones totales establecidos para los vehículos de transporte en toda la Unión Europea

Se trata de una de las normas más absurdas que se haya podido concebir en toda la historia de la UE. ¿Habrá dinero e intereses espurios de por medio? Muchos somos los que dudamos de que los políticos europeos sean tan tontos o de que estén tan mal asesorados como para haber aprobado una legislación tan perversa. ¿Qué será lo que les está pasando?  ¿Será que no les llega sangre suficiente a la cabeza, será que les llega demasiado dinero ilícito al bolsillo o existe algún otro motivo que desconocemos? (Continuará)