“Si nos dejamos arrastrar por la Globalización, perdemos nuestra fuerza colectiva”

El 21 de octubre comenzará en Civican el III Simposio sobre Patrimonio, Paisaje y Globalización. Martínez Garate será el moderador de una de las charlas

¿Cómo nos transmitimos en un mundo cada vez más globalizado? Para intentar responder a esta cuestión, la Fundación Nabarralde y la Sociedad de Estudios Iturralde organizan el III Simposio sobre Patrimonio, Paisaje y Globalización que se celebrará el próximo 21 de octubre, en la sala Civican de Pamplona. Luis Mª Martínez Garate, ingeniero y miembro de Nabarralde, será el encargado de moderar una mesa redonda que reunirá a profesionales de ámbitos muy diversos: Ainara Martínez, de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública; Joseba Santamaria, director de DIARIO DE NOTICIAS DE NAVARRA; Carlos Vilches catedrático de Sociología de la Universidad Pública de Navarra; Aitor Aranburu de la asociación agraria EH Kolektiboa, y Jokin del Valle, biólogo y jefe de Negociado de Suelos del Gobierno de Navarra.

¿Cuáles son los objetivos del simposio? ¿Cuál es la hipótesis que se plantea?

-En esencia, el objetivo de este simposio es el de tomar conciencia de que la Globalización nos sacude como un huracán los cimientos de la convivencia, el patrimonio, es decir, los bienes que nos constituyen, esa riqueza que somos y con la que construimos día a día nuestra realidad. La Globalización, con su enorme impacto, nos arrastra, nos homogeniza. Hay que conocer, entender el fenómeno y pensar cómo encararlo. La hipótesis con que trabajamos es que, si nos dejamos llevar por ese vendaval, la transmisión de ese patrimonio, su valor en términos de cultura, cohesión, identidad, valores… se deshace. Y nos empobrecemos. Perdemos nuestra fuerza colectiva.

¿Por qué se han centrado en el tema de la globalización? ¿Cómo incide en la concepción que tenemos de nuestra propia cultura, en el modo que tenemos de vivirla?

-Porque es un fenómeno dominante en la actualidad, y que nos remueve todo. Porque vivimos en una aldea global en la que los mensajes, las noticias, los flujos (económicos, financieros, tecnológicos, turísticos…) se desplazan a una rapidez vertiginosa, y ello nos deja a la intemperie. Puede tener unos efectos positivos, desde luego, pero también es una vorágine, y corremos el riesgo de ver nuestra cultura arrasada por otros modelos y significados. Por supuesto, no se trata de blindar nuestra cultura o algo parecido; hemos de estar abiertos a la respiración del mundo, y enriquecernos con otras aportaciones. Pero sin perder pie en el torbellino.

¿Desde qué perspectivas se han propuesto analizar el tema?

-Este fenómeno global nos afecta desde distintos ángulos: el económico; el tecnológico, que trastoca los ritmos de nuestro patrimonio industrial, por ejemplo, y hay que decidir qué hacer con los viejos equipamientos. Pero lo mismo ocurre con el medio ambiente, con el paisaje, con el mundo rural, con la habitabilidad de las ciudades, con los idiomas (y su capacidad de cohesión, de comunicabilidad, de transmisión de valores y significados…), con la cultura, la identidad… Todo ello debería contemplarse en este simposio.

Supongo que la globalización, en términos de comunicación y transmisión, también tendrá sus ventajas, ¿no es así?

-Por supuesto. Es una revolución en términos tecnológicos, y también en el aspecto de la comunicación humana por encima de las fronteras tradicionales (entre Estados), pero también otras fronteras más sutiles: privado público; ámbitos familiar-escolar-redes sociales… Supone grandes avances. Pero, ojo, que esos avances, siempre aprovechados por quienes más poder tienen, no nos desbaraten la sociabilidad, ni el valor de nuestros recursos: véase, identidad, cohesión social, paisaje…

¿Cómo afecta a las lenguas y culturas minorizadas, como la nuestra, esta época que nos ha tocado vivir?

-Es uno de los terrenos más delicados. Como decimos, en estos campos de transformación, el que está mejor situado (con más poder, influencia o recursos) se bandea mejor. Y nosotros, sin Estado propio, con una lengua y una cultura no reconocidas, hasta cierto punto marginadas o desfavorecidas, no somos de los privilegiados. Pero estas crisis también ofrecen oportunidades a quienes saben entenderlas, y reflexionar sobre ello nos puede ayudar a situarnos en mejores condiciones.

¿Se puede vivir en un mundo globalizado y a la vez preservar, proteger lo característico de las propias culturas?

-Se puede. Otras culturas y sociedades lo están haciendo. Pero hay que ser consciente de lo que se es, de lo que se tiene, del valor y los recursos que ello supone, y apostar por trabajar con los instrumentos que ofrece la propia colectividad; el propio patrimonio. No dejarse llevar por cantos de sirena que, desde las culturas dominantes, se difunden: “Abandona lo tuyo y vente a lo mío… (que así haré negocio)”. – DIARIO DE NOTICIAS

las claves

EL PROGRAMA

Viernes, 20 de octubre. 18.30 horas. Inauguración. 19.00 horas. Conferencia: La condición humana y la globalización, por Santiago Alba Rico.

Sábado, 21 de octubre. 09.15 horas, acreditaciones. 09.30. Conferencia: El paisaje industrial globalizado. Del poblado

industrial al polígono, por Amaia Apraiz (Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y

Obra Pública). 10.15 horas. Conferencia: Globalización: de Euskal Herria a Euskal Hiria, por Alberto Frías (Lurra). 11.30 horas. Conferencia: Paisaje y globalización. Retos y perspectivas, por Joan Nogué (Universidad de Girona, Institut d’Estudis Catalans). 12.30 horas. Conferencia: Euskara eta globalizazioa, por Paul Bilbao (Kontseilua). 13.15 horas. Comunicaciones orales. 16.00 horas. Comunicaciones en póster. 16.30 horas. Mesa redonda: Gure kultura Globalizazioaren garaian – Nuestra cultura ante la Globalización. Moderador: Luis María Martínez Garate. Participan: Ainara Martínez (Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública), Joseba Santamaría (DIARIO DE NOTICIAS), Carlos Vilches (UPNA / NUP), Jokin del Valle (biólogo / Gobierno de Navarra), Mikel Belasko (filólogo) y Aitor Aranburu (EH Kolektiboa). 18.45 horas. Conclusiones y clausura.

COMITÉ ORGANIZADOR

Miembros. Angel Rekalde, Miren Mindegia, Víctor Manuel Egia, Marian Pérez, José Miguel Martínez Urmeneta y Ainara Martínez.

“La Globalización nos sacude como un huracán los cimientos de la convivencia, de los bienes que nos constituyen”

“No hay que dejarse llevar por los cantos de sirena de las culturas dominantes, que instan a abandonar lo nuestro para ir a lo suyo”