“Una bandera colorada, con ciertas bandas de oro…”

En el día en el que algunos han pretendido apropiarse de la bandera de Navarra para sus fines partidistas, viene bien reproducir aquí el escudo de Navarra, tal y como aparece, de manera original, en el principal armorial navarro, el Libro de Armería del Reino de Navarra (siglo XVI), con su carbunclo pomelado (no hay cadenas) y su corona con tres florones (no la borbónica). Todo ello bajo el epígrafe de “Armas del ínclito Rey de Navarra”. Y de paso, incluyo la primera cita expresa a su bandera. La recoge en sus memorias un soldado español del Duque de Alba, Luis de Correa, que participó en la conquista de Navarra. El hecho se sitúa en el intento del rey de Navarra por recuperar la independencia del reino, y en el asalto a las murallas de Pamplona, que estaba en manos españolas, y que ordenó el 27 de noviembre de 1512.
“… (El rey de Navarra) puso en la delantera trescientos hombres de armas a pie con una bandera colorada, con ciertas bandas de oro en ella, a la cual todos aguardaban y juraban de no la desamparar. (…) Habiéndolo porfiado más de una hora se retiraron (…) dejando en la cava las primeras dos banderas, sus poseedores abrazados con ellas muertos, y hasta cien compañeros, que por no desampararlas perdieron las vidas…” Esta, y no otra, es la bandera con la que algunos han pretendido hoy tapar sus vergüenzas.

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